México D.F. Viernes 23 de julio de 2004
Las otras formas han sido bloqueadas, castradas,
censuradas o destruidas, afirma
En México, sólo nos han dejado el subsidio
para hacer cine: Del Toro
Hellboy enseña que lo importante es en
lo que decides convertirte; yo quería ser Hellboy de grande, revela
el director La piratería cubre una necesidad que las compañías
descuidan
JORGE CABALLERO
De visita en la ciudad de México para promocionar
su quinto largometraje, Hellboy, el cinerrealizador tapatío
Guillermo del Toro confesó a La Jornada que al igual que
el personaje de su película "lo importante es en lo que decides
convertirte", él se ha vuelto una persona sencilla: "Cada vez estoy
más tranquilo con lo que hago y creo entender un poco más
las elecciones que tomo.
El pasado viernes, a punto de salir para acá, me
ofrecieron una película enorme que seguramente recaudará
mucho dinero y otra vez dije lo mismo: Me da mucha pena pero yo me voy
a España a filmar un rodaje chiquito pero en español, El
laberinto del Fauno".
El enorme -en todos los sentidos- Guillermo del Toro está
sentado, vestido de negro y parece que la luz que lo ilumina tiembla por
no poder envolverlo totalmente. Dice que Hellboy a diferencia de "los superhéroes
que salvan el mundo, quienes se caracterizan por ser demasiado buenos,
desde su origen tiene un lado oscuro que él mismo decide cambiar.
Es una historia conmovedora y muy humana. Es decir, el personaje principal
indica que la gente no nace para ser, pues lo importante es lo que decide
volverse con las decisiones que toma".
Acomodándose
en el sillón donde se desarrolla la plática, Del Toro vuelve
a hablar sobre el postergado estreno en México de Hellboy
(en Estados Unidos se estrenó en abril pasado), el director menciona:
"Tuvimos muy mala experiencia con Blade II que tuvo muy poca penetración
en cines, pero en video y DVD le fue de poca madre, pero en cines en México
no funcionó muy fuerte. Con Hellboy, incluso el estudio quería
que el estreno fuera a la par con EU. Yo les dije que la retrasaran uno
o dos meses, pero nos empezamos a topar con que de repente en ese mes se
estrenaba Shrek, Troya, Harry Potter... estaba súper
cañón hallar un fin de semana libre para estrenarla. El fin
de semana más limpio era este. Siempre supe que le iba a perder
por algún lado".
-La copia pirata que está rolando es muy buena
y viene de Canadá.
-El pirateo es una realidad que existe y que evidentemente
tiene un lado negativo, pero cubre un segmento de las necesidades del público
que no está atendiendo la industria. Esa es la parte que me interesa.
Cómo podemos hacer que mi producto y que las películas lleguen
en la medida, en el tamaño y la forma que se necesita. La gente
que compra película pirata, en mi experiencia en México no
digo que en todo el mundo, y le gusta la ve enseguida en el cine y la compra
en original cuando sale en video o DVD. La gente que dice no tengo más
que para la pirata, no la iba a ver a la sala cinematográfica.
-¿Qué características tiene Hellboy
para que la hayas llevado a la pantalla?
-Había una gran fascinación de mi parte
por el personaje. De pequeño decía: yo quiero ser Hellboy
de grande, y este cariño absolutamente puro y la admiración
infantil que siento por el personaje la transmití. Yo estoy total
y absolutamente ensimismado, anonadado. Yo quería ser parte de ese
universo.
-Bueno, pero también se sentía Fantomas.
¿Por qué no llevarlo a la pantalla?
-Me gustaría mucho, lo que pasa es que Fantomas,
si recordamos la historieta, sucede todo en Francia, salvo los últimos
números de El cacique inmortal o Fantomas contra las trasnacionales,
donde Julio Cortázar estaba metido. Fantomas es un gran superhéroe
y me encantaría estar involucrado en una producción, pero
creo que lo debería de dirigir alguien que también vaya a
poder hacer las historias en Francia y que le de todo este sabor europeo.
Pero me gusta mucho, quisiera poder conseguir los derechos, meterme de
productor y hasta en un descuido, de director.
"Los otros cómics mexicanos que me gustan mucho
no tienen formato de largometraje, Tradiciones y leyendas de la Colonia
que me obsesionan y esa es una antología, son historias cortas;
otra era Vidas Ejemplares, me encantaba porque sacaban a Edgar Allan
Poe, Lorca. Otros de mis favoritos eran Los Súper Sabios,
La familia Burrón, que no son mis géneros en ninguno
de los dos casos. En los años 80 el Santo y El Pantera,
los primeros dos años de El Pantera son de poca madre. Pero
no hay una manera todavía clara para mí de ver estos cómics
como películas... nunca fui de Kalimán ni de Starman".
-¿Cómo ve la cinematografía mexicana
desde Los Angeles?
-Estamos viviendo un momento de profunda dicotomía
porque tenemos, por un lado el talento, las ganas y la forma de hacer películas
muy interesantes y por otro lado, estamos viviendo una profunda desmaterialización
de los canales para hacer cine y una falta de comprensión de todas
las partes que componen la industria de lo que se necesita hacer. A mi
manera de ver está mal entendido el hecho de que el cine mexicano
está simplemente pidien- do chichi y que quiere subsidio,
no es que queramos subsidio, sino que esto es lo último que nos
han dejado.
Negociar para impulsar el cine
"Lo que estoy diciendo, no es que digamos 'no podemos
funcionar de otra forma', es que las otras formas para hacer cine han sido
bloqueadas, castradas, censuradas o destruidas en los últimos años.
Yo creo que hay que sentarse a la mesa para negociar el futuro, el nivel
económico de los industriales de cine para implementar medidas de
hacer cine mexicano. Pero a nivel de talento sigue arriba. Estuve de jurado
en la Muestra de Guadalajara y creo que la profunda admiración que
sentí por Temporada de patos fue un catalizador para que
funcionara la película en los términos del jurado. Creo que
los integrantes estábamos de acuerdo en lo bonito que era ver, cada
año, por lo menos una película mexicana que proponía
algo nuevo, eso es padrísimo. Y al mismo tiempo estás viendo
la desestructuralización de un montón de cosas, cosas difíciles.
Yo soy productor, inclusive en México también, vamos a producir
tres largometrajes de directoras debutantes en este año y el siguiente
y es bien importante para mí que la industria mexicana continúe
trabajando."
-¿Cómo ve esto de la conspiración
permanente? ¿Qué opina de estas manifestaciones que hubo
frente a los cines en Estados Unidos sobre que Hellboy sí existe?
-Parte de eso fue campaña, pero hubo otra parte
que no sé de dónde empezó a salir gente que decía
que el traje de Hellboy era real. Se empezó a convertir en una cosa
muy freak. También en Internet ha habido una subcultura muy
fuerte sobre que el pietaje inicial de la película es verdadero...
pero eso no lo puedes controlar, es un poco extraño pero en algunas
películas se van dando estas cosas.
Hellboy se estrena hoy en los cines mexicanos y
está basado en el cómic homónimo de Mike Mignola,
protagonizada por Ron Perlman, Karel Rode, John Hurt y Selma Blair.
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