México D.F. Lunes 26 de julio de 2004
Acepta que la dependencia no alcanzará
todas sus metas al concluir el sexenio
Propuse reinventar la SRA, nunca que desapareciera,
afirma Salazar Adame
El salinismo se equivocó al entregar tierras
de narcotraficantes procesados, sostiene
MATILDE PEREZ U.
La Secretaría de la Reforma Agraria no "les dice
adiós a los campesinos" porque no hay intención de cerrar
la institución, sino de ampliar sus facultades insertándola
en una política coordinada para lograr el crecimiento económico
de campesinos e indígenas, asentó su titular, Florencio Salazar
Adame, quien reconoció que el Ejército Zapatista de Liberación
Nacional (EZLN) tuvo la virtud de poner en la agenda nacional el problema
de la discriminación hacia los indígenas y por ese hecho
"tiene un valor que no debe regatearse".
En
amplia entrevista, el secretario descartó un posible estallido social
en las zonas rurales, pero aceptó que no habrá paz social
entre los campesinos si no se logra ordenar la propiedad social. Además,
dijo, debe haber "mayor precisión en el disparo presupuestal" para
lograr que los recursos destinados al campo se multipliquen y sus habitantes
logren mejores niveles de vida, pues el tamaño de la pobreza en
el agro absorbe todos los fondos que se destinan.
"Lo que debe ser acicate para quienes estamos en el gobierno
es advertir que los recursos -en este año de 140 mil millones de
pesos- lograrán su validez cuando los campesinos tengan mejor forma
de vida", consideró.
Aseguró que entre los integrantes del gabinete
no hay desorden ni descoordinación, sino trabajo sincronizado. A
manera de ejemplo habló de las acciones para atender el caso de
la reserva de la biosfera de Montes Azules, que forma parte de los llamados
puntos rojos agrarios. Allí, explicó, ya se inició
el proceso de reubicación de familias asentadas irregularmente.
Hay un comité interinstitucional, coordinado por las secretarías
de Gobernación y de Agricultura, que están ayudado en la
solución de los puntos rojos.
"El Programa Interinstitucional se estableció porque
no es suficiente resolver los conflictos sociales derivados de la tenencia
de la tierra, pues subyace el problema de la pobreza. Por eso la solución
está dentro de las banderas de las microregiones, donde actúan
de manera coordinada las secretarías de Desarrollo Social, de Agricultura
y de Medio Ambiente para que campesinos e indígenas tengan mejor
expectativa de desarrollo."
-Dirigentes de diversas organizaciones campesinas e indígenas
advierten de un posible estallido social en el campo, porque ese sector
de la población no ve ningún avance en la política
gubernamental ni siente que se le atienda.
-No veo que haya una insurrección en el campo por
varias razones. Hay una expansión de las libertades públicas,
con lo cual los ciudadanos pueden expresarse con libertad y cuestionar
con severidad a las autoridades y no son molestados. Pueden procesar sus
demandas por conducto de las instituciones, y además hay programas
de combate a la pobreza y políticas de atención al campo.
"Lamentablemente, en el país aparecen con periodicidad
grupos subversivos minúsculos que hasta ahora no han podido arrastrar
a la población campesina a sus proyectos. Se han mantenido como
focos de agitación. El movimiento más importante ha sido
y es el EZLN. No podemos ignorar que tuvo la virtud de poner en la agenda
nacional el problema de los indígenas, que la sociedad aceptara
que había discriminación racial contra los indígenas
y que eso fue una realidad cotidiana a lo largo de mucho tiempo y no hay
que ignorarlo. Después de 10 años, espero que atienda la
consulta efectuada para encauzar su movimiento por la vía institucional.
Ese problema debe ser resuelto por la vía de la conciliación
y el diálogo. Hay que mostrar gran madurez democrática, y
si algo no falta al presidente Vicente Fox es paciencia."
-Hay molestia entre los campesinos porque ha declarado
que en 2006, al terminar esta administración, la SRA cerrará
sus puertas y habla de una nueva estructura en medio del deterioro, pobreza,
desorden.
-Cualquier proceso transicional genera un desajuste inevitable.
Hay que recrear las instituciones, a las fuerzas políticas que las
empujan y a las que se oponen. A los actores políticos les ha faltado
visión de Estado.
"Nunca he dicho que cerraremos la SRA, sino que si terminamos
el Programa de Certificación de Derechos Ejidales y Solares Urbanos
(Procede) y resolvemos todos los conflictos sociales habrá que pensar
en dar paso a una etapa superior de la reforma agraria, que es el desarrollo
rural integral sustentable. Hay que repensar y reiventar esta institución,
cuya razón de ser son los pobres. Tenemos que generar infraestructura
física para que haya desarrollo y los campesinos puedan recibir
de manera coordinada acciones integrales del gobierno.
