México D.F. Viernes 30 de julio de 2004
El nuevo titular, implicado en indagatorias
por conceder permisos de modo irregular
La Dirección de Vida Silvestre, en manos de
aliado de depredadores
Greenpeace acusa al funcionario de autorizar la captura
de ejemplares de especies amenazadas
ANGELICA ENCISO L.
El
nuevo titular de la Dirección General de Vida Silvestre de la Secretaría
de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) -donde el año
pasado se detectaron irregularidades en la entrega de permisos de caza
y en la importación de delfines-, Felipe Ramírez Ruiz de
Velasco, fue investigado durante el sexenio pasado en torno a su actuación
en la misma área por la Procuraduría General de la República
(PGR) y la Secretaría de la Contraloría.
Esa dirección es responsable de otorgar los permisos
de caza, colecta, manejo, traslado, importación y exportación
de organismos silvestres.
En dicha instancia ocurrieron irregularidades de procedimiento
desde 1998 -año en el que Ramírez autorizó la subasta
de permisos para cazar borrego cimarrón- hasta 2003, cuando fue
destituido Raúl Arriaga Becerra de la Subsecretaría de Gestión
Ambiental.
Posteriormente Arriaga Becerra fue sancionado por la Secretaría
de la Función Pública debido a que indebidamente dio permisos
de importación de 28 delfines, con lo que violó 35 requisitos
de la legislación ambiental. También en forma irregular autorizó
cintillos para caza de 2.5 millones de ejemplares de distintas especies
en 18 entidades.
La Procuraduría Federal de Protección al
Ambiente (Profepa), al principio de este gobierno, cuando era encabezada
por José Campillo García, levantó actas administrativas
y pidió a la entonces Secretaría de la Contraloría
y a la PGR investigar las anomalías que se detectaron en Vida Silveste,
área de responsabilidad de Ramírez, quien durante la administración
de Julia Carabias fue integrante del Instituto Nacional de Ecología.
Las presuntas irregularidades fueron la entrega de permisos
"voluminosos" para sacar aves de Oaxaca que serían comercializadas
en el estado de México.
En ese proceso se detectó falsificación
de actas y que las aves clasificadas no existían en la entidad,
según reportó en 2001 la delegación de la Profepa
en Oaxaca. La investigación no derivó en sanciones para el
funcionario.
En 1998 Ramírez otorgó un permiso para la
caza de tres ejemplares de borrego cimarrón, pese a que en diciembre
de 1996 la dependencia había anunciado que esa práctica estaría
vedada hasta que se cuantificara la población de la especie en el
estado. En la fecha de entrega de la autorización esa cifra aún
se desconocía, además de que se violaba el acuerdo respectivo.
Ese permiso se subastó en 129 mil dólares
en Reno, Nevada, por el cual se autorizó la caza de tres ejemplares
de borrego cimarrón, especie en peligro de extinción, cuyo
número, de acuerdo con estimaciones de especialistas, en aquel año
no superaba mil ejemplares.
Además, durante su gestión se establecieron
las unidades para la Conservación, Manejo y Aprovechamiento Sustentable
de la Vida Silvestre, en las cuales después se encontraron anomalías,
entre ellas que hubiera dos instalaciones registradas en el mismo lugar,
según reportó la Semarnat en 2002.
De acuerdo con Greenpeace, el funcionario también
autorizó la captura de especies prohibidas, por estar en riesgo
de extinción, como el oso negro, del cual sobreviven ejemplares
en Coahuila y Chihuahua.
Hace alrededor de una semana Ramírez volvió
a la polémica dirección, donde hasta hace unos meses se desempeñó
Georgita Ruiz Michael, quien fue delegada de la Profepa en Oaxaca y que
junto con autoridades del estado de México denunció las irregularidades
de los permisos por los que fue investigado el nuevo titular de Vida Silvestre.
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