México D.F. Viernes 6 de agosto de 2004
Solicitud de amparo y emplazamiento a huelga, en puerta
Pide el sindicato la cabeza de Levy; descarta diálogo
Vega Galina se aferra al liderazgo gremial y a su priísmo
FABIOLA MARTINEZ
El dirigente del Sindicato Nacional de Trabajadores del Seguro Social (SNTSS), Roberto Vega Galina, advirtió que la negociación con el director general del organismo, Santiago Levy Algazi, "ha terminado", y no volverá a sentarse ante el funcionario en la mesa de diálogo que había operado desde marzo de este año. "Ya no hay mesa de negociación. Necesitamos otro director. En definitiva, con Levy, nada", expresó.
Un par de horas después que fue aprobada la reforma a la Ley del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en el Senado -la madrugada de ayer-, la cúpula sindical colocó como punto prioritario en su plan de acción para los próximos días la destitución de Levy, a quien responsabilizaron del "retroceso impresionante" del instituto de 2000 a la fecha.
Por ello enviaron al presidente Vicente Fox una carta firmada por todos los integrantes del comité ejecutivo nacional del SNTSS y los 37 líderes seccionales, que representan a los casi 400 mil trabajadores del IMSS en todo el país.
En la misiva, con copia al titular de la Secretaría del Trabajo y Previsión Social, Carlos Abascal -a quien reconocen como "el único en el gobierno con voluntad de negociación"-, los dirigentes afirman que Levy ha demostrado "cerrazón a toda concertación y diálogo" y, junto con el Poder Legislativo, ha puesto al movimiento sindical mexicano al borde de un estallido de lamentables consecuencias.
"La totalidad de la estructura del SNTSS exige su inmediata destitución por no entender el momento que se está viviendo en el instituto y en México, y (por) su probado afán de agresión contra nuestro sindicato, con su intento de anular el contrato colectivo de trabajo que hemos venido enriqueciendo a través de 61 años de lucha legal", se indica en la carta enviada al jefe del Ejecutivo.
Las vías legales
Tras la reforma, Vega Galina reiteró que el primer paso será solicitar un amparo ante la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) por la inconstitucionalidad de la enmienda; el documento es preparado por el abogado Néstor de Buen, asesor del sindicato, y será interpuesto la próxima semana.
La segunda acción, casi simultánea, será interponer ante la Junta Federal de Conciliación y Arbitraje el emplazamiento a huelga por revisión salarial, cuyo vencimiento está programado, como ocurre cada año, para el último minuto del 15 de octubre. Es decir, la huelga en el Seguro Social sería, por esta vía, el próximo 16 de octubre.
Sin embargo, explicó el dirigente, es necesario seguir de manera escrupulosa lo que marca el estatuto ante esta situación: que al menos tres cuartas partes de los delegados al congreso nacional de este gremio voten en favor de la integración de un comité de huelga. "Si nos llevan a ese escenario (en caso de no prosperar el amparo ante la SCJN) vamos a utilizar la huelga", manifestó el dirigente.
Desde ayer por la tarde, en pleno mitin afuera del Senado, Vega dejó en claro que cuidará la integridad física y laboral de sus agremiados. "Hacer una huelga no es fácil, no es enchílame otra", expresó. Y es que, dijo, no pondría en riesgo el empleo de casi 400 mil empleados, incluidos los trabajadores del programa IMSS Oportunidades que operan en las zonas rurales y marginadas.
El secretario general del SNTSS habló ayer por la tarde en el consejo de la sección V estado de México Oriente, realizado en Tlalnepantla; ahí volvió a escuchar el grito colectivo de "šfuera Levy!", pero sobre todo lo que al parecer se ha convertido en la consigna principal del sindicato: "šNi un voto al PRI, ni un voto al PAN!"
Explicó que la reforma aprobada la víspera se inmiscuye directamente en el contrato colectivo vigente en el IMSS, en especial porque el consejo técnico del organismo (integrado por empresarios, representantes del Congreso del Trabajo -sector obrero priísta- y por el gobierno federal) decidirá en torno a la aprobación de plazas vacantes, con lo que existe un inminente riesgo de que no se cubran adecuadamente los servicios. "Es decir -agregó-, nos quedaremos en el instituto con la misma demanda, pero con menos recursos humanos y materiales."
