.. |
México D.F. Viernes 30 de julio de 2004
ECONOMIA MORAL
Julio Boltvinik
La economía moral es convocada a existir como
resistencia a la economía del "libre mercado": el alza del precio
del pan puede equilibrar la oferta y la demanda de pan, pero no resuelve
el hambre de la gente
El Banco Mundial dice que la pobreza bajó
Cuentas alegres y apologéticas basadas en
una encuesta inverosímil
EL ACTO PUBLICO en el cual el Banco Mundial (BM)
presentó los resultados principales de su nuevo estudio sobre la
pobreza en México ha sido reseñado por los principales diarios
de la ciudad de México de manera acrítica, con excepción
de La Jornada. 1 El estudio de más de 300 páginas,
y en cuya preparación intervino un equipo amplio de profesionales,
seguramente durante muchos meses, "es el primer producto de una serie de
estudios que se emprenderán en estrecha colaboración con
el gobierno de México" (p.2). Antes el Banco Mundial llevaba a cabo
sus estudios de manera independiente de los gobiernos, y por lo menos en
el caso de México, entregaba de manera privada los resultados y
recomendaciones al gobierno. Ahora trabaja estrechamente con éste
para producir estos estudios y los documentos son públicos. Bien
por esto último. En cambio, la naturaleza de la recomendación
de un observador externo se puede ver modificada cuando éstas son
parte de "un diálogo progresivo sobre el problema central de lo
que significa la pobreza y cómo reducirla en México".
DEBEMOS PREGUNTARNOS DE dónde deriva esta
estrecha colaboración y alianza entre el gobierno de México
y el BM. La opinión generalizada en el país es que el gobierno
de Fox ha fracasado. Por tanto, el aval abiertamente apologético
del BM a prácticamente todo lo realizado, pensado y sentido por
el gobierno actual en materia de pobreza tiene un doble uso para el gobierno.
Por una parte levanta el ánimo alicaído del Presidente y
le sirve de arma propagandista. En El Universal se plantea que el
estudio fue solicitado por el propio gobierno mexicano. Si así fuera,
haría aún más evidente la necesidad del gobierno de
ganar un poco de credibilidad en su tesis de que la pobreza bajó
en el país entre 2000 y 2002. Pero debemos preguntarnos de qué
le sirve al BM una actitud apologética como la adoptada. La imagen
del BM se ha venido deteriorando en el mundo a medida que el Consenso de
Washington, del cual es el defensor e impulsor número uno, ha mostrado
su ineficacia y sus contradicciones. Como reflejo de ellas, la pobreza
en los países de América Latina ha venido aumentando desde
1997. En México bajó, después del drástico
aumento experimentado por la crisis de 1994-1995, a partir de 1996 y hasta
el 2000 (y en esto hay consenso entre todos los que estudiamos la pobreza).
La tendencia general al aumento de la pobreza se ha mantenido en lo que
va del milenio en el conjunto de América Latina. Pero gracias al
milagro producido por la ENIGH2002 (Encuesta Nacional de Ingresos y Gastos
de los Hogares del 2002) que mostró que entre el 2000 y el 2002
el ingreso medio de los 9 deciles de menos ingresos había aumentado,
mientras el ingreso del decil 10, los más ricos, había disminuido
de manera importante, se pudo fundamentar la tesis de la disminución
de la pobreza en México sin entrar en contradicción con los
datos macroeconómicos, ya que la disminución en el decil
10 resulta tan fuerte que el ingreso per cápita del conjunto de
hogares disminuye entre el 2000 y el 2002. Por tanto, baja la pobreza y
disminuye la desigualdad de la distribución del ingreso. Los dos
males sociales más graves, pobreza y desigualdad, disminuyen como
consecuencia de una encuesta que, contra todos los pronósticos,
produjo esos resultados. Hasta James Wolfensohn, el presidente del BM,
se mostró sorprendido de los resultados. El BM se agarra con fuerza
de este milagro y concentra sus baterías en México para mostrar
que el modelo neoliberal que impulsa en lo económico y en lo social
no es tan malo cuando el gobierno del país en cuestión es
bien portado. Con esto pretende resistir las críticas por el fracaso
del Consenso de Washington.
