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México D.F. Lunes 26 de julio de 2004
MELON
Luis Angel Silva
AmericaSalsa.com
DE PRONTO APARECEN en mi buzón cosas que me hacen llegar amigos a los que también les enloquece la música cubana y de esta manera puedo enterarme de opiniones que me sorprenden.
EN UN PORTAL llamado AmericaSalsa.com viene un comentario de Willie González que dice: "El boom de la música cubana se dio porque los empresarios encuentran más barato a un artista cubano". Por otra parte, el señor Iván Hidalgo, de Tarragona, España, expresa que es una muestra de gran ignorancia pensar que la única razón del boom de los músicos cubanos se debe a la economía, da razones políticas y el poco interés de los publicistas por poner a la música cubana en lo alto del trono que es donde merece estar.
EL SEÑOR REY CESAR ROMERO BARRAGAN, de México, opina que en nuestro país hace falta cultura musical en cuanto a salsa se refiere. Señala que existe un sólo programa en la radio con riqueza musical, que es Salsamanía, conducido por Andrés Rosales.
EL SEÑOR EDUARDO GARCIA, también de México, al cual le doy las gracias por su concepto, señala que el boom de la música cubana en México no es nuevo. Por supuesto está en lo cierto y déjeme decirle, monina, que el boom al que se refiere don Eduardo se le conoció y se recuerda entre los soneros que gozan de la vejentud, como la "época de oro" del son en México.
DE 1945 A 1954 hubo orquestas y conjuntos extraordinarios con elementos magníficos, la mayoría mexicanos, aunque usted no lo crea. Los cubanos que llegaron en esos años tenían que ser de calidad para poder ocupar un puesto en las agrupaciones que inundaban de jícamo la vida nocturna de este Distrito Federal de mis pecados.
EN PUEBLA, VERACRUZ, Laredo, Ciudad Juárez, Tijuana, también gozaron del saoco de conjuntos de cinco estrellas, como uno de tantos grupos de nombre Veracruz que alegró las noches del cabaret La Muñeca de Puebla con elementos como el Ciego o Médico Miguel Aguiar, que tocaba el bajo y fungía como caimán; El Sabroso Julito del Razo; Nacho El Cabezón Téllez; el inolvidable Viejo Luis González Pérez; en diferentes etapas Toño Rodríguez Peregrino, hermano del fabuloso y, por desgracia, olvidado Pablo Zamora Peregrino; el genial Cheo Marquetti; Agapito Silva, trompetista sonero de pura cepa; Francisco de la Cruz Carabela, otro del mismo tronco.
EN EL PUERTO bello hubo dos grupos de aquellita: el Veracruz de Valeque y el Anacaona de Federico Sánchez. Los pude escuchar en su mero jugo, en mis principios soneros, en lugares ya desaparecidos, pero sin ninguna duda eminentemente soneros: Rincón Brujo y Bahía, donde la yunfa los inundaba.
PUEDO SEGUIR CONTANDOLE por un año mis recuerdos. šQué digo! Un año, más, mucho más. Pero, por ahora, solamente lo amenazo con seguir haciéndolo, mi nagüe, partícipe de lo afortunado que he sido al compartir tarima con esos abusivos que se pasaron pa'l rabo e'la vaca. šVale!
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