Un conflicto anunciado

El de Huautla de Jiménez es un ejemplo de cómo el gobierno pudre un movimiento social que reclama justicia. El conflicto, que derivó el martes en la muerte de una persona y heridas a otras 17, comenzó hace más de 10 meses, cuando la presidencia municipal fue ocupada por ex priístas, perredistas, panistas y militantes de Convergencia, quienes constituyeron el Frente Unico Huatleco (FUH).

Era la primera reacción a las arbitrariedades del entonces presidente municipal, el priísta Camilo García Guzmán, quien emprendió obras públicas con la constructora Golysa, compañía foránea a la que acusan de estar coludida con el ex alcalde. En los días subsecuentes a la ocupación del palacio, los manifestantes retuvieron al menos cinco camiones de esa compañía.

Ni el hecho de que dirigentes del FUH documentaran sus denuncias movieron a los funcionarios a actuar. El 22 de diciembre entregaron al presidente del Congreso local, Juan Díaz Pimentel, una evaluación técnica, según la cual el edil habría desviado para su beneficio 22 millones de pesos del ramo 33, que obtuvo al triplicar los costos de las obras construidas en 2002 y parte de 2003.

El nulo interés del gobierno del estado y del Congreso local por esta localidad, de 31 mil habitantes, se manifiesta en que la ocupación de la presidencia duró más de cuatro meses y medio, hasta que aceptaron destituir a García Guzmán.

Desde entonces desfilaron tres administradores nombrados por ambos poderes, incluido Martín Vela Gil, quien sólo estuvo algunos minutos en Huautla porque fue echado por los opositores. A Vicente Lucas Lara, tercer administrador municipal, quien asumió el cargo el 10 de julio, le tocó enfrentar el conflicto.

Camilo García Guzmán intentó recuperar el edificio el 4 de octubre, cuando se manifestó con un grupo de empleados municipales y de la constructora Golysa. Cientos de personas afines al frente resguardaban el inmueble, y los priístas se replegaron.

Serafín García Contreras no fue la única víctima mortal de este conflicto. El 27 de enero fue asesinado a machetazos Herminio Peralta Allende, dirigente del FUH en la agencia municipal de Xochiltonalco, presuntamente por seguidores de Camilo García.

La protesta de los frentistas llegó hasta la ciudad de México el 28 de enero, cuando obligaron al gobernador José Murat a trasladarse hasta allí para comprometerlo a buscar una salida al conflicto.

Por instrucciones de José Murat, el 3 de febrero rindió protesta como administrador municipal Pastor Hernández Santiago y se acordó suspender a Camilo García como edil. Los frentistas entregaron el edificio y los vehículos confiscados.

Desde la agencia municipal de San Andrés Hidalgo, donde despacha, Víctor Virgen Carrera, segundo administrador nombrado el 27 de mayo, rechaza que esté ligado al narcotráfico, como dicen sus detractores, pero reconoce su compadrazgo con Ulises Ruiz Ortiz, candidato del PRI a la gubernatura, y niega que su designación sea con el fin de favorecerlo con recursos del erario.

(LEONIDES SANDOVAL CASTAÑEDA)