México D.F. Domingo 1 de agosto de 2004
El número de plazas de personal de mando
se cuadruplicó en esta administración
Socava al IMSS la nómina de funcionarios, insiste
el sindicato
Rechaza la dirección del instituto análisis
del SNTSS, por contener "datos inexactos"
FABIOLA MARTINEZ
En lo que va de esta administración, el número
de plazas de "servidores públicos de mando y homólogos" del
Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) se cuadruplicó, al pasar
de 540 a 2 mil 727. De igual forma, el costo de la nómina de ese
grupo se ubicó en mayo de 2002 en 10 mil 442.40 millones de pesos
y actualmente es de 12 mil 519.1 millones.
En tanto, el personal de base sindicalizado (médico,
administrativo y operativo) avanzó de 269 mil 338 plazas (registradas
en mayo de 1999) a 285 mil 309 en el presente año. Aquí el
costo pasó, en ese lapso, de 50 mil 355.50 millones de pesos a 63
mil 139.8 millones.
Los datos anteriores forman parte de un análisis
elaborado por el Sindicato Nacional de Trabajadores del Seguro Social (SNTSS),
expuesto en la mesa de negociación previo a la reforma a la ley
del organismo aprobada por la Cámara de Diputados.
El contenido del diagnóstico sindical, el cual
pretende demostrar que el aumento en el costo de la nómina del organismo
obedece a la contratación de altos funcionarios que perciben salarios
por arriba de los 64 mil pesos y hasta 213 mil pesos mensuales, fue rechazado
por el director general del IMSS, Santiago Levy, al señalar que
los datos son inexactos, aun cuando éstos corresponden a información
oficial difundida públicamente por la institución.
En
un recuadro elaborado por el SNTSS se precisa que ha habido una reducción
de personal que se encuentra fuera del control del sindicato, pero sólo
en el rubro denominado "confianza A", grupo que en 2002 contaba con 20
mil 23 trabajadores y ahora reporta 15 mil 197. Es obvio, señalan
integrantes del comité ejecutivo nacional del sindicato, que con
un par de plazas de funcionarios que se abran es suficiente para que la
nómina avance a pasos agigantados.
Por lo que toca al sector de confianza B (con adscripción
de origen en una plaza de base) también hay una baja, al pasar de
21 mil 76 en 2002, a 18 mil 367 en la actualidad.
El resto de las clasificaciones de personal sindicalizado
ha permanecido en los años recientes prácticamente en el
mismo nivel o con cierta baja. Por ejemplo, los empleados sustitutos eran,
en 1999, 30 mil 129, y ahora quedan 24 mil 390 plazas; de los médicos
residentes la información detalla que evolucionó, en el periodo
de referencia, de 5 mil 45 a 5 mil 793.
La suma del total de personas contratadas en plazas sindicalizadas
es actualmente de 315 mil 492, casi 11 mil menos que las existentes en
mayo de 1999. Por lo que toca al personal de confianza, temporales y funcionarios,
la suma es de 37 mil 607, también 11 mil menos que las reportadas
hace cinco años.
Al respecto, el secretario de Calidad, Productividad y
Modernización del SNTSS, Héctor Ulises García, señaló
que el costo nominal del personal de confianza, en particular de servidores
públicos de mando y homólogos, demuestra que "es un mito,
sustentado en un malabarismo contable", afirmar que la causa de la crisis
del instituto son los gastos derivados del régimen de jubilaciones
y pensiones (RJP).
Es claro, agregó, que el RJP les estorba porque
es superior a lo que establece la ley y, en particular, no embona con los
compromisos adquiridos por el gobierno mexicano ante el Banco Mundial.
La propuesta de solución conjunta debería
tomar en cuenta, más allá del RJP, la revisión de
las diferentes ramas de aseguramiento y, sobre todo, el restablecimiento
de 33 por ciento de la cuota obrero-patronal que dejó de captar
el IMSS desde la década pasada. Además, generar esquemas
novedosos para la contribución y servicio de millones de mexicanos
que se ocupan actualmente en el sector informal de la economía,
entre otras alternativas para lograr una mayor recaudación.
Al respecto, Federico Arellano, secretario de Trabajo
del SNTSS y uno de los responsables de la negociación contractual
desde hace siete años, opinó que aludir al RJP como la causa
de todos los males del organismo es un argumento "prefabricado"; basta
mencionar la evasión y elusión patronal que el año
pasado originó una pérdida de 5 mil millones de pesos.
Sobre todo, es necesario hablar del desfinanciamiento
de los ramos de maternidad y enfermedad, seguros para los cuales no se
aporta lo suficiente desde 1997. Es absurdo que mencionen el costo de la
nómina como lesivo para las finanzas del organismo cuando, por ejemplo,
del personal sindicalizado el que más gana son los médicos
con 15 años de antigüedad quienes perciben, en promedio, 8
mil pesos quincenales, incluidas prestaciones y pagos adicionales por estímulos.
En el lado extremo se ubica el personal de intendencia, con salario de
2 mil a 2 mil 500 pesos a la quincena.
Aquí el punto a analizar, subraya, son las plazas
de mando del IMSS, las cuales debido a los altos salarios autorizados por
la Secretaría de Hacienda -dependencia que los define como cargos
de alto riesgo y responsabilidad- "ha convertido a este sector en beneficiario
de una verdadera nómina confidencial".
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