México D.F. Viernes 23 de julio de 2004
Es probable que en el futuro se produzca otro
atentado con más muertos, advierte
Ignoró Bush la amenaza de Al Qaeda: comisión
independiente
El gobierno tuvo mucha información sobre el grupo
fundamentalista y pudo evitar el 11-S, dice
Hubo "profundas fallas institucionales" en la CIA, la
FBI, el Pentágono y la Casa Blanca, señala
Recomienda designar un director de inteligencia y se
constituya un centro nacional antiterrorista
JIM CASON CORRESPONSAL
Washington, 22 de julio. Ninguno de los esfuerzos
para defender a Estados Unidos que hizo el gobierno del presidente George
W. Bush antes de 11 de septiembre "interrumpió o ni siquiera retrasó"
el plan de los secuestradores, y en el futuro es "probable" otro atentado
con más muertos, declaró este jueves Thomas Kean, presidente
de la comisión independiente que investigó los ataques contra
las Torres Ge-melas, en Nueva York, y el Pentágono, en Washington.
En un documento de 567 páginas dado a conocer hoy,
la comisión explicó que el gobierno de la nación más
poderosa del mundo tuvo mucha información sobre las actividades
de Al Qaeda, pero fracasó en comprender la amenaza de los radicales
islámicos y perdió varias oportunidades de evitar los atentados
del 11-S.
"Los
ataques del 11 de septiembre (de 2001) causaron conmoción, pero
no deberían haber sido una sorpresa. Los extremistas islámicos
habían dado suficientes advertencias de que tenían la in-tención
de matar estadunidenses en forma indiscriminada, en grandes números",
indica el informe.
Describe "profundas fallas institucionales" en la Agencia
Central de Inteligencia (CIA), la Oficina Federal de Investigaciones (FBI),
el Pentágono y fracasos en la Casa Blanca durante los gobiernos
de los presidentes Bill Clinton y George W. Bush.
Pero la comisión, que cuenta con cinco miembros
del Partido Republicano y cinco del Demócrata, evita culpar directamente
al mandatario republicano y a su antecesor demócrata.
"Nuestro fracaso ocurrió du-rante mucho años
y gobiernos", dijo Kean durante una conferencia de prensa realizada este
jueves.
La comisión independiente recomendó que
el gobierno designe un director de los servicios de inteligencia y que
se constituya un centro nacional para la lucha contra el terrorismo.
El problema más grande, se-gún la comisión,
fue de comunicación entre las varias agencias con responsabilidad
en el espionaje, y también "la falta de imaginación".
Un centro nacional de inteligencia, según el informe,
unificaría las múltiples agencias que hoy recopilan datos
de espionaje a escala nacional e internacional. También, la comisión
sugirió una reorganización de la estructura del Congreso
que supervisa las cuestiones relacionadas con el terrorismo y la inteligencia.
El ex gobernador Kean y el ex representante Lee Hamilton,
presidente y vicepresidente de la co-misión, respectivamente, entregaron
este jueves al presidente Bush una copia del informe durante un encuentro
en la Casa Blanca.
El
mandatario les agradeció la "labor realmente bien hecha", y afirmó
que "donde el gobierno deba actuar, lo haremos".
Pero en realidad este informe es una fuerte amenaza a
Bush en este año electoral. La Casa Blanca trató de bloquear
la formación del panel y durante los últimos meses trató
de justificar sus esfuerzos realizados antes y después de 11-S.
Casi tres años después de los atentados
continúan los problemas de coordinación en los servicios
de espionaje al interior del gobierno, por lo que las declaraciones del
presidente de la comisión no tranquilizaron a la población.
"Cada experto con el que ha-blamos decía que un
atentado, inclusive de mayor magnitud, es posible y hasta probable", dijo
Kean. "No tenemos el lujo de di-lapidar tiempo. Debemos prepararnos y actuar".
¿Pero cómo? Uno de los miembros de la comisión
declaró que el gobierno estadunidense tuvo antes del 11 de septiembre
de 2001 casi 90 por ciento de la información que tiene ahora sobre
Al Qaeda.
El problema no fue de información, ni sólo
de organización. Has-ta ahora la Casa Blanca no entiende bien los
motivos de grupos tipo Al Qaeda, y sigue describiendo los ataques como
acciones contra Estados Unidos.
El informe caracterizó a los integrantes de Al
Qaeda de radicales islámicos, pero precisó que Osama "Bin
Laden subrayó las quejas contra Estados Unidos que siente mucha
gente en el mundo musulmán".
La comisión independiente de-claró que el
gobierno estadunidense debería hacer un esfuerzo adicional para
comunicarse con el mundo musulmán.
Ni la acción militar ni una reorganización
de inteligencia serán suficiente, precisó Hamilton, vi-cepresidente
del panel. El gobierno estadunidense, añadió, debe promover
una "agenda de oportunidad" en los países más pobres, para
evitar que en el futuro sean un semillero de Al Qaeda.
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