México D.F. Domingo 1 de agosto de 2004
Edwin Jorge Barrera, el escultor de la obra
Develan estatua de El Santo en Tulancingo, Hidalgo
El Santo tiene ahora casi siete metros de alto y mil 350 kilos. Esto ocurrió este sábado en su tierra natal, Tulancingo, Hidalgo. No es que el legendario luchador (cuyo nombre fue Rodolfo Guzmán Huerta) haya resucitado y su nueva apariencia resultara gigante, sino que fue develada una estatua en sustitución de otra que a nadie dejó satisfecho.
La nueva efigie fue obra del escultor mexicano Edwin Jorge Barrera y a la ceremonia asistieron El Hijo de El Santo, el gobernador Manuel Angel Núñez y el presidente municipal Mario Macías.
El heredero de la leyenda celebró así otro año del debut de su padre en el pancracio, que fue el 26 de julio de 1942. Sin embargo, en la celebración de esta fecha no todo fue grato, pues la noche del viernes, en la Arena México, El Hijo del Perro Aguayo despreció y destruyó el trofeo La leyenda de plata, que ganó a Atlantis. Ante el retirado Perro Aguayo, el can dijo que quería demostrar su superioridad, no ese distintivo. En respuesta el plateado lo retó a una lucha máscara contra cabellera, aún sin fecha, que promete ser una de las rivalidades más comentadas por los aficionados. NORMA A. HERNANDEZ
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