Crisis de credibilidad

Jefes paramilitares comparecen ante el Congreso colombiano

AFP, DPA Y REUTERS

Santafe de Bogota, 28 de julio. La comparecencia de los jefes paramilitares ante el Congreso para abordar el proceso de paz que estas fuerzas negocian con el gobierno colombiano comenzó este día en medio de protestas de familiares de las víctimas de desaparecidos por estos grupos.

En una las tribunas del recinto parlamentario, Dilia Solano, de una organización de derechos humanos, mostraba un retrato del senador de izquierda, Manuel Cepeda, asesinado hace una década y la acompañaba el hijo del difunto parlamentario.

Invitados por un grupo de legisladores, Salvatore Mancuso, Ernesto Báez y Ramón Isaza, acudieron al Congreso tras viajar desde la aldea de Santa Fe de Ralito, epicentro de la Zona de Ubicación, un enclave de 368 kilómetros cuadrados creado por el gobierno para facilitar las negociaciones de paz con las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC), amparados en un permiso especial del gobierno de 40 horas que expira la noche del jueves.

Báez, jefe político de los paramilitares, dijo que la solución al conflicto armado requiere del reconocimiento de que en el país "existe una narcoeconomía de guerra", y recordó que el narcotráfico ha financiado tanto la violencia de los paramilitares, como a la guerrilla y la delincuencia común.

El vicepresidente colombiano, Francisco Santos admitió que las negociaciones de paz con grupos paramilitares atraviesan una grave crisis de credibilidad, primero, porque la misión de la Organización de Estados Americanos hasta este momento no ha ejercido la función de observador como tiene que ser; y luego porque el compromiso de las autodefensas no ha sido total.