México D.F. Lunes 26 de julio de 2004
Sobre seguridad nacional, 90 por ciento de la
plataforma política: Bill Richardson
Previsible y con más fiesta que debate, inicia
la Convención Nacional Demócrata
Llegan unos 5 mil delegados y 15 mil periodistas; Boston,
convertida en fortaleza
JIM CASON Y DAVID BROOKS ENVIADOS
Boston, 25 de julio. Todos los actores ya han llegado
aquí para la gran obra teatral cuadrianual conocida como la Convención
Nacional Demócrata, casi 5 mil delegados, unos 15 mil periodistas
que reseñarán la obra, miles de manifestantes, cabilidistas
progresistas y empresariales y un ejército de tramoyistas.
Esta
no es una obra de suspenso: El acto final, así como los intermedios,
ya se ha escrito. Técnicamente, el propósito de esta convención
es nominar el candidato presidencial del Partido Demócrata, pero
en realidad todos han sabido desde marzo que John Kerry será el
coronado aquí este jueves, cuando culmine este espectáculo.
De hecho, todo está definido: la fórmula
(con John Edwards como compañero de fórmula), la plataforma
política de esta candidatura, el mensaje ("más fuerte en
casa, más respetado en el extranjero"). Nada está a debate
aquí. Así está diseñado esto.
La Jornada preguntó a una delegada su opinión
del asunto más importante que se tratará en la convención,
respondió: "seguridad", pero se refería a la seguridad personal
de los delegados, no a la nacional.
Boston, cuna de esta nación, se ha convertido en
una fortaleza. Guardias nacionales están desplegados en el Fleet
Center, sede de la Convención, ocho cazas F-16 vigilaran
los cielos sobre la ciudad esta semana, se ha colocado una doble reja alrededor
del centro de convenciones, y la policía realizará cateos
de personas al azar en la zona cercana al centro.
El Servicio Secreto está encargado de coordinar
la seguridad, donde participa la FBI, policía federal, estatal y
local, mientras que Guardia Costera vigilará las aguas de este puerto,
y hay inspecciones de trenes y aviones que arriban o proceden hacia Boston.
Más de un participante ha mencionado que aun después
de los atentados del 11 de marzo en Madrid, ambas convenciones - la demócrata
y la del Partido Republicano que se celebrará a finales de agosto
en Nueva York- se realizan sobre estaciones ferroviarias.
Un reportero de televisión local co-mentó
que "se siente como si este evento mayor de la democracia se realizara
dentro de un estado policiaco".
Primer anuncio "terrorista"
De hecho, se emitió ya la primera alerta de seguridad
aquí el pasado viernes, cuando se anunció la posibilidad
de un atentado "terrorista" contra periodistas.
No resulta sorprendente que el principal tema político
de Kerry y su partido esta semana sea la "seguridad nacional". Según
el gobernador de Nuevo México, Bill Richardson, presidente de la
Convención Demócrata, "90 por ciento de la plataforma política
del partido es sobre seguridad nacional y el 11-S."
Sobre México, la plataforma política declara
que "México ha realizado un progreso sostenido en la construcción
de una democracia madura, y nosotros haremos una prioridad de la relación
con este país para abordar mejor temas económicos, ambientales
y sociales que nos conciernen". Eso es todo.
Pero la plataforma no es un asunto central, ni habrá
debate sobre temas de sustancia. Esta convención tiene dos propósitos
fundamentales: movilizar la base del partido y proyectar una imagen diseñada
por expertos para invitar el voto aún en juego en este concurso
electoral.
"Lo
que estamos intentando hacer en esta convención, básicamente,
es atraer a 10 por ciento de los votantes aún indecisos y lograr
que vean en el senador Kerry a un líder comprobado con experiencia
y compromiso", declaró Richardson hoy en entrevista con CBS News.
Las principales encuestas confirman que entre 80 y 90
por ciento del electorado ya tienen firme su intención de voto en
la elección presidencial que se celebrará el 2 de noviembre,
y que este electorado esta casi igualmente dividido entre Kerry y Bush.
La batalla nacional, por lo tanto, es en torno de ese
10 a 20 por ciento que aún no define su preferencia. Esta convención,
como su contraparte republicana, tendrá como objetivo proyectar
un mensaje diseñado para llegar a este sector clave.
Como resultado, aunque 90 por ciento de los delegados
del partido a esta convención se oponen a la guerra en Irak, la
plataforma no llama a una retirada inmediata del Golfo Pérsico.
De hecho, la imagen que se proyectará por las figuras seleccionadas
para hablar desde el podio esta semana es la de que los demócratas,
con Kerry al frente, serán más efectivos en la lucha global
contra el terrorismo que serán más "fuertes", "firmes" y
"determinados" que el gobierno de George W. Bush.
Por lo tanto, Michael Moore, cuya película Fahrenheit
9-11 será vista por tal vez la mitad del electorado nacional
este año, no está invitado a hablar dentro de la Convención.
Mas bien, habrá una lista de oradores que incluye a figuras políticas
representando a la cúpula del Partido Demócrata, desde los
precandidatos que perdieron ante Kerry este año hasta los representantes
de las bases del partido, todos los cuales proclamarán unidad absoluta
y desempeñarán su papel al declarar que son "claves" para
el triunfo del partido en noviembre.
Por ejemplo, hoy Richardson dijo que es importante que
este año el presidente de la Convención Nacional Demócrata
-él- es un latino, y afirma en conferencia de prensa, en español
que "el voto hispano va a decidir esta elección".
Los próximos cuatro días estarán
llenos de discursos, reuniones, eventos culturales, pero las escenas principales
serán las programadas entre las 7 y las 9 de cada noche, diseñadas
para el auditorio de la televisión nacional.
Aunque las cadenas nacionales han anunciado que esta vez
sólo transmitirán 3 horas en vivo de estas actividades durante
esta semana, los canales de cable, radio, medios de Internet y los periódicos
dedicarán amplio espacio a esta reunión. Por ejemplo, el
New York Times publicó en su edición dominical, antes
de iniciarse la Convención, un suplemento de 10 paginas sobre ésta.
Además de las grandes figuras políticas
del partido, como Bill Clinton, Jimmy Carter, Al Gore, Edward Kennedy,
y claro, Kerry y Edwards, también habrá figuras del mundo
cultural. Cantarán John Mellencamp, Wyclef Jean, Carole King y Willie
Nelson, entre otros.
Pero para muchos de los delegados, hay cosas más
importantes. Al preguntar a qué se dedicarán durante la convención,
un activista demócrata respondió: "son las fiestas, hombre;
estoy buscando boletos para las mejores fiestas".
Hay fiestas de todo tipo, y sus anfitriones son un mosaico
inmenso de sectores y organizaciones vinculadas de alguna manera con el
partido. No es por nada que la palabra "partido" en inglés (party)es
la misma para "fiesta".
Pero no todo se realizará dentro de las barricadas
del partido. Hoy se realizaron las primeras de lo que prometen ser decenas
de protestas y manifestaciones esta semana. Unos 3 mil manifestantes contra
la guerra en Irak marcharon por el centro de la ciudad esta tarde. Por
otra parte, unos mil manifestantes antiaborto también se congregaron
en otra parte del centro.
Por otro lado, habrá varios foros paralelos a la
Convención, dos de ellos con estrellas del ala "izquierdista" del
partido y de sus bases más progresistas y figuras independientes
anti Bush -entre ellos Michael Moore, Jesse Jackson, Antonio Villaraigosa
y Barbara Lee (la única diputada federal que se atrevió a
votar contra la guerra en Irak).
El partido, perdón, la fiesta, ha comenzado.
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