México D.F. Domingo 1 de agosto de 2004
El gobierno federal quiere congraciarse con
George W. Bush, afirman legisladores
La extradición de los vascos muestra la debilidad
de Fox, acusan PRI, PRD y PT
México no puede ser perseguidor de opositores
de regímenes extranjeros, reclaman
ROBERTO GARDUÑO Y ANDREA BECERRIL
La extradición de los seis ciudadanos vascos anunciada
por la cancillería mexicana "es una muestra de debilidad, y un afán
del gobierno foxista por congraciarse con la liga antiterrorista que encabeza
George W. Bush, sin importar que se pase por encima del tradicional derecho
de asilo y se vulneren las garantías individuales de personas que
desde hace más de una década residen en el país de
manera pacífica", advirtieron senadores y diputados de PRI, PRD
y PT.
Los legisladores consideraron que es grave la decisión
de la Secretaría de Relaciones Exteriores, ya que representa un
golpe bajo al sistema nacional de libertades al emprender la persecución
política contra los opositores de cualquier gobierno, pasando por
encima del marco jurídico mexicano. El senador perredista Jesús
Ortega y su compañero de partido, el diputado Gilberto Ensástiga,
informaron que el próximo miércoles llevarán de nuevo
el tema a la Comisión Permanente.
La sesión pasada no se le dio trámite de
urgente y obvia resolución, pero cabildean ya con los legisladores
de otros partidos con el propósito de que este miércoles
se trate en tribuna y la Comisión Permanente formule un llamado
a la cancillería a respetar los derechos humanos de los seis ciudadanos
vascos. "Es una pena que sólo en el caso de la reforma a la Ley
del Seguro Social haya prisa por legislar y que en otros temas relevantes
la discusión se posponga", recalcó Ortega.
En
San Lázaro, Alberto Aguilar Iñárritu, legislador del
PRI y secretario de la Comisión de Relaciones Exteriores, consideró
que el anuncio de la cancillería fue producto de un arreglo entre
las administraciones de Vicente Fox Quesada y la de España: "El
tema no ha sido clarificado ante la sociedad; no ha habido información
y no se ha dicho si realmente los seis vascos acusados de tener ligas con
ETA efectivamente participaron en actividades de terrorismo. Y eso complica
la comprensión de un hecho como lo es la extradición cuando
en estos momentos se presentan en el país problemas más sensibles
que deberían merecer la atención del gobierno".
Emilio Zebadúa, diputado del PRD, afirmó
que la decisión de extraditar a los ciudadanos de origen vasco "parece
motivada por un compromiso político entre el gobierno de Vicente
Fox y el gobierno español y no se ajusta a un proceso donde prevalezcan
los criterios jurídicos".
El legislador consideró que la decisión
de la cancillería tiene que ver con una serie de posturas de Vicente
Fox y del Poder Judicial que trastocan el régimen de derecho y legalidad.
"La administración del actual Presidente de la República
no ha tenido empacho en resolver de forma política los asuntos judiciales",
afirmó.
También Oscar González Yáñez,
representante del Partido del Trabajo, resaltó que el modo de enfrentar
a los activistas políticos o a los presuntos terroristas "debilita
la política en México, y el sistema de libertades no puede
enmarcarse en una persecución contra los opositores de los sistemas
de gobierno. No podemos prestarnos a ese papel tan lamentable."
González Yáñez recordó que
los gobiernos como el mexicano no tienen derecho de juzgar el papel de
movimientos sociales de otros países porque sólo basta, dijo,
rememorar el papel de ETA en la década de los 70, cuando enfrentó
la represión del franquismo, e impidió que éste se
reprodujera.
"Es un flaco favor al antiterrorismo; México no
le ayuda nada a España ni Estados Unidos lo va a valorar, eso demuestra
que Fox y la cancillería no tienen idea de cómo establecer
que la política exterior se fundamenta en el respeto y no en una
risible actitud de querer congraciarse".
Francisco Carrillo, diputado del PRD, coincidió
en calificar la extradición como una "débil actitud del gobierno
nacional, porque ese esquema palidece ante otras circunstancias difíciles
que ocurren en México como son el secuestro y la corrupción.
Vicente Fox no desea cortar los lazos con la liga antiterrorista que encabeza
su jefe George W. Bush, porque los une una cadena de identidad e intereses
inconfesables", aseguró.
Su compañera de bancada, Malú Micher, resaltó
que en el momento en que Vicente Fox daba esperanzas de salvar su reputación
sobre los temas que no ha cumplido, de un momento a otro cambia de parecer,
como se observó con la aprobación de la reforma a la Ley
del IMSS: "otra vez nos ha dado señales de para quién trabaja.
No se ha dado cuenta de que la ONU ha recomendado a México la resolución
de temas que tienen que ver con la defensa de los derechos humanos porque
tenemos un pésimo lugar en el mundo. Yo valoro en lo que cabe el
anuncio de la extradición, porque corresponde al gobierno español
aplicar la ley a sus ciudadanos".
Por su parte, el senador Jesús Ortega hizo notar
que cualquier solicitud de extradición debe atenderse, pero siempre
bajo el marco jurídico mexicano y en el caso de los seis vascos
hubo infinidad de irregularidades en su proceso y violación de sus
derechos humanos.
El perredista hizo notar que aun en las épocas
de mayor autoritarismo, México fue siempre consecuente con la defensa
de los derechos de los ciudadanos de otros países, pero ya hace
tiempo que "esa gallarda tradición en materia de política
exterior se perdió, en especial desde que los neoliberales priístas
y ahora los panistas están en el gobierno".
Agregó que el PRD llevará el tema a la Comisión
Permanente para que el Congreso manifieste su preocupación por el
caso de los seis ciudadanos vascos, "que incluso pusieron en peligro su
vida, al llevar a cabo una prolongada huelga de hambre".
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