ASTILLERO

Julio Hernández López

Otros autoatentados

Fox y Oaxaca, Chacho y Cancún
Castañeda acepta cobijo gordillista
Aguascalientes: pan, pan y circo, circo

DE NUEVO EL Presidente de la República desaprovechó una excelente oportunidad de quedarse callado. A un lado de la alberca de gasolina en que se ha convertido la ruta sucesoria oaxaqueña, y sin mayor necesidad que la del desahogo político pueril, el jefe del Estado mexicano se ha restregado con propósitos de sacar chispa contra la ríspida mole muratista. De visita en Guadalajara, donde el activismo del gobernador Francisco Ramírez Acuña a favor de Felipe Calderón lo exhibe como un presidente desfasado hasta de las dinámicas internas de su propio partido, Vicente Fox ha convocado al gobierno oaxaqueño a poner "orden" y a asegurar la "tranquilidad" de los comicios de este domingo, y ha responsabilizado a la administración de José Murat de lo que suceda ese día. Aun cuando en sí misma esa exhortación pudiese ser entendida como una ingenua o descuidada injerencia de una autoridad federal en procesos estatales (y que esas expresiones fuesen movidas por una genuina preocupación por los sucesos de Huautla), tal careta de buena fe se deshace en cuanto se advierte que el propio Presidente, y operadores políticos de sostenida alianza con él y su esposa forman parte del cuadro sureño beligerante, y por tanto las palabras dichas ayer como de paso constituyen en realidad una confirmación de que institucionalmente Los Pinos, con el canciller Derbez como avanzada aérea, está cargado en el caso Oaxaca hacia uno de los bandos en pugna.

HOY MISMO (si no que anoche), y para ser parejo, el Presidente declarativamente candil de la calle deberá expresar similares recomendaciones y preocupaciones en otro caso, el de Cancún, donde el presidente depuesto del municipio de Benito Juárez, Ignacio García Zalvidea, llamado Chacho, pretende frenar la maniobra de venganza con que el gobernador Joaquín Hendricks, y el Niño Muerde, Jorge Emilio González, lo pusieron fuera de juego cuando él volcaba el erario en una campaña de promoción personal en busca de la candidatura al gobierno estatal. El saltimbanqui García Zalvidea (primero panista, luego ecologista, y ahora adoptado por una facción de perredismo oportunista) tiene tanta cola por pisar como sus adversarios políticos, y tantos compromisos oscuros por desahogar que no le ha quedado sino emprender un autoatentado que pretende forzar a acuerdos, con el turismo internacional a Cancún en rehén, y que ayer tuvo ya sus primeras consecuencias violentas.

EN OTRO PUNTO del país, Sinaloa, mientras tanto, Jorge Castañeda ha tenido que colocarse bajo la hipótesis de que electoralmente lo adopte su personalísima amiga Elba Esther. Reunido con gordillistas pertenecientes a la sección 53 del sindicato magisterial (hasta ahora había eludido tales encuentros gremiales, tratando de posponer la aceptación pública del pacto que tiene con la maestra y su proyecto de nuevo partido), el ex canciller dijo que "bajo determinadas condiciones" podría aceptar esa postulación. El autoatentado castañedista a su presunta condición de candidato "ciudadano" ha hecho caer la careta de independencia y frescura con que ha pretendido aparecer en una precampaña en la que se niega a ser transparente en cuanto al origen de los recursos (ƑSNTE, ISSSTE?) con que se mueve.

EN AGUASCALIENTES, POR su parte, distinguidos panistas se han esforzado en ofrecer espectáculo llamativo al respetable público. Felipe Calderón, Carlos Medina y el yucateco Patricio Patrón, por ejemplo, aceptaron el pasado martes posar ante fotógrafos simulando formar pistolas con sus manos para, expertos gatilleros, secundar la propuesta del candidato a gobernador, Luis Reynoso Femat, de disparar electoralmente el próximo domingo con la fórmula onomatopéyica humeante: "šPan, pan, pan!" (tales disparos, dijo el panista que ya se perfila como la revelación del año en humor involuntario, generarán un sonido tan "contundente" que hará "retumbar en sus centros la tierra"). El aspirante blanquiazul ha pedido así a los votantes que se expresen a favor de las fórmulas para gobernador, diputados locales y presidentes municipales, pues aspira a una versión corregida y aumentada de los mejores tiempos priístas: no un carro completo, sino completísimo.

PERO, ADEMAS, SIN pudor alguno, Reynoso Femat se hizo acompañar durante su cierre de campaña por jugadores y directivos del equipo de futbol Necaxa, lo cual nada tendría de malo si no fuera porque, como presidente municipal, ese panista fue juez y parte en la construcción del estadio de futbol Victoria, donde juegan los llamados Rayos, y que Reynoso Femat concesionó por 50 años a un patronato del que -šhombre, coincidencias de la vida!- él es el presidente honorario. El Victoria consume 10 millones de pesos anuales del presupuesto del ayuntamiento y está construido sobre un terreno municipal, pero ha sido dado en usufructo a un particular que fue el mismo que autorizó toda esa operación. Pero no es la única andanza turbia del futuro gobernador: dejó 27.9 millones de pesos de deuda, emitió certificados bursátiles por 90 millones de pesos que fueron colocados en la Bolsa Mexicana de Valores y tiene un amplio historial de tráfico de influencias, favoritismo a familiares y amigos y contubernio en negocios inmobiliarios y de consumo de bebidas alcohólicas. Así es que en realidad a nadie debe extrañar que el mencionado Reynoso Femat se hubiera servido en su último acto de campaña de los jugadores del Necaxa, que fueron presentados uno a uno ante un público que también disfrutó de artistas como El gigante de América: šPan, pan, pan! y šcirco, circo, circo!

Y, MIENTRAS Los Pinos celebra el informe del Banco Mundial en que se asegura que ha habido reducción sorprendente de la pobreza en México, y mientras los lectores cuidadosos ven que las remesas de los indocumentados a sus parientes pobres han crecido "dramáticamente", según ese mismo informe, šhasta mañana, en espera de las presentaciones de Lacrimosa en el Circo Volador!

Fax: 5605-2099 [email protected]