Ante lo que denominó "el desmantelamiento de la institución social más importante del país", Vega Galina hizo un llamado a sus compañeros para que dejen de lado las diferencias en este gremio, pero en especial sostuvo que no renunciará a su cargo porque lo que se requiere ahora, según su visión, es fortalecer el liderazgo.
También volvió a rechazar la exigencia que ha escuchado de sus compañeros en la semana reciente para que renuncie al PRI, partido que lo colocó como diputado federal. El SNTSS, alegó, es plural, no corporativo, y como secretario general tengo la elección de buscar puestos de elección y representación. "Necesitamos tener aliados para el cabildeo con diversos partidos". Sin embargo, admitió que los trabajadores del IMSS están "molestos y dolidos" por la actitud del tricolor.
El dirigente reconoció que en este numeroso gremio, el más grande de América Latina con contratación colectiva, existe una disidencia que ha tomado fuerza. "Hay muchas corrientes", admitió. Una de ellas interpuso una demanda ante la Procuraduría General de la República por un presunto fraude cometido por el anterior comité ejecutivo, encabezado por Fernando Rocha Larráinzar y el propio Vega. Otras "corrientes" exigen la destitución del actual dirigente por la firma de un acuerdo con el IMSS, previo al congreso de octubre del año pasado.
El tono de llamar a la conciliación, a la unidad, a "no caer en provocaciones", fue el ánimo también en el mitin, realizado desde las ocho de la mañana del miércoles hasta las tres de la madrugada de ayer. Ya con voz ronca se aferró a no renunciar: ni al PRI y mucho menos a su cargo sindical:
"Ellos (IMSS y gobierno) nos metieron en este desmadre; el enemigo no está afuera, lo tenemos dentro y se llama división, pero no es a gritos y sombrerazos como vamos a avanzar, sino con unidad. šLes guste o no les guste, yo soy el secretario general y de Zamora 107 (sede del gremio) no me van a sacar más que con las patas por delante!", expresó Vega Galina.
"Radicalizarse", recomienda el asesor de trabajadores
Luego
de la "metida de pata tan grande" del gobierno y de la mayoría de
los legisladores, al aprobar las reformas al IMSS, "no debe haber más
diálogo" y todo lo que había ofrecido el sindicato del Seguro
Social "debe retirarse", afirmó el abogado laboral Néstor
de Buen, asesor legal del gremio inconforme.
Reveló, además, que la solicitud de protección
del sindicato contra las modificaciones aprobadas "estará lista
este fin de semana" y será entregada, previo acuerdo con los sindicalistas,
ante un juzgado de distrito en materia de amparo laboral la semana entrante.
"No soy partidario de un entendimiento. El sindicato fue
hecho a un lado y no queda sino radicalizar la situación, luego
de que aprobaron una reforma tan negativa como ésta", agregó.
"Se trata de una reforma inconstitucional, sin fundamento, ya que la Ley
del Seguro Social no se puede ocupar de asuntos laborales". Sostuvo que
"ya no hay relación entre el sindicato y el gobierno. Sólo
quedará el rencor y un largo enfrentamiento".
Exigen revisión a fondo
Reprueban dos ONG los cambios sobre jubilaciones
En el contexto de la reforma a la Ley del Seguro Social que se aprobó ayer en el Senado, el Centro de Derechos Humanos Miguel Agustín Pro (Prodh) y el Centro de Reflexión y Acción Laboral (Cereal) refutaron los argumentos de los promotores de la intervención legislativa en el contrato colectivo de trabajo de los empleados del IMSS.
Advirtieron que el gobierno federal debe respetar los derechos humanos laborales, incluidos en tratados internacionales firmados por México; además, privilegiar la vía de negociación entre IMSS y SNTSS y emprender una revisión a fondo de la estructura financiera del instituto.
Las organizaciones civiles se sumaron al reclamo del sindicato para que el director del organismo, Santiago Levy, sea destituido de su cargo para dar paso a "funcionarios con sensibilidad social".
Al PRI lo instaron a reflexionar su actitud en torno al IMSS, organismo que impulsaron los gobiernos encabezados por integrantes de este partido.