"He reiterado que haríamos una amplia consulta
con legisladores, gobernadores, instituciones, líderes de organizaciones
y académicos para juntos diseñar, en un esfuerzo de planeación
democrática, la nueva institución y tener una visión
distinta al reparto de tierras. Una nueva ruralidad en la que las organizaciones
campesinas entren en un proceso de reducación para que sean motores
de la producción y la productividad; lograr que los gobiernos municipales
y estatales tengan un enfoque compartido para aplicar recursos al campo
y vean a éste como oportunidad de desarrollo y no como carga.
"Ver a los campesinos no como flojos e ignorantes, sino
como pobres que no han tenido la oportunidad de acceder a mejores condiciones
de vida, pero bajo ninguna circunstancia asumir que ese es su destino,
sino transformar la realidad para que accedan a la salud, empleo remunerado
y ver la tierra no sólo como actividad agrícola y ganadera,
sino con la diversidad de las actividades económicas posibles."
En 2006 ya no habrá conflictos agrarios
Recordó que en abril del año pasado se inició
la vía conciliatoria para poner fin a los conflictos agrarios. Ya
se sabía que había 14 focos rojos -que involucran 150 asuntos-
y hay 148 focos amarillos, a los cuales se suman los acuerdos agrarios
que se firmaron en 1996 -los 160 asuntos estarán finiquitados al
término de este año- y los compromisos del Acuerdo Nacional
para el Campo.
-Confío en que a mediados de 2006 el campo esté
ausente de conflictos.
-¿Nuevamente las banderas blancas de finiquito
de los conflictos agrarios, como en otros sexenios?
-Sí, nosotros también hemos programado un
levantamiento de banderas blancas, pero hay que concluir en cada estado
los problemas de carácter social por la lucha por la tierra, desahogar
todas las adjudicaciones y solicitudes de terrenos nacionales, regularizar
las colonias agrícolas y ganaderas, concluir el Procede, cumplir
las ejecutorias de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, distribuir
con oportunidad los recursos de apoyos productivos, levantar el catastro
rural y abrir el programa Hereda, que es de sucesión de derechos.
Hay que cubrirlos en cada entidad.
-¿Cuáles son las metas reales?
-Reconozco que es inalcanzable el ciento por ciento en
esta administración, pero sí solucionaremos los conflictos
sociales y el Procede. Aspiramos a levantar banderas blancas, pero está
condicionado a que otros programas concluyan. La materia social agraria
es muy compleja, incluso hay conflictos familiares y comunitarios que se
pueden convertir en un polvorín. Estamos haciendo lo que está
al alcance de los programas institucionales.
"En lo que se refiere al Procede -en el que se han invertido
12 mil millones de pesos para certificar las dos terceras partes de la
propiedad social-, sí lo terminaremos. Sé que hay algunas
comunidades que se oponen, que hay núcleos agrarios que no participan
porque están en procesos judiciales. Hay 9 millones de hectáreas
no certificables porque son cuerpos de agua, ejidos sin ejidatarios, caminos.
Sin embargo, de los 18 millones de hectáreas que falta certificar
se tiene la meta de certificar 6 millones cada año.
"Hay problemas como el de Chiapas y Oaxaca -entre Santa
María Chimalapas y Cintalapa, Chiapas, que involucra a 28 poblados-
que requieren la voluntad de los dos gobiernos y no es sano que queden
pendientes. La SRA, con la intervención de la Secretaría
de Gobernación, retomará el asunto Oaxaca-Chiapas en una
semanas más y nuevamente pedirá a los gobernadores que no
incluyan el tema de los límites políticos en la atención
del conflicto agrario. Mientras no haya una amplia cooperación de
los dos gobernadores no habrá avance. Hay un nudo ahí que
nos está ahorcando."
-Otro problema también explosivo es la decisión
de la Corte de que se restituyan tierras decomisadas a presuntos narcotraficantes,
en las cuales se conformaron ejidos.
-La administración salinista actuó apresuradamente
al entregar tierras de personas que estaban procesadas pero sin sentencia.
Ahora el gobierno federal tiene responsabilidad, porque se dotó
de esas tierras a los campesinos. Reconocemos el hecho y esperamos que
en donde verdaderamente exista razón jurídica podamos actuar,
mediante un mandamiento judicial, para iniciar un proceso de negociación
mediante un pago sustituto. Hay 22 casos registrados, la mayoría
en Sonora y Sinaloa, y tres en Chihuahua.
Respecto de la actuación de la SRA en el caso del
predio San Juan, puntualizó que "a través de la Procuraduría
General de la República en el proceso instaurado en el Poder Judicial
de la Federación, hay que esperar la resolución final de
la Corte. Ya se acreditó documentalmente que la Federación
es propietaria del predio, porque no ha salido de su dominio. Ahora hay
que esperar la resolución judicial. Esperamos que salga favorable.
De ser así, el gobierno de la ciudad no pagará mil 800 millones
de pesos y los habitantes de las colonias asentadas en ese paraje no deberán
preocuparse, pues sus posesiones son legítimas.
"Ese es un ejemplo de que el crecimiento desmesurado de
las ciudades es un problema serio que demanda programas de desarrollo urbano
y reservas territoriales, pero ante la falta de eso la mancha urbana se
va por donde puede, como la humedad."
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