México D.F. Jueves 22 de julio de 2004
Cancún, manzana de la discordia política
Otrora aliados por interés, Hendricks y García
Zalvidea se enfrascaron en abierta pugna
JAVIER CHAVEZ CORRESPONSAL
Chetumal, QR, 21 de julio. Adversarios políticos
ligados a grupos empresariales antagónicos, el gobernador Joaquín
Hendricks y el depuesto alcalde de Cancún, Juan Ignacio García
Zalvidea, tuvieron una relación que osciló entre la cooperación
a cambio de favores mutuos y los desencuentros que culminaron con la ruptura
definitiva y la confrontación abierta de los últimos días.
García Zalvidea -El Chacho, como le dicen
todos aquí- hizo historia a principios de 2002 cuando, postulado
por el Partido Verde Ecologista de México, arrebató al PRI
por vez primera un municipio en Quintana Roo, y nada menos que el de Benito
Juárez, donde se ubica Cancún. Desde entonces se perfiló
como serio aspirante opositor a la gubernatura.
Con la mira puesta en palacio de gobierno, el alcalde
comenzó una labor proselitista en los ocho municipios de la entidad.
En campaña permanente, capitalizaba los yerros del gobernador y
su equipo. Pronto se fortaleció en todo el estado.
El
viaje furtivo de Hendricks a Europa -estaban recientes los estragos causados
por el huracán Isidore, además de que su mujer lo
sacó a balcón a finales de septiembre de 2002- fue una
oportunidad inmejorable para García Zalvidea, quien se dedicó
a llevar apoyo a los damnificados de la zona maya.
Hendricks lo dejó avanzar. Las reformas que el
gobernador pretendía para el Poder Judicial requerían de
las dos terceras partes de los votos del Congreso, por los cambios constitucionales
que implicaba. El bloque opositor de entonces: PAN, PRD, Convergencia y
Verde Ecologista, las rechazaba. Entonces Hendricks y García Zalvidea
pactaron.
El alcalde, con fuertes nexos con el PAN y con los verdes,
cabildeó para que los diputados de esas fracciones aportaran sus
votos. El apoyo de Acción Nacional lo garantizó por dos vías:
a través de su cuñado, Rogelio Márquez Valdivia, coordinador
de la bancada albiazul en el Congreso local, y con la dirigente
estatal de ese partido, Patricia Sánchez Carrillo, quien forma parte
del grupo que lo respalda incondicionalmente.
La coordinadora de la bancada verde, Marisol Avila
Lagos, era a la vez dirigente estatal del partido y su relación
con El Chacho era entonces de total apoyo. La hoy presidenta del
concejo municipal que remplazó a García Zalvidea había
adelantado que sólo participarían en una coalición
si se daba prioridad a la candidatura del entonces alcalde de Cancún.
A cambio de los votos panistas y verdes, Hendricks
maniobró para que el Congreso le autorizara al alcalde de Cancún
un préstamo por 220 millones de pesos, según denunciaron
entonces las bancadas del PRD y de Convergencia.
Pero el caos administrativo de El Chacho derivó
en un caos político. De enero a abril de este año el gobierno
del estado le recortó 16 millones de pesos al ayuntamiento de Cancún,
por indicaciones de la Secretaría de Hacienda, porque tenía
adeudos con el IMSS, y el acuerdo de coordinación fiscal establece
que Hacienda está facultada para cobrarse a lo chino tales
recursos directamente de las participaciones.
García Zalvidea responsabilizó directamente
al gobernador, y los ataques fueron subiendo de tono. Hendricks no se subió
al ring. Su oportunidad para operar y expulsar al alcalde se dio cuando
este último entró en choque con uno de los dueños
del PVEM, Emilio González Martínez, el Niño Verde.
Cuando estalló el escándalo de los videos
-donde aparece el hijo de Jorge González Torres en negociaciones
para un soborno por 2 millones de pesos a cambio de litigar permisos en
el municipio de Cancún-, García Zalvidea se apresuró
a deslindarse y exigió la renuncia del senador para demostrar que
era ajeno al enjuague.
La reacción del Partido Verde fue darle la espalda,
y la renuncia de los regidores de ese partido, a la que se sumaron los
del PRI y algunos de PAN y PRD; fue la puntilla que le faltaba al controvertido
alcalde.
Emanado de Amigos de Fox, García Zalvidea tuvo
un paso fugaz por Acción Nacional -fue candidato a diputado por
el PAN en la cresta de la ola foxista de 2000 y ganó- y llegó
al Verde cuando pretendió ser candidato a presidente municipal de
Benito Juárez por el PAN y no lo aceptaron. Renunció a ese
partido y se fue con los ecologistas, que lo hicieron su abanderado.
En Quintana Roo todos lo conocían porque defendió
encarnizadamente a su hermano Fernando, quien a principios de 1999 fue
acusado por la PGR de lavar dinero del narcotráfico. Fernando
estuvo en la lista de empresarios y colaboradores del ex gobernador Mario
Villanueva que fueron aprehendidos. Y después de permanecer en una
casa de seguridad durante meses, el hermano del ex alcalde fue dejado en
libertad por falta de pruebas.
Los hermanos García Zalvidea han sido siempre parte
de un grupo -que encabeza Fernando- de empresarios hoteleros en el que
participan también, entre otros, José Chapul Zohul. Es un
grupo opuesto al de Xcaret -con el que tiene afinidad Hendricks-, encabezado
por los empresarios Miguel Quintana Pali -cuñado del ex secretario
de Hacienda, José Angel Gurría-, Carlos Condstance Madrazo
-primo de Roberto Madrazo-, y Francisco Córdova Lira, de Amigos
de Fox.
Ambos grupos se confrontaron por la pretendida instalación
de un puerto de origen (home port) en la Riviera Maya, 60 kilómetros
al sur de Cancún. El proyecto era impulsado por Miguel Quintana
Pali, pero era rechazado por Fernando García Zalvidea, ya que atentaba
contra el sector hotelero de Cancún.
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