En un comunicado, ambas organizaciones afirman que el problema financiero del IMSS, que ahora se coloca como justificación de la reforma avalada por el PAN y la mayoría de legisladores del PRI, no se originó por los derechos conquistados tras una larga historia de lucha social, sino que en gran parte se debe a una administración errática de las finanzas del régimen de jubilaciones y pensiones (RJP).
Los organismos exponen múltiples datos que respaldan esta tesis. Por ejemplo, no se aportó ni un solo centavo a las reservas financieras del RJP de 1943 a 1979, ni de 1991 a 1997, mientras que se incluyeron recursos del fondo de jubilaciones en el gasto corriente.
Agrega: "no es verdad que los trabajadores, y en particular el RJP, sean los responsables de la actual situación financiera, y por tanto no se resuelve el problema con las medidas impuestas por la vía legislativa". A cambio, arguyen, la reforma tiene la intención de dar un paso más en la historia de privatizaciones que comenzó en la década de los 80.
"Luego quieren que hasta les aplaudan", ironiza
Sólo generan "ira" Fox y el Congreso: López
Obrador
Confía Salud del GDF en responder ante contingencias
ANGEL BOLAÑOS SANCHEZ
Con medidas como la reforma a la Ley del Instituto Mexicano
del Seguro Social (IMSS), que aprobó el Senado, la autoridad federal
y el Congreso de la Unión lo único que están generando
en la sociedad es "un ambiente de insatisfacción e ira", advirtió
el jefe del Gobierno del Distrito Federal (GDF), Andrés Manuel López
Obrador.
"Luego
no quieren que nadie se mueva; después que golpean con una reforma
antipopular, quieren que la gente se quede en sus casas y hasta que les
aplaudan", señaló, al tiempo que censuró a quienes
critican a su gobierno por no utilizar la fuerza pública contra
las protestas de los trabajadores del IMSS.
Con esta reforma, previno, sigue avanzando el proyecto
neoliberal para beneficio de unos cuantos y contra el interés de
la mayoría del pueblo de México, mediante "arreglos cupulares
en lo oscurito" entre el PRI y el PAN.
El mandatario capitalino sostuvo su sospecha de que en
este caso el gobierno federal y el PAN tuvieron algún arreglo con
el PRI en el contexto de la negativa de un juez a ordenar la captura del
ex presidente Luis Echeverría Alvarez por los hechos del 10 de junio
de 1971. "Lo que no sabemos es qué otras (reformas) están
en el paquete de la negociación", apuntó.
Advirtió que toda reforma realizada de manera autoritaria
opone la farsa a la política, pues en lugar de hacer una propuesta
integral y negociar, se opta por el mayoriteo, imponiéndose, lo
que nada tiene que ver con las aspiraciones democráticas de la sociedad.
Al mediodía, en el contexto de la inauguración
de instalaciones para el área de urgencias del hospital general
de Milpa Alta, que encabezó López Obrador, la secretaria
de Salud del GDF, Asa Cristina Laurel, hizo un paréntesis en su
discurso para proclamar el 5 de agosto como "día tristemente histórico"
que "nos aleja una vez más de lo que es el gran objetivo de la Constitución:
el derecho universal a la protección de la salud".
Posteriormente, en entrevista, al preguntarle si los servicios
de salud de la capital tienen la capacidad para atender las emergencias
médicas en caso de un paro en el Seguro Social, la funcionaria expuso
que tiene plena confianza en la responsabilidad de los trabajadores de
la institución, que asumirán su compromiso.
"Saben que independientemente de la lucha por defender
sus derechos, deben ver también siempre por los derechos del pueblo.
Desde luego que nosotros, como Secretaría de Salud, tenemos que
hacer un esfuerzo especial en caso de que se nos incremente mucho la atención
de urgencias, y vamos a ver cómo se desarrolla este asunto", apuntó.
Por su parte, el secretario de Gobierno capitalino, Alejandro
Encinas Rodríguez, dijo que buscará a los líderes
sindicales que anunciaron un paro general el próximo primero de
septiembre para conocer en qué términos van a ser sus movilizaciones,
y de esta manera estar preparados para garantizar el derecho a la libre
manifestación y, por otro lado, dar garantías para que el
Presidente de la República rinda su Informe de gobierno.
Encinas hizo un reconocimiento a los gobiernos de los
estados en los que, al igual que el Distrito Federal, se realizaron movilizaciones
de trabajadores del Seguro Social, como Guadalajara, Monterrey, Zacatecas,
Toluca y San Luis Potosí, "y no se reprimió a los trabajadores,
eso fue muy positivo, creo que actuaron de manera responsable".
