O él renuncia o su esposa se retira de la contienda, advierte Cuauhtémoc Cárdenas

Tras consulta exprés, Sánchez Anaya anuncia que no se irá

Afirma Beatriz Paredes que no negoció que Héctor Ortiz supliera al gobernador tlaxcalteca

LA JORNADA DE ORIENTE, CLAUDIO BAÑUELOS, JOSE GALAN Y RENATO DAVALOS

En menos de 24 horas, Alfonso Sánchez Anaya se enteró de que 76 por ciento de sus gobernados no quiere que abandone el cargo, por lo que anunció su permanencia en palacio de gobierno hasta el 15 de enero de 2005, cuando concluye su mandato.

En un desafío a la dirigencia nacional del Partido de la Revolución Democrática (PRD), que le ha pedido separarse del cargo para no entrar en contradicción con el hecho de que su esposa Maricarmen Ramírez se postule como candidata del PRD a la gubernatura, el mandatario estatal anunció que ya hizo su consulta y no se va, y que no tiene ningún temor de que lo expulsen del partido.

Su actitud se dio luego de que el CEN perredista le puso un ultimátum: deja la gubernatura o su esposa no es candidata.

Ante la nueva situación ayer se suspendieron las reuniones de acercamiento que estaban programadas para la noche.

Todavía el martes, Sánchez Anaya dijo que se sometería a los resultados de una encuesta que se efectuaría a más tardar en 15 días, pero sorpresivamente ayer anunció que ya efectuó una "prueba piloto" en seis comunidades de los municipios de Tepetitla y Terrenate.

De las 545 personas que participaron en la "prueba", 76 por ciento dijo que no se fuera, y 22 por ciento se manifestó porque deje el cargo. "Finalmente el pueblo no quiere que salga", dijo, tras referir que también en una consulta por teléfono e Internet que hizo una televisora de cobertura nacional 76 por ciento de los encuestados opinó que no debería pedir licencia.

Señaló que para garantizar la equidad y transparencia del proceso electoral trabaja en tres propuestas que pondrá a consideración del Congreso local.

La primera consiste en una iniciativa de ley para que se forme una fiscalía especial que vigile los comicios de este año; la otra se refiere a precisar los montos de campaña, número de espectaculares y espots, y un acuerdo con todos los partidos y la iniciativa privada.

La tercera, abundó, es que solicitará que no sólo el Instituto Electoral de Tlaxcala (IET) supervise y organice las elecciones, sino también el Instituto Federal Electoral (IFE).

Observó que no siempre es positivo escuchar las sugerencias de las dirigencias nacionales, pues recordó que en 1998 el Comité Ejecutivo Nacional del PRI se equivocó (al imponer a Joaquín Cisneros como candidato a gobernador) "y perdió, entonces las dirigencias nacionales no son infalibles".

Del lado del CEN del PRD, Leonel Godoy informó que Sánchez Anaya tendrá que darrespuesta por escrito a su partido respecto de la decisión que tome sobre pedir licencia, y que no aceptarán una respuesta por conducto de los medios de comunicación.

Leonel Godoy defendió a la esposa del mandatario, de quien dijo que cuenta con derechos políticos. "Yo no creo que haya algún inconveniente jurídico, ni del partido ni de los órganos electorales para impedirle que participara -a Ramírez García en el proceso de selección interna-; es un asunto que entra en el ámbito, en la voluntad personal de cada quien. No nos imaginamos que un gobernador saliente le entregue el poder a su esposa, dado que estamos seguros de que vamos a ganar en Tlaxcala".

Fue Cuauhtémoc Cárdenas quien planteó la disyuntiva: el gobernador Alfonso Sánchez Anaya deja de serlo o, en su caso, retirar su candidatura la senadora Maricamen Ramírez.

Beatriz Paredes, presidenta de la Fundación Colosio del PRI, calificó de mentiras las afirmaciones de Sánchez Anaya de que ella negoció con la dirigencia perredista el interinato del ex actor tlaxcalteca Héctor Ortiz como sustituto de Sánchez Anaya. Entrevistada en Casa Lamm, sostuvo que la discusión de fondo "es si estamos en un régimen republicano o en uno de carácter nepotista".