Participarán en encuentro sobre música antillana

Investigadores presentarán trabajo sobre Kiko Mendive, en Colombia

MERRY MAC MASTERS

La música cubana reforzó su arraigo en el México de los años 40 y 50. Aparte de las múltiples grabaciones, hoy quedan como testigo de esa época dorada centenares de películas, en especial las llamadas de rumberas.

El investigador independiente Marcos Salazar Gutiérrez ha dedicado buena parte de su vida a urgar en hemerotecas y archivos en busca de datos sobre artistas y músicos que con el paso del tiempo han quedado en el olvido. Hace tres años, cuando llegó a su fin el programa radiofónico Sábado, ritmo y sabor, en que participó al lado de Dionisio Sánchez Alvarado, para el que realizaron más de 300 entrevistas, pensó que sus inquietudes ya no tendrían mayor salida.

No obstante, Salazar Gutiérrez conoció al ingeniero de sistemas Arturo Yánez Vergara y a su padre, Arturo Yánez, quienes lo animaron a asistir al encuentro internacional acerca de la música antillana que desde hace una década realiza la Corporación Club Sonora Matancera de Antioquia, en Medellín, Colombia.

Hace dos años, en su primera visita al país sudamericano, Marcos Salazar presentó, junto con Yánez Vergara, un trabajo sobre la trayectoria de Benny Moré en México. Sus interlocutores tenían la muy equivocada idea que éste era un país sólo de mariachis y música ranchera, pero los conferenciantes les quitaron la venda de los ojos. El año pasado ofrecieron una cronología de la música cubana en México, que incluyó grabaciones de Juan Bruno Tarraza, Alfredito Valdés, la orquesta de Dámaso Pérez Prado, entre otros.

Para el encuentro, que se efectuará del 3 al 7 de agosto, han preparado un trabajo sobre el cantante Kiko Mendive (1919-2000), quien llegó a México en 1941 como parte de la compañía de variedades Batamú. Ya aquí fue figura de la Orquesta de Arturo Núñez y formó el Conjunto Sensación. En 1953 formó un quinteto y fue de los primeros en tocar chúa chúa.

Además de grabar, actuó en una larga lista de películas como Pervertida (1945), Cortesana (1947), Coqueta (1949), Sensualidad (1950) y Mujeres de teatro (1951). En 1956 emigró a Venezuela donde más bien se dedicó a la actuación.

El trabajo comprende testimonios de Kiko Mendive, así como de personalidades que lo conocieron como Bebo Valdés, Silvestre Méndez, René Alvarez, José Carbó Menéndez, Galo Almazán, Ignacio Cabezón Téllez, Roberto Espí. También incluye material fotográfico, fílmico, musical y hemerográfico.

Salazar y Yánez Vergara han puesto especial énfasis en la investigación del cine mexicano. Hasta la fecha han analizado más de 300 cintas donde aparecen grupos musicales. Los hallazgos han sido sorprendentes. Por ejemplo, en la película Tierra brava, de 1938, baila la pareja de René y Estela acompañada por el Cuarteto Hatuey, donde, por cierto, estaba Compay Segundo.

Sus contrapartes colombianos asimismo han mostrado interés por los mexicanos que cultivaron el son cubano. Salazar Gutiérrez señala: "Hemos hablado bastante acerca de la trayectoria, por ejemplo, de Memo Salamanca, Daniel de la Vega, Lalo Montané, que muchos creen es cubano, al igual que piensan que Tony Camargo es colombiano, pero llevamos el acta de nacimiento para que vean que es de Guadalajara. Ya empezamos a detallar lo que el pianista y arreglista Luis González Pérez hizo con Toña la Negra, Miguelito Valdés, Benny Moré, Chucho Rodríguez y Tony Camargo. Se ha hablado de la trayectoria del conjunto de Lobo y Melón, del Sensación Combo, de cómo se hiló la trayectoria de grupos como el de Pablo Zamora Peregrino".

Causaron sorpresa las grabaciones que Nacho Téllez hizo con el Conjunto Tropical Veracruz de Valeque, así como las primeras grabaciones de Pérez Prado en México con la sección de ritmos de Los Diablos del Trópico, de Galo Almazán.

También autor, con Dionisio Sánchez Alvarado y Vicente Francisco Torres, del libro Yo no olvido al año viejo, en torno a Tony Camargo, así como partícipe del documental De México a La Habana, sobre Silvestre Méndez, que realizó José Barberena Pérez, Marcos Salazar pide más espacios radiofónicos para difundir la música del pasado y darle una alternativa a los oídos jóvenes: "Respeto la programación de las estaciones radiofónicas dedicadas a la salsa, que me gusta. Pero, también podríamos destinarle un pequeño espacio a la historia musical y retomar las bases que dejaron en la radio, mediante los programas que condujeron, personas como Luis Angel Silva Melón, Sergio Rod, Armando Cárdenas, Pancho Cattaneo y Jorge Barrientos".