EL BM ESTA conciente de lo poco creíble
que resulta que en una economía en recesión los únicos
afectados sean los "más ricos". Por eso señala:
DE 2000 A 2002, el ingreso real per cápita
cayó 1.8 por ciento. En este contexto, muchos analistas esperaron
que se incrementara la pobreza, dando por sentado que no habría
cambios en la desigualdad... Al mismo tiempo, la ENIGH2002 experimentó
cambios significativos que podrían en teoría, haber afectado
la comparabilidad con rondas anteriores de la ENIGH, entre ellas la de
2000. Los mayores cambios de relevancia fueron los siguientes: primero,
el cuestionario de la ENIGH2002 incluyó, en comparación con
el de la ENIGH2000, más preguntas, tanto sobre ingresos como sobre
gastos; segundo, los pobres estuvieron sobrerrepresentados en el diseño
de la ENIGH2002. (p.66)
POSTERIORMENTE CITA AL Comité Técnico
para la Medición de la Pobreza (CTMP) para avalar la comparabilidad
de las encuestas. Sin embargo, queda claro de tales citas y del documento
del CTMP que éste no había llevado a cabo un análisis
sistemático de ambas encuestas. El BM omite mencionar que la Cepal,
en el resumen del Panorama Social de América Latina 2003
manifieste dudas respecto a la comparabilidad de las encuestas. También
omite mencionar que si bien el aumento en el tamaño de la muestra
en ENIGH2002 respecto a las anteriores (en números gruesos de 10
mil a 20 mil hogares) disminuye los errores muestrales, tienden a aumentar
exponencialmente, como lo sabe cualquier institución que levante
encuestas, los errores humanos. Cualquiera que haya analizado el
cuestionario de la ENIGH y los instructivos usados para el levantamiento
en campo, sabe que no cualquier persona puede ser encuestador de la ENIGH,
que se requiere un entrenamiento largo para hacerlo. Después de
11 años de haberse levantado muestras de la ENIGH de alrededor de
10 mil hogares se había consolidado un cuerpo sólido de encuestadores
experimentados que daban solidez a la encuesta. Pero la ENIGH2002, con
el doble de hogares se levantó en el mismo periodo de siempre, por
lo cual necesariamente se requirió duplicar el número de
encuestadores. Al hacerlo, inevitablemente, bajó el nivel medio
de experiencia de éstos y, por tanto, los errores humanos se multiplicaron.
UN ASUNTO MAS sobre las encuestas. En una reunión
reciente el director general de Estadística del INEGI comentó
las crecientes dificultades que tienen los encuestadores del INEGI para
ser aceptados en los hogares de altos ingresos. Esto es sin duda un reflejo
de la creciente segregación social en el país. Como dijo
Lula refiriéndose al país que gobierna: "nadie duerme; la
mitad porque tiene hambre y la otra mitad porque tiene miedo de los que
tienen hambre". Mientras más ricos, más miedo tienen. El
miedo se expresa en desconfianza. El que toca la puerta y dice que es del
INEGI puede ser un ladrón o algo peor. Estas familias, cuando se
les insiste, piden que se les envíe el cuestionario por Internet.
COMO DIJE ANTES, una parte del milagro de la ENIGH2002
estuvo dado por la caída de los ingresos en el decil 10 nacional,
ya que de esta manera la encuesta no parecía contradecir las tendencias
recesivas del PIB per cápita y generaba el milagro de la mejoría
en la distribución del ingreso. Es muy probable que esta caída
se explique porque, al sustituir las viviendas que rechazan contestar el
cuestionario (que se concentran sobre todo en el decil 10) por otras, como
lo indica el manual de operación de la encuesta, las sustitutas
son (casi) siempre de menor nivel de ingresos.
