Los hispanos padecen segregación de facto en enseñanza, dice académica del CISAN

Mexicanos, los latinos con el mayor rezago educativo en EU: investigadora

KARINA AVILES

Los mexicanos que viven en Estados Unidos registran los niveles educativos más bajos entre la población latina y están considerados como "los más rezagados", pues en el caso de los connacionales de 25 años o más sólo la mitad termina la preparatoria, indicó Elaine Levine, académica del Centro de Investigaciones sobre América del Norte (CISAN) de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).

Al destacar que los inmigrantes latinos enfrentan una "segregación educativa de facto", Levine puntualizó que en marzo de 2002, sólo 50.6 por ciento de los migrantes mexicanos de 25 años o más había concluido el nivel medio superior comparado con 66.8 por ciento de los puertorriqueños, 70.8 de los cubanos, 64.7 por ciento de los centroamericanos y sudamericanos y 74 por ciento de otros hispanos.

En contraste, la cifra para la población escolar de ese nivel en Estados Unidos llegó a 87.4 por ciento. A nivel prescolar, en 2002, sólo 41 por ciento de los niños hispanos entre tres y cuatro años estaba inscrito, en comparación con 57.5 de los menores negros y 57.8 por ciento de los blancos, precisó.

En ese mismo año, apenas 15.3 por ciento de los jóvenes entre 22 y 24 años de origen latino estaban matriculados en alguna institución educativa, en relación con 27.3 por ciento de los blancos y 23.5 por ciento de los jóvenes negros.

La especialista enfatizó que, a pesar de que las normas estadunidenses prohíben la segregación escolar, "los colegios operan como en el pasado, no porque haya una ley que diga que los negros o mexicanos no pueden concurrir a los planteles de los blancos, sino porque se segregan de facto los barrios donde vive esa gente".

Explicó que de acuerdo con la jurisdicción donde viven, se les asigna a los estudiantes una institución. De esta forma, se propicia una mayor estratificación y los niños acuden a la escuela junto con sus vecinos afroamericanos o latinos, mientras que los blancos habitan en otras áreas urbanas.

Esta diferenciación económica de facto limita las posibilidades de aprender la lengua inglesa, situación que afecta a los alumnos en las pruebas estandarizadas, donde las autoridades escolares deciden, según aptitudes, si están en condiciones de asistir a la educación superior.

Así, dijo, a la mayoría de los latinos se les canaliza hacia programas dirigidos a terminar el bachillerato y otros cursos, pero se da por hecho que no ingresarán a una carrera. "Es una decisión tomada no por ellos, sino en su nombre por los maestros o administradores que suponen que no tienen capacidad ni aptitud, ni recursos económicos para entrar a la universidad", alertó.

En 2000, sólo 7.6 por ciento de los mexicanos mayores de 25 años poseía una licenciatura o posgrado en comparación con 14 por ciento de los puertorriqueños, 18.6 por ciento de los cubanos, 17.3 por ciento de los centroamericanos y sudamericanos y 19.7 por ciento de otras nacionalidades. El 28.6 por ciento del total estadunidense poseía una carrera, precisó.

Los costos de la educación superior en Estados Unidos son elevados. En una escuela pública, el promedio anual -que incluye colegiatura, libros, alimentación, hospedaje en el campus, transporte y otros gastos- fue de 8 mil 839 dólares en el ciclo 1999-2000. Y en las privadas, el costo promedio fue de 16 mil 242 dólares, cifras que resultan inalcanzables para una familia de bajos ingresos, sostuvo.

Indicó que los latinos aportarán dos tercios del alza demográfica en edad de asistir a la preparatoria en 2010, fecha en que constituirán 17.4 por ciento de la población económicamente activa estadunidense.