La geografía puso de vecinos a México y Cuba, la historia nos unió: Jorge Bolaños

Terminan tres meses de "ausencia involuntaria" del embajador cubano

GEORGINA SALDIERNA Y ANGELICA ENCISO

Luego de tres meses de ausencia "involuntaria", el embajador de Cuba, Jorge Bolaños, regresó ayer a México a las 7:30 de la mañana, en acatamiento de lo acordado en La Habana, el pasado 18 de julio, por el canciller mexicano, Luis Ernesto Derbez, y su homólogo cubano, Felipe Pérez Roque. Tres horas más tarde, la embajadora mexicana Roberta Lajous retornó a la isla, con el propósito de fortalecer el entendimiento entre los dos países mediante el "diálogo directo y franco".

Con la reinstalación de los embajadores se dio el primer paso formal en busca de normalizar la relación bilateral, deteriorada no sólo por la posición de México ante la Comisión de Derechos Humanos de Naciones Unidas, sino también por el caso de Carlos Ahumada y las acusaciones del secretario de Gobernación, Santiago Creel, sobre las supuestas actividades de espionaje que llevaban a cabo dos altos funcionarios del Partido Comunista de Cuba.

Bolaños arribó al aeropuerto de la ciudad de México en un vuelo de Cubana de Aviación, donde fue recibido por funcionarios de su embajada. En breves comentarios, manifestó que la agenda pendiente entre las dos naciones se irá solventando poco a poco. Agregó que llegar a territorio mexicano es una situación muy "auspiciadora", sobre todo desde el punto de vista emocional, y enseguida destacó que siempre confió en los estrechos vínculos históricos y tradicionales que hay entre los dos pueblos.

Minutos más tarde, el diplomático se dirigió a la representación cubana, en la calle de Presidente Masaryk, para hacer una declaración oficial. Ahí, señaló que se siente sumamente complacido por retornar a México, después de breve e involuntaria ausencia.

"Regreso a mis funciones con el mismo empeño, razón y compromiso con que comencé mi oficio de embajador de Cuba hace tres años, cuatro meses y cuatro días. Continuaré esforzándome, sin pausas, con la misma lealtad y entrega de siempre, a favor de las relaciones entre nuestros países. Al hacerlo, no sólo cumplo con satisfacción y responsabilidad el mandato expreso de mi gobierno, sino también con la voluntad soberana de mi pueblo, hermano del mexicano.

"Cuba y México son dos naciones que la geografía colocó de vecinos inmediatos, mientras la historia y nuestros héroes, cubanos y mexicanos, los unieron para siempre. Hago llegar mi sincero agradecimiento y aprecio a todas las mexicanas y mexicanos que desde diferentes rincones de este país me obsequiaron muy generosamente con inolvidables muestras de confianza y cariño que desde la distancia hicieron que me sintiera aquí, junto a ustedes. Ellos expresan en su magnitud y diversidad, el más auténtico sentir del pueblo mexicano para con el pueblo cubano y reflejan los fraternos e inquebrantables lazos de amistad entre los dos países", puntualizó.

Las declaraciones del embajador, quien salió de México el 4 de mayo tras ser expulsado por el gobierno foxista, se efectuaron ante personal de la embajada y mexicanos que simpatizan con la revolución cubana, quienes le prodigaron un largo y emotivo aplauso. Se espera que la celebración del asalto al cuartel Moncada -que se llevará a cabo mañana-, se convierta en una fiesta por la normalización de los vínculos diplomáticos.

Con Zedillo comenzó el deterioro en las relaciones bilaterales

El deterioro de la relación diplomática se inició desde el sexenio de Ernesto Zedillo, cuando en el seno de la Comisión de Derechos Humanos de la ONU, México decidió abstenerse de votar en favor de la isla. El desgaste continuó en el gobierno foxista con el acercamiento del ex canciller Jorge G. Castañeda con el anticastrismo de Miami y sus expresiones contra el gobierno y la revolución cubanos.

Pero la tensión llegó a su nivel más alto en mayo pasado, cuando la administración foxista expulsó a Bolaños y retiró a su representante en La Habana, tras acusar al gobierno isleño de pretender influir en sus asuntos internos, luego de la deportación del empresario Carlos Ahumada.