México D.F. Viernes 6 de agosto de 2004
Acusan de contrabando a familia mexicana que
regresaba al país y embargan sus bienes
Defensores de migrantes cuestionan el plan de repatriación
voluntaria
Autoridades de EU podrían estar actuando indiscriminadamente
La Coalición Pro Defensa del Migrante se quejó
ayer de que las autoridades mexicanas no le han facilitado el acceso a
las personas detenidas en el estado de Arizona, para confirmar que realmente
aceptaron ser repatriados de manera voluntaria a México.
"Nuestra
sospecha de que hay varias anomalías sumamente preocupantes no es
infundada", aseguró. Por ejemplo: "nos hemos enterado de que la
Patrulla Fronteriza traslada al centro de detención de Tucson no
sólo a los connacionales que manifