Una mancha de duda acompaña a la delegación atlética que se presentará en Atenas

EU busca limpiar con medallas el fantasma del dopaje

DPA

Miami, 25 de julio. El atletismo de Estados Unidos buscará limpiar su imagen manchada por el dopaje en la justa veraniega griega, con un puñado de talentosos atletas dispuestos a igualar o superar la cosecha de 20 medallas logradas en Sydney 2000.

"La motivación de este grupo es enorme y no me sorprendería que hasta nos acerquemos a la marca del 84'', dijo el entrenador Clyde Hart, quien llevó a dos títulos olímpicos en 400 metros a Michael Johnson.

En esos juegos de Los Angeles, Estados Unidos obtuvo 40 preseas y no tuvo fuertes competidores debido a la ausencia de la Unión Soviética, en represalia por el boicoteo estadunidense a la cita de Moscú 80.

Las investigaciones sobre varios de sus más prominentes deportistas bajo sospechas de que utilizaron sustancias prohibidas, ha ensombrecido el poderío atlético y una mancha de duda acompaña a la delegación presta a viajar a Atenas.

El equipo no está completo, porque Torri Edwards, especialista en 100 y 200 metros, espera aún el resultado de una apelación a una sanción de dos años tras habérsele detectado positivo en una competencia en Martinica.

Marion Jones, la atleta que sorprendió en Sydney con tres oros y dos bronces, también está bajo sospechas. Competirá en Atenas en salto largo y sus posibilidades de hacerlo en 100 y 200 y en los relevos dependen de terceros.

La velocista Gail Devers, de 38 años, va a su quinta olimpiada emulando a los legendarios Carl Lewis y Willye White. Encabeza a los veteranos Maurice Greene, de 30, Allen Johnson y Stacy Dragila, ambos de 33, se les considera seguros ganadores de medallas en velocidad y salto con pértiga.

Las esperanzas de preseas están en un selecto grupo de juveniles que acuden a sus primeros juegos. Allyson Felix, de 18 años, especialista en 200, no había nacido cuando Devers hacía rugir a las multitudes.

Alan Webb, de 21 años, es candidato para ganar en mil 500 y si lo consigue será el primer estadunidense en subir al podio desde que lo hiciera en esta prueba Jim Ryun en México 68.

Otro más es Jeremy Warimer, de 20 años, que sorprendió a los expertos en los recientes trials estadunidenses en 400 metros al detener el crono en 44:37 segundos, el mejor tiempo de la temporada.

Warimer, de paso, es el primer blanco que representará en la prueba a EU desde que lo hiciera Mike Larrabee, campeón olímpico en Tokio 64.

De todos modos en Atenas pueden ocurrir muchas cosas, pero hay algo que está fuera de toda duda: acabará una generación de ilustres atletas estadunidenses y nacerá una nueva.