Calcula en más de 3 millones el número de iletrados; más de 7 millones, cifra oficial

Ofrece el presidente Fox acabar con el analfabetismo en dos años

Confía en que para lograr su meta contará con el apoyo de muchísima gente y del Congreso

ROSA ELVIRA VARGAS ENVIADA

Tlajomulco, Jal., 28 de julio. Esta vez el presidente Vicente Fox llevó sus objetivos a niveles que prácticamente ninguno de sus antecesores lo había hecho: alfabetizar en dos años a más de 3 millones de personas, para que "todo mundo en México, cuando menos, sepa leer y escribir".

Fue esa la cantidad en que el mandatario ubicó a los analfabetas mexicanos, si bien la estadística oficial establece el universo de iletrados en más de 7 millones. De hecho, el Censo de Población de 2000 establece que el porcentaje de personas sin instrucción es de 10.3 por ciento sobre el total de los habitantes del país.

Sin embargo, tamaña empresa -los "poco más" de 3 millones que considera su meta- no resulta irrealizable para el mandatario.

Está seguro que contará con el respaldo de muchísima gente, del Congreso de la Unión y de su equipo de trabajo, además de realizar "los ahorros necesarios" y poner todo lo que haga falta para, de ese modo, "asegurarnos que en el país erradiquemos el analfabetismo".

El entusiasmo presidencial para lanzarse a tal proeza se debía a que momentos antes había entregado certificados de secundaria para albañiles, a quienes les aseguró además que "la industria de la construcción es un transformador de personas, impulsándolas a avanzar hacia mayores aspiraciones".

En esta semana en que su discurso se centró en el tema de la política social de su administración, el mandatario no logró sustraerse de los temas de la coyuntura política. Por eso, hoy, al inaugurar una planta de la compañía Pepsi en el municipio de Ixtlahuacan, volvió al tema de las pensiones que otorga a trabajadores jubilados el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) y, en general, las que se pagan "en el sector público de nuestra economía".

"No es justo -recalcó- que exista un sector con privilegios por encima de aquellos que tienen el resto de los trabajadores; no es justo que se limiten los servicios de calidad que puede prestar el IMSS a los 12 millones y medio de trabajadores del sector privado que hay en el país, a costa de estar sosteniendo un plan de pensiones que ya es insostenible en nuestro país''.

Enseguida hizo votos porque el sindicato de esa institución "entienda esta realidad" y comprenda también que "no hay ninguna injusticia en lo que se está proponiendo", ya que todos sus derechos "son respetados y habrán de ser respetados y sostenidos".

En los terrenos de la misma empresa refresquera, Vicente Fox se congratuló de que México reciba 14 mil millones de dólares anuales de remesas desde Estados Unidos, porque ello además de representar una cifra más grande que el total de la inversión extranjera directa, significa "finalmente, que los propios mexicanos han decidido invertir en su propio país; aquellos que trabajan fuera (representan) una cifra tan alta como la que obtenemos por venta de petróleo y es una cifra muy importante para impactar el crecimiento" económico nacional.

Todo ello, además, permitió al Presidente mencionar que el país ya repuso el total de los empleos en estos tres años y mantiene la cifra de desocupación más baja de toda América.

Pero no sólo eso, también informó a los empresarios que México se encuentra entre los 10 primeros lugares en cuanto al mercado de consumo, "prácticamente para cualquier producto", y no se diga de refrescos, con el segundo lugar a escala mundial.

Por todo, indicó, México sigue ganando confianza, por eso "fluye la inversión" y también por ello el gobierno, aseguró, estará al lado de aquellos que arriesgan en este país. "Nos vamos a asegurar que tengan éxito mediante una política económica disciplinada".

"Felipe será candidato"

Mientras Fox Quesada no se limitaba en promesas y demostración de avances, su anfitrión, el gobernador Francisco Ramírez Acuña, reiteraba su apuesta por Felipe Calderón Hinojosa: va a ser el candidato y el próximo presidente de la República. Y sobre Marta Sahagún apuntaba que "esa es cartita pasada".

Tampoco le concedía posibilidades a Santiago Creel o a Carlos Medina Plascencia, y no consideraba de poco tacto hacer futurismo electoral, no obstante la petición expresa en tal sentido del presidente Fox, pues "¿qué no tenemos libertad de expresión en México?"