Las Leandras se presentará en el Centro Cultural Ollin Yoliztli

En México hay público para la zarzuela pero falta apoyar el teatro, afirma Jorge Pais

ARTURO CRUZ BARCENAS

El género teatral de la zarzuela "no es para viejitos, como se cree. Quien ve una pieza del repertorio clásico sale de buen humor, pues ha reído y gozado con música, canto, baile y finas actuaciones", expuso Doris Rodríguez Patiño, directora de la Compañía de Opereta y Zarzuela que lleva su nombre.

Esta compañía iniciará una temporada de la revista musical Las Leandras, sainete lírico original de E. González del Castillo y Muñoz Román, con partitura de Francisco Alonso, los viernes 30 de julio, 13 y 20 de agosto, a las 20:00 horas, en la Sala Silvestre Revueltas del Centro Cultural Ollin Yoliztli.

Esta obra fue estrenada en el teatro Pavón, de Madrid, donde nació el género, el 12 de noviembre de 1931. Su éxito se debió a la situación política de la época, pocos meses después de la proclamación de la segunda República, y por el cariz que tomaban por aquel entonces los espectáculos teatrales en los que aparecía una clara impronta del music-hall estadunidense, así como el atractivo de las intrascendentes piezas.

Se sitúa en el Madrid de esos años, en un escenario de music-hall, donde está llegando a su fin una función de homenaje a una actriz, Concha (que en la puesta en la Ollin Yoliztli es representada por Yasmín Iris Sol), quien se ve obligada a retirarse de la profesión porque un lejano tío, residente en Canarias la ha nombrado heredera.

El nudo de la trama reside en el hecho de que el familiar en cuestión la cree estudiando en la capital cuando en realidad se ha dedicado en cuerpo y alma al mundo del espectáculo, que siempre ha sido mal visto por las personas de posición sólida y amantes de las buenas costumbres, aunque sólo sea por guardar las apariencias. Al final, Las Leandras se convierte en una comedia de enredos.

En rueda de prensa para dar a conocer la escenificación, hablaron el secretario de Cultura del Gobierno del Distrito Federal, Enrique Semo (instancia que apoya la organización); la citada Doris Rodríguez y algunos participantes en la puesta.

El director de escena, Jorge Pais, cubano nacionalizado mexicano, actor, cantante y director con más de 50 años de experiencia, expuso que "se trata de un espectáculo diferente en el panorama de la oferta teatral mexicana. Hay drama, comedia, ópera y ahora zarzuela. Mucha gente la considera un género menor, sobre todo profesionales de la ópera, pero debe aclararse que exige mucho a los actores.

"Es un género lírico dramático en el que se combinan el diálogo con la música y el canto con el baile. La primera zarzuela que se presentó en México fue Mujer o reina, en 1895, y el primero que escribió una pieza de ese tipo fue Pedro Calderón de la Barca.

"Las Leandras tiene un libreto maravilloso, con doble intención, nada vulgar, salpicado con números musicales de la talla de El Pichi, Por la calle de Alcalá, Las viudas, Los nardos. Son dos horas de entretenimiento".

Se llama Las Leandras porque, según la trama, el director de la compañía de un teatro se llama Leandro (actuado por Rafael Amador). A él se le ocurre que las coristas la hagan de alumnas de un colegio que llamará Las Leandras. "Es para pasar un rato divertido. Daremos cuatro funciones en la Ollin y luego iremos al Teatro de la Ciudad", agregó Pais.

Consideró que en México hay suficiente público para la zarzuela. "Los apoyos para el teatro son inexistentes. En España, la zarzuela está subsidiada por el gobierno. Aquí va uno a proponer un espectáculo pero nunca hay presupuesto. Estamos pasando por la peor etapa de apoyo al teatro".

Para Enrique Semo, la zarzuela es un género "que tiene una larguísima historia en México. Para la opereta y la zarzuela se construyeron teatros especiales. Vive muchas dificultades, pero la zarzuela necesita recuperar su lugar".

En la conferencia de prensa se ofreció una muestra de lo que será el espectáculo, en el cual el flamenco fue bien ejecutado por unas bailaoras. No faltó el espontáneo que bailó al lado de las bellas. Rafael Amador interpretó unas piezas que dejaron constancia de la calidad de las canciones del género de la zarzuela, "que no es para viejitos", reiteró.