En el caso de la capital, reconoció que muchos
resultaron afectados en sus traslados, pero se logró garantizar
que el Senado sesionara sin que se llegara a una situación extrema,
contra aquellas tentaciones autoritarias o provocadoras que quisieron ver
a la policía golpeando manifestantes.
Priístas, panistas y perredistas dejaron
ver en tribuna dos visiones de país
Los tecnócratas se impusieron a los nacionalistas,
tras 5 horas de debate
ANDREA BECERRIL
Dos visiones de país se confrontaron ayer en la
Cámara de Senadores durante la discusión de casi cinco horas
para aprobar las reformas a la Ley del Seguro Social. Por un lado, la neoliberal
y tecnocrática, impulsada por la mayoría de los legisladores
de los partidos Revolucionario Institucional (PRI), Acción Nacional
(PAN) y Verde Ecologista de México (PVEM), que consideraron legal
pasar por encima de los derechos laborales y la Constitución -incluso
la priísta Martha Tamayo planteó quitar el derecho de huelga
a los trabajadores del instituto-, y por otro, la nacionalista de un grupo
de priístas y perredistas -entre ellos Manuel Bartlett, Dulce María
Sauri, Laura Alicia Garza, Carlos Rojas, Jorge Abel López, Jesús
Ortega, Elías Moreno Brizuela y Raymundo Cárdenas-, quienes
alertaron sobre la responsabilidad de aprobar, por la vía del fast
track, una modificación inconstitucional que en lugar de fortalecer
al Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) lo enfila a la privatización.
El
debate fue intenso durante la noche del miércoles y la madrugada
del jueves -intervinieron 25 oradores-, sobre todo entre los senadores
priístas, que contrastaron sus razonamientos sobre la ineficacia
de una reforma que no soluciona los problemas del IMSS y la insistencia
de Netzahualcóyotl de la Vega o de Miguel Angel Navarro Quintero
de que es válido restar prestaciones y derechos a los trabajadores
"que aún no han nacido para el IMSS, ya que con los recursos que
se ahorren se beneficiará a los 12 millones de obreros que aportan
cuotas al instituto".
Mientras Manuel Bartlett Díaz insistió en
que "la aberración" en que incurrió la mayoría PRI-PAN
traerá serios problemas, porque se inicia la destrucción
del IMSS y se violan la Ley Federal del Trabajo (LFT) y la Constitución,
su compañera de bancada, Georgina Trujillo, puso énfasis
en el "ahorro" de 2 mil 500 millones de pesos que tendrá el instituto
al no tener que responsabilizarse de los fondos de pensiones de sus trabajadores.
"Es una medida impopular", pero "no estamos aquí
buscando popularidad", agregó la tabasqueña, que de esa forma
intentó enfrentar los cuestionamientos que legisladores del propio
PRI formularon a la reforma que más tarde fue aprobada.
El argumento central de Trujillo -a quien se ubica como
operadora de Roberto Madrazo- fue que "le estamos quitando a todos los
trabajadores del país para mantener un régimen de excepción
de los empleados del Seguro Social".
La misma tesis, de responsabilizar a los sindicalizados
de la crisis financiera del IMSS, la repitieron el cetemista De la Vega
-integrante del Consejo Técnico del Seguro Social- y todos los priístas
que subieron a tribuna para hablar en favor de la reforma.
Líder sempiterno de los trabajadores de la radiodifusión
e integrante del comité ejecutivo de la Confederación de
Trabajadores de México, Netzahualcóyotl de la Vega pidió,
"en nombre de los senadores obreros, votar en favor de la modificación
a los artículos 277 D y 286 K de la Ley del Seguro Social, ya que
"es un contrasentido que por sostener las prestaciones superiores a quienes
aún no existen como trabajadores, se siga sacrificando a más
de la mitad de los mexicanos. Para ellos pedimos solidaridad".
Similar
argumentación expusieron los panistas Fauzi Handam y Héctor
Larios.
Por eso, el senador perredista Elías Moreno Brizuela
cuestionó en tribuna: "¿Qué intereses está
defendiendo el PRI?, ¿qué facturas está pagando? No
entienden -les dijo- que la reforma que sigue será contra los sindicatos
de Petróleos Mexicanos (Pemex) o de la Comisión Federal de
Electricidad (CFE)".
