México D.F. Jueves 22 de julio de 2004
Reitera Tel Aviv que la valla es "un medio de
defensa" y sólo será temporal
El muro no será derribado, sostiene Israel;
Palestina exige sanciones
Washington rechaza la resolución de Naciones
Unidas y dice: "no es el modo"
AFP Y DPA
Jerusalen, 21 de julio. Israel continuará
la construcción del muro de separación en Cisjordania a pesar
de que la Asamblea General de la Organización de Naciones Unidas
(ONU) exigió el martes que cumpla con el histórico fallo
de la Corte Internacional de Justicia que exigió que esa valla sea
derribada, mientras la Autoridad Nacional Palestina (ANP) exigió
sanciones internacionales contra Tel Aviv si se niega a acatar la resolución
del organismo mundial.
"No vamos derribar la valla", afirmó Raaman Gissin,
vocero del primer ministro israelí, Ariel Sharon, tras asegurar
que el muro "no es ofensivo" y se trata de una medida temporal, en respuesta
a la resolución de la Asamblea General de la ONU que no tiene carácter
vinculante.
En
una "opinión consultiva", que tampoco es vinculante, la CIJ pidió
el pasado 9 de julio a la Asamblea General y al Consejo de Seguridad de
la ONU -con facultades para imponer sanciones- que se pronuncien sobre
la ilegalidad del muro proyectado sobre 730 kilómetros en Cisjordania,
170 kilómetros de los cuales ya fueron erigidos.
Gissin reiteró el argumento de que el muro "es
un medio de defensa israelí ante el terrorismo palestino" y aseguró
que su construcción es acorde con las decisiones del Tribunal Supremo
de Israel.
La resolución "está destinada a privarnos
del escudo que constituye esta valla de seguridad sin ofrecernos una protección
alternativa contra el terrorismo", declaró a su vez Dore Gold, asesor
diplomático de Sharon.
Asimismo, la cancillería israelí advirtió
a los embajadores de Holanda, Gran Bretaña y la Unión Europea
que el voto de los países europeos en la ONU para apoyar la resolución
"favorecerá el terrorismo" y no contribuye al proceso de paz.
El secretario general de la ONU, Kofi Annan, afirmó
que Israel debe respetar la decisión de la CIJ de La Haya, y derribar
el muro, aunque no sea vinculante, pues hay una implicación moral
en lo que hacen.
Por el contrario, la Casa Blanca rechazó la condena
de la Asamblea General al señalar que ese pronunciamiento no es
el "modo apropiado" de seguir el mapa de ruta -que Tel Aviv no ha
respetado jamás- para llegar a una solución política
en Medio Oriente, dijo el vocero Scott McClellan.
En Palestina, Nabil Abu Rudeina, asesor del presidente
Yasser Arafat, calificó la resolución de victoria para el
pueblo palestino y la justicia, y pidió a la comunidad internacional
que imponga sanciones a Israel si no se pliega a la ley internacional.
El principal negociador palestino, Saeb Erekat, estimó
que "no es sólo una decisión histórica, sino la más
importante para la causa palestina desde 1947", en referencia a la resolución
de la ONU de ese entonces, que creó un Estado judío junto
a un Estado árabe palestino.
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