México D.F. Lunes 26 de julio de 2004
Sugiere ver la posibilidad de que los usuarios
compartan costos de los servicios médicos
Reducir el gasto público en salud, recomienda
la OCDE
Controlar mejor los pagos, precios y servicios en la
seguridad social, plantea Seguros médicos privados, opción
para ancianos y quienes padecen enfermedades prolongadas y costosas
DAVID ZUÑIGA
La Organización para la Cooperación y el
Desarrollo Económicos (OCDE) recomendó a sus países
miembros reducir el gasto público en salud, reforzar los controles
administrativos en el sector y analizar la posibilidad de que los usuarios
''compartan'' los costos de los servicios médicos.
En el estudio Rumbo a sistemas de salud de alto rendimiento,
la OCDE propone a los encargados de diseñar las políticas
de seguridad social ''moderar'' el crecimiento de este gasto en el presupuesto
y controlar mejor los pagos, precios y servicios de las instituciones.
Asimismo,
sugiere monitorear cuidadosamente los efectos de estas medidas en el desempeño,
incluir una ''modesta'' repartición de costos en los sistemas de
salud financiados con recursos públicos, prohibir que los seguros
médicos complementarios cubran totalmente la cantidad que debe pagar
el paciente, y evitar que servicios considerados ''de lujo'' se paguen
con recursos públicos.
Para incrementar la eficiencia de los sistemas de salud,
la OCDE recomienda regular las cirugías y otros servicios médicos
que no sean urgentes a fin de atender a los pacientes con base en criterios
clínicos.
De la misma forma, considera conveniente adoptar los sistemas
de precios de los laboratorios farmacéuticos para promover la competencia
y la innovación en la industria, invertir más en tecnología
para ofrecer a los pacientes información sobre los servicios de
salud, así como aplicar sistemas de pago que recompensen la productividad
y la calidad.
La OCDE señala que los sistemas de salud deben
hacer énfasis en la prevención de enfermedades y discapacidades
y destinar más recursos a este fin. También sugiere a los
gobiernos analizar la posibilidad de aplicar medidas, incluso fiscales,
relacionadas con la nutrición, la violencia, el tráfico de
vehículos, el consumo de alcohol y tabaco a fin de mejorar la salud
pública.
Además de continuar con los programas de atención
médica para la población vulnerable, la OCDE considera indispensable
atacar la raíz la pobreza y la exclusión. Propone mantener
los subsidios para que la población más pobre tenga acceso
a los servicios y que a estos grupos se les faciliten sin pagar una parte
de los costos.
Por lo que respecta a los ancianos y a las personas que
padecen enfermedades prolongadas y costosas, el organismo plantea facilitarles
el acceso a seguros médicos privados mediante subsidios e incentivos
fiscales.
De la misma forma, señala que se debe diseñar
un sistema de evaluación de las políticas de salud con indicadores
objetivos y claros que permitan medir resultados en periodos amplios.
México, penúltimo lugar en gasto por
habitante en salud
El informe OECD health data 2004 señala
que en los 30 países de esa organización el gasto en salud
se ha incrementado drásticamente durante los últimos cinco
años, de un promedio de 7.8 por ciento del PIB en 1997 a 8.5 en
2002. Entre 1992 y 1997 se mantuvo prácticamente estancado.
El documento detalla que en Estados Unidos el gasto por
habitante en salud fue de 5 mil 267 dólares en 2002, casi 140 por
ciento sobre el promedio de la OCDE y casi diez veces más que en
México, que invirtió sólo 553 dólares y se
ubicó en el penúltimo lugar de la organización, sólo
por arriba de Turquía, que invirtió 446 dólares.
En cuanto a erogaciones totales en medicamentos por habitante,
México está en penúltimo lugar, con 120 dólares
al año, y está en el mismo sitio en cuanto a gasto en prevención
y salud pública por habitante, con apenas 13 dólares al año,
cifra que equivale a 2.4 por ciento del gasto total en salud.
El documento también reconoce que la posible escasez
de personal médico es una preocupación cada vez más
generalizada en los países de la OCDE. Al respecto, destaca que
en México hay sólo 1.5 doctores y 2.2 enfermeras por cada
mil habitantes.
La OCDE señala que no existe un número determinado
de médicos y enfermeras que garantice servicios de calidad, pues
deben tomarse en cuenta la productividad y otros factores; sin embargo,
existe una relación entre la escasez de médicos y el tiempo
que los pacientes deben esperar por cirugías no urgentes.
|