PERO MIREMOS CON detalle cómo se dio el
aumento del ingreso, según las ENIGH 2000 y 2002 por medio urbano
y rural y por decil en cada uno, para que veamos lo inverosímil
que resultan los datos y para que apreciemos que el milagro es solamente
rural. Esto se muestra en el cuadro adjunto. Empecemos por el medio rural
(conjunto de localidades de menos de 2 mil 500 habitantes). Entre 2000
y 2002, en vísperas del estallido del movimiento social rural más
importante en muchas décadas, simbolizado por el nombre de la organización
El Campo no Aguanta Más, el medio rural mexicano acababa de experimentar,
según las ENIGH, un milagro notable: el aumento en dos años
(2000 a 2002) del ingreso per cápita de los hogares en 29 por ciento.
Todos los deciles del medio rural resultaron beneficiados, particularmente
el 10. Cuando se desagregan los datos por tipo de ingreso los resultados
son aún más inverosímiles: en un periodo en el que
las tasas nacionales de desempleo aumentaron de 1.5 por ciento a 1.8 por
ciento, los ingresos per cápita de los hogares rurales provenientes
de salarios aumentaron 47 por ciento, incremento mayor al observado en
las transferencias, donde se ubica el Procampo, el Oportunidades y las
remesas del exterior, que crecieron en conjunto 35 por ciento. Pero vaya
sorpresa: Procampo crece 110 por ciento, mientras becas y Oportunidades
lo hace en 50 por ciento y las remesas del exterior en 47 por ciento. Un
crecimiento también espectacular lo tiene la renta imputada de la
vivienda propia, un ingreso virtual, resultado de la respuesta que dan
los hogares a la pregunta: "¿Cuánta renta tendría
que pagar por esta vivienda si no fuese suya?" Este rubro aumenta, en dos
años, 57 por ciento. La distribución del ingreso en el medio
rural se hace mucho más desigual, ya que es el decil 10 el que tiene
los aumentos más espectaculares: 55 por ciento en el ingreso corriente
total neto; 92 por ciento en los ingresos por salarios; 266 por ciento
en los de renta de la propiedad; y 154 por ciento en la renta imputada
de la vivienda propia. Salvo el decil 1, que tiene un aumento menor al
0.1 por ciento, los demás tienen aumentos que van del 11 por ciento
al 21 por ciento en su ingreso corriente total neto. Un verdadero auge
rural. El movimiento El Campo no Aguanta Más tendría que
haberse llamado el Campo no Aguanta Tanto Ingreso. Aún así
tienen el descaro de defender la comparabilidad de las encuestas.
EN EL MEDIO urbano (localidades de 2 mil 500 y
más habitantes) la historia es distinta. El ingreso del conjunto
de hogares disminuye 4.3 por ciento entre ambos años. Disminuyen
los ingresos per cápita de los hogares de los deciles 1 y 2, los
más pobres, y disminuyen los del 50 por ciento de hogares mejor
situados (los deciles 6 a 10). Sólo aumenta el ingreso per cápita
de los deciles 3, 4 y 5. En el 5, el ingreso monetario cae ligeramente
pero el no monetario crece debido exclusivamente a un incremento en la
renta imputada de la vivienda propia de 16 por ciento. Su ingreso disponible
para comprar los alimentos de la canasta alimentaria con la que Sedeso
y el BM miden la pobreza extrema, disminuyó. El 4 tiene un aumento
leve en casi todos los rubros y en el 3 crece el ingreso monetario y decrece
el no monetario.
EN SINTESIS, LOS cambios en el ingreso rural son
inverosímiles y los urbanos, en general, empeoran. El milagro es
sólo rural. La captación de ingresos en este medio siempre
ha sido muy difícil de captar y tiene problemas conceptuales severos.
Con un equipo de encuestadores novato, los resultados son, como se ve,
desastrosos.
1 Banco Mundial, La pobreza en México.
Una evaluación de las condiciones, las tendencias y las estrategias
del gobierno, 2004. El documento, disponible en el portal electrónico
del banco, es una traducción no oficial del original escrito en
inglés.
|