México D.F. Sábado 24 de julio de 2004
En el nombre del Padre, nuevo libro del
periodista Carlos Fazio
Abusos sexuales de curas y guerra sucia deben
someterse a la justicia
Debatir sobre esos temas que causan fracturas nacionales
es una conquista de la sociedad
México ya no debe seguir escondiendo bajo la
alfombra los grandes problemas, alerta
ERICKA MONTAÑO GARFIAS
La ropa sucia ya no se lava en casa. La Iglesia ya no
puede mantener en el silencio los casos de abusos y violaciones a menores,
asunto que le estalló en las manos a Juan Pablo II en 2002, aun
cuando la historia sobre el tema se remonta décadas atrás.
La violación y abuso sexual de menores perpetrados
por religiosos católicos es tema del libro En el nombre del Padre.
Depredadores sexuales en la Iglesia, del periodista Carlos Fazio.
El asunto, al igual que el de la participación
de sacerdotes y monjas en las matanzas de Ruanda, quedó archivado
bajo las alfombras del Vaticano hasta que el número de denunciantes
sobrepasó los muros eclesiásticos para llegar a la justicia
civil y a los medios de comunicación, más aún, cuando
las arcas de las iglesias comenzaron a vaciarse a raíz de los acuerdos
extrajudiciales.
¿Pecadores o criminales?
El libro de Fazio, publicado por Océano, es resultado
de una investigación de dos años, que lleva al lector a una
revisión de los casos más sonados de pederastia, el aspecto
de la sexualidad en los círculos religiosos, el poder de la Iglesia
para silenciar a los denunciantes y la relación entre El Vaticano
y la política. El teje y maneje bajo la sotana.
Hasta
hace unos años la Iglesia católica llamaba ''pecadores" a
sus sacerdotes acusados de pedofilia y abusos sexuales, los sustraía
de la justicia civil que los trataba como ''criminales" y no se hablaba
de estos temas, señala Carlos Fazio en entrevista con La Jornada.
''En el libro está documentado el caso de ex legionarios
de Cristo que comenzaron a hacer denuncias en los años 60, caso
que fue retomado por La Jornada y Canal 40 en 1997.
''Uno de los ex legionarios elevó cuatro denuncias
al Vaticano. Todas fueron silenciadas antes de 1990 que es cuando el tema
de los sacerdotes pederastas comienza a cobrar vuelo en Estados Unidos."
Hay denuncias también en Canadá de personas
que fueron violadas en los años 40 y 50, y la bola de nieve llegó
hasta la Iglesia estadunidense.
''En 1992 Juan Pablo II envió una instrucción
al Episcopado de ese país, porque comenzaba a haber litigios. El
asunto logra silenciarse hasta 2001 y un año después el Papa
tiene que intervenir directamente. Para entonces la Iglesia llevaba 10
años, al menos, pagando sumas extrajudiciales."
El punto central del escándalo es que había
personas que fueron abusadas y violadas y ahora piden reparación
del daño, a lo que tienen derecho, y un acto de justicia, expresa
el colaborador de La Jornada.
''Mutatis mutandi, para terminar con este tipo
de grandes problemas, como el caso de los abusos sexuales o de matanzas
como la de Tlatelolco y el jueves de Corpus es necesario que se
haga justicia y se reparen los daños.
''Si seguimos como hizo la Iglesia durante muchísimo
tiempo, y como se ha hecho en México durante años tratando
de esconder bajo la alfombra estos problemas que han significado fracturas
nacionales, como la del 68, y nunca llega la reparación el tema
va a seguir."
Silenciamiento a Canal 40
Carlos Fazio advierte que quienes desde el PRI y algunas
instancias del ejército siguen reclamando que se olvide el tema
del 68 y del 71, ''se olvidan que en Argentina, Uruguay, Guatemala, en
distintos países en los que hubo guerra sucia, muerte y genocidio,
estos temas afloran.
''Haciendo este símil, el caso de los depredadores
sexuales en la Iglesia es un problema que de tanto en tanto va aparecer
porque no se le ha dado una respuesta correcta. Para ello tendría
que cambiar la estructura de la Iglesia católica y sus relaciones
con los elementos de poder en nuestras sociedades. Lo nuevo, lo que tenemos
hoy es que estas cosas se pueden hablar."
A los ex legionarios de Cristo nadie les creyó.
Canal 40, que les dio voz, ''fue silenciado; el canal no se repone aún
de lo que provocó el retiro de la publicidad de Bimbo, de Lorenzo
Servitje, y ahí se muestra justamente la unión del poder
eclesial con el poder real, con el poder fáctico de los empresarios
y cómo imponen condiciones de silenciamiento a los que intentan
ventilar estas cosas".
Sin embargo, hoy ''tenemos como sociedad espacios ganados
sobre 1997 y estos temas se pueden hablar. Podemos tener reversiones de
tipo totalitario en México y otros ámbitos, pero de cualquier
manera con la lucha se van obteniendo conquistas. Es posible que Luis Echeverría
sea detenido por actos de genocidio y no descarto que más allá
del poder que tiene la Iglesia católica este tipo de casos de pederastia,
de abuso sexual en la Iglesia puedan llegar a soluciones de tipo civil".
En este caso, los medios de comunicación ''que
son tan monopólicos como antes y más concentrados que antes
de cualquier manera, por una cuestión de competencia o de rating,
también tienen que dar visibilidad a estos temas", subraya Fazio.
|