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México D.F. Viernes 23 de julio de 2004
Se deben mantener las actividades formativas,
sugiere
Pide el Colmex no desatender el enfoque histórico
en la educación
Si bien las reformas curriculares, tanto en la educación
secundaria como tecnológica, son necesarias, al igual que una reorganización
de todo el sistema educativo y de las propias escuelas, no se puede desatender
la formación del individuo, pues a pesar de que ''la reducción
de asignaturas puede ser algo sano, no quiere decir que deba orientarse
a una reducción de las actividades formativas'', aseguró
Andrés Lira, historiador y presidente de El Colegio de México
(Colmex).
Sabemos, indicó, que los programas educativos con
sobrecargas de asignaturas, como en el caso de historia, llevan al "viejo
vicio de entender el conocimiento como una lista interminable de hechos,
fechas y personajes, cuando lo realmente importante es crear conciencia
histórica, por lo que la disciplina debe permanecer a lo largo de
toda la carrera académica desde diferentes perspectivas, incluso
en materias más generales".
Entrevistado tras inaugurar un encuentro sobre reforma
policiaca en México, organizado por investigadores del Colmex, agregó
que limitar los conocimientos históricos y filosóficos en
el bachillerato tecnológico lo reduciría "a una educación
técnica con énfasis en el desarrollo de determinadas competencias
laborales, pues el bachillerato tiene un sentido más amplio, en
el que se puede enseñar distintos conocimientos desde diferentes
perspectivas".
No se trata, enfatizó, de negar la formación
técnica, que es "muy válida". Sin embargo, consideró
que es necesario contar con un "núcleo básico de formación"
que nos permita la reflexión y el conocimiento de los procesos históricos
que le den sentido a cada una de las actividades técnicas y que
haga conscientes a los alumnos que el desarrollo de competencias laborales
tiene un significado determinado, en un momento específico del desarrollo
histórico.
Podemos lograr, afirmó, sin menoscabo de la formación
técnica, una educación integral en la que se puede enseñar
geometría analítica fomentando la conciencia histórica
de los alumnos al aprender cuándo surge, en qué momento y
cómo eran las cosas antes de que se aplicara su conocimiento.
Tras considerar "positiva" una consulta sobre los procesos
de reformas curriculares, agregó que es responsabilidad de la autoridad
educativa "abrir el diálogo y el debate sobre estos temas y fomentar
una participación activa, no obstaculizante en la búsqueda
de consensos''.
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