Pero los priístas impulsores de la reforma fueron
con todo contra los miembros del SNTSS. Martha Tamayo fue más allá
al urgir al Congreso a "meter mano" en materia de legislación laboral,
para que los trabajadores del IMSS no se rijan ya por el apartado A del
Artículo 123, en donde no deben estar, porque "no son trabajadores,
sino prestadores de servicios". En una interpretación muy especial
de la LFT, Tamayo prácticamente les negó el derecho de huelga,
porque, dijo, no se concibe la paralización de labores en el sistema
de seguridad social y por eso lo mejor es que se legisle para sacarlos
del apartado A, donde se permiten los movimientos huelguísticos.
En contraposición, Sauri Riancho, antes de la intervención
de Tamayo, advirtió: "tal parece que a través del sindicato
del IMSS se ha puesto en el banquillo de los acusados al movimiento sindical
en su conjunto".
Destacó
que buena parte de los "entusiastas apoyos a la reforma provienen de la
falsa idea, de la ilusión, de que ahora sí se resolverán
los problemas del IMSS", lo que es falso, "porque la modificación
al sistema de pensiones operará hasta dentro de 28 o 30 años",
pero es el primer paso para cambiar los régimenes de jubilaciones
de otros gremios, como el de los trabajadores de Pemex, la CFE y las universidades.
"¿Vamos a cambiar también la Ley Orgánica de la UNAM?",
preguntó.
El senador Carlos Rojas pidió que no se usaran
"caminos torcidos" para encontrar las respuestas a los problemas del IMSS.
Alertó sobre el sentido real de la reforma, que es "construir un
andamiaje legal que permita a las autoridades del instituto plantear en
las próximas semanas o meses su imposibilidad legal y financiera
para cumplir con el contrato colectivo de trabajo: el conflicto de orden
económico -dijo- para proceder a la destrucción de ese contrato".
Rojas leyó parte de un escrito que le hizo llegar
la Unidad Institucional del IMSS, en el que se describen las justificaciones
de la reforma: "Establecer un marco de referencia para las negociaciones
entre sindicato y autoridades del instituto que permita abordar el resto
de los problemas que plantea la difícil situación que enfrenta
el instituto". Es decir, recalcó Rojas, "que están preparando
el terreno".
El perredista Jesús Ortega resaltó que los
senadores cetemistas también tendrían que poner "sus barbas
a remojar", y respondió al priísta Navarro que "es un error
histórico atentar contra los derechos" de los sindicalizados con
el argumento de que se perjudica "a los trabajadores de mañana para
que salgan beneficiados los de ahora".
Otro priísta, el sinaloense Jorge Abel López
Sánchez, aludió "a las mentiras" sobre la supuesta situación
de privilegio de los trabajadores del IMSS. Los médicos especialistas
ganan 6 mil 40 pesos con 66 centavos, más prestaciones, que están
en el orden de 10 mil 174 pesos, y criticó las campañas de
desprestigio contra el IMSS, empleadas antes de la privatización
de Teléfonos de México o de los bancos.
Laura Alicia Garza sintetizó el sentir de los priístas
que votaron en contra la madrugada de ayer: "El gobierno ganará
en este doble juego", que busca privatizar al IMSS y "todo lo que se pueda,
ya que además se debilitará al Congreso por aprobar una reforma
inconstitucional".
Casi a las tres de la madrugada, el perredista Jesús
Ortega salió del Senado para hablar con los manifestantes del IMSS.
Les dijo que los apoya para que se amparen contra la reforma.
Ayer, después de la sesión extraordinaria,
los coordinadores Enrique Jackson y Diego Fernández de Cevallos
reivindicaron la reforma a la Ley del Seguro Social.
El priísta dijo que lo importante es que "se rescató
la dignidad y soberanía del Poder Legislativo" al "no resignarnos
a quedar secuestrados".
El panista Fernández de Cevallos dijo que el Senado
"no va a dejar de legislar porque turbamultas detengan automovilistas,
lancen piedras o mienten la madre". Es muy importante "dejar sentado que
el Senado va a hacer su trabajo pese a quien le pese y lastime a quien
lastime".
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