LA VIDA (BREVE) EN SAN LAZARO

José Agustín Ortiz Pinchetti

ƑY qué pasó con la reforma política del DF?

EL PERIODO EXTRAORDINARIO en la Cámara de Diputados duró un día. Se aprobaron varias reformas. La del Seguro Social, con fortísima oposición, y varias relativas a la seguridad pública por consenso. Muchos otros proyectos están aún en la penumbra, por ejemplo, la reforma política del Distrito Federal (DF). No se ha podido completar y así lograr que los capitalinos y su ciudad alcancen la plenitud de derechos y de poderes.

COSIO VILLEGAS AFIRMABA que el sistema político funcionaba en dos pilares: la presidencia monárquica y el partido. Sin embargo, existía otra pieza: el control de la ciudad de México. En la capital vive una cuarta parte de la población del país, pero los capitalinos somos capaces de generar 40 por ciento de la riqueza total. Aquí se toman las grandes decisiones y se desarrolla el impulso cultural. Aquí se hace la grilla grande. Hoy somos la entidad que más aporta a la Federación. Sin embargo, hasta 1997 no pudimos elegir libremente a nuestras autoridades.

EN 1996, ERNESTO Zedillo superó el colapso económico y logró un acuerdo con la oposición: la nueva ley electoral y la liberalización del Distrito Federal. Al fin pudimos elegir a nuestro gobernante. En 1997, el PRI perdió el control de la capital y simultáneamente el de la Cámara de Diputados y el de la Asamblea Legislativa del DF (ALDF). Al sistema se le rompió un resorte fundamental.

A PARTIR DEL año 2000 empezamos a vivir la realidad de un gobierno dividido en tres fuerzas políticas importantes. En el Distrito Federal, el PRD reafirmó su triunfo con la elección de Andrés Manuel López Obrador. El nuevo jefe de Gobierno había prometido completar la reforma de la capital. Inmediatamente iniciaron negociaciones con todos los partidos. El resultado final, después de nueve meses de trabajos, fue un proyecto que contenía: 1) el reconocimiento del régimen de ciudad capital para el DF; 2) la definición precisa de las funciones y atribuciones de los poderes de la unión en el DF; 3) la solución al problema del mando de la fuerza pública, y 4) la autorización a la ALDF para que emitiera la primera Constitución local. La reforma completaba los grandes avances de 1996. Fue aprobada en la asamblea por unanimidad.

DESPUES LA INICIATIVA pasó a la Cámara de Diputados en donde, previo dictamen, se aprobó con 96 por ciento de votos en favor. Sin embargo, en el Senado de la República el proyecto naufragó. El PRI, que había dado su anuencia, la retiró e impidió que prosiguiera el proceso. La mayoría priísta-verde en el Senado rechazó la minuta de la Cámara de Diputados, pero careció de argumentos. La reprobación "oficial" giró en torno a argumentos jurídicos absurdos. Los motivos para detener el proyecto fueron la presión de los diputados del estado de México, que veían como una condición la renegociación de las cargas y beneficios financieros en la cuenca. Y la voluntad de bloquear el ascenso político del jefe de Gobierno. Este ha sido el motivo central de todos los ataques que López Obrador ha sufrido hasta ahora. Poco importa que se dañe a la ciudad.

ƑY QUE HA sucedido sin la reforma? El gobierno no ha detenido su gestión. Pero las contrahechuras subsisten y dañan en materia de deuda pública, de seguridad, de coordinación entre las delegaciones, de determinación del techo de endeudamiento. Las debilidades del régimen actual menoscaban los intereses de los capitalinos, más allá de dañar al gobierno o al gobernante.

ƑPODRIA APROBARSE LA reforma antes de que termine este régimen? No creo. No hay señales de que la Cámara de Senadores vaya a ceder en este punto. La solución está en la ronda electoral de 2006. El tema volverá a salir en las campañas y seguramente se volverá parte del proyecto del gobierno de quien gane en la nación o en la capital. Debemos esperar aproximadamente cuatro años para completar el trabajo de evolución política que tanto ha costado a muchas generaciones de mexicanos.

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