México D.F. Jueves 22 de julio de 2004
El escritor colombiano Alvaro Mutis recibe hoy
esa distinción en México
Soriano y Zabludovsky, a la Legión de Honor
de Francia
''El arte es para decir lo que guarda el espíritu,
no para vender ni hacer publicidad''
Gran prueba de amistad, si me consideran una persona
que mejora la cultura, expresa el artista
MERRY MAC MASTERS
''Francia
me ha hecho tal como soy. Me ha dado una visión maravillosa del
mundo. Me ha dado el empeño de estudiar la mayoría de los
cuadros que me han gustado, que me han hecho pensar en la vida, la muerte
y en el destino del hombre que es tan particular", expresa a
La Jornada
el pintor y escultor Juan Soriano (Guadalajara, Jalisco, 1920) quien acaba
de ser distinguido con el grado de oficial de la Legión de Honor
de Francia.
La Embajada de ese país en México, por medio
de su oficina de prensa, también confirmó el otorgamiento
de la condecoración, pero en el grado de caballero, al periodista
Jacobo Zabludovsky, quien se encuentra fuera de México.
Pra la ceremonia de entrega todavía no hay fecha,
ya que tras recibir el visto bueno del presidente francés Jacques
Chirac, apenas empieza el trámite del papeleo. Inclusive, no le
tocará al actual embajador galo en México, Philippe Faure,
imponerlos, porque su gestión termina a finales de mes y aún
se ignora quién ocupará su lugar.
''Niño de mil años''
Vía telefónica desde su casa en París,
donde Soriano suele pasar varios meses, el ''niño de mil años",
como lo define Elena Poniatowska, dice que fue precisamente Faure quien
le habló para comunicarle la ''buena noticia" de que el gobierno
francés había decidido otorgarle dicho honor.
-¿Qué
sentimiento le produjo?
-Por un lado, da mucha vergüenza recibir cosas que
lo halagan a uno, porque se siente uno un poco ridículo.
''Nunca he hecho nada para ser famoso, ni para creerme
una persona que merezca ser tratada mejor que otras.
''Para mí todos debemos ser tratados igual. Entonces,
cuando es un laurel tan grande que le dan a uno, sobre todo cuando se trata
de un país como Francia, que está muy saturada de todas esas
cosas muy intelectuales, que son benéficas para abrir los ojos acerca
de asuntos que son un poco borrosos.
''Hay que saber qué personas en realidad trabajan,
qué personas de verdad hacen algo por mejorar la vida de la cultura.
Entonces, ellos consideraron que yo caía en ese grupo. Por eso me
hicieron el honor de darme esta prueba de amistad, de cariño, de
todo. Estoy muy conmovido."
El factor París
Relacionado con París desde 1974, Soriano dice
que no tomó ninguna decisión al respecto, sino que le habían
dado un trabajo para que volviera a Europa para hacer unos grabados de
Olivetti con Landucci.
-¿Qué ha significado Francia y, por tanto,
París para su obra?
-Soy de Guadalajara. En quinto y sexto de primaria nos
enseñaban francés. Nos hablaban mucho de Francia, de su Revolución,
de la historia de ese periodo. Para mí esa etapa empezó a
ser muy significativa. Leí mucho y pensé: tengo que ir a
París para ver lo que es el mundo actual. Esperé, porque
en ese momento había gran tumulto en Francia debido a unos brotes
de revolución.
''Octavio Paz estaba en París y me escribió
para decirme que todo se había calmado y que ahora me podía
ir. Me fui de México a París, pero también estuve
en Roma.
''Luego estuve mucho tiempo yendo de Roma a París
y viceversa, siempre trabajando. Todo ese tiempo me enseñó
cantidad de gente de primera, artistas, escritores, pintores, mujeres famosas
por su pensamiento moderno. Fue algo muy poderoso y muy fuerte que influyó
sobre mi vida."
-¿Sería diferente su obra o algún
aspecto de ella si no viviera en París?
-No
me puedo imaginar obras diferentes de las que he sido capaz de hacer. Cada
quien tiene su manera de hacer pintura, de pensar el mundo, de elogiar
lo que le pasa a uno durante su vida. Su inquietud de hacer cuadros que
tengan algún valor artístico verdadero y que no sean objetos
para vender ni para hacer publicidad, ni a la persona ni a los demás,
sino para hacer arte, para hablar y que digan cosas maravillosas que uno
tiene guardadas en el espíritu y que salen poco a poco de manera
muy misteriosa.
''Uno no sabe cómo se le ocurrió hacer determinadas
litogra-fías, bocetos en yeso, esculturas en bronce. Salen una cantidad
de temas, deseos de decir cierto tipo de cosas y así se hace una
carrera.
''Pero no es una carrera para hacer dinero ni para ganar
uno como persona ningún puesto en la sociedad. Los cuadros son los
que se tienen que imponer por su trabajo, por su belleza, por el interés
que procuren en las personas de pensar lo maravilloso que es ver algo dibujado
y pintado que quiere decir montones de cosas, todas útiles para
vivir".
Juan Soriano y Marek Keller regresarán a la ciudad
de México el 18 de agosto, día en que el artista cumplirá
84 años.
Respecto de sus proyectos actuales, Soriano explica: ''Seguir
siendo yo y tratar de hacer las cosas bien. Eso no implica renunciar a
nada. Al contrario, significa que debo estar más pendiente de mi
propia persona, de lo que pienso, de lo que digo, de lo que expreso cuando
pinto. Por eso es algo para mí. Las demás personas si quieren
saber de lo que he hecho, tienen que ver los cuadros y descubrir lo que
expresan".
Mutis-Francia, intensa relación
Por su parte el escritor colombiano Alvaro Mutis recibirá
hoy el grado de oficial de la Legión de Honor de manos del embajador
Phillippe Faure.
Radicado en México desde hace 46 años, fuera
de los círculos literarios era casi desconocida la intensa relación
que Mutis ha mantenido a lo largo de su vida con Francia.
Entre los dos y los nueve años vivió en
un ámbito francófono, en Bruselas, precisamente. Y su obra
hace eco a las obras de los grandes escritores viajeros franceses como
Montaigne, Céline o Chateaubriand, por cierto, su autor favorito.
Y quién no se acordará de la fascinación
de Maqroll el Gaviero, su alter ego, por Las memorias de ultratumba,
de Chateaubriand, o por Las memorias del Cardenal de Retz, libros
que siempre lleva consigo y de los cuales es capaz de declamar pasajes
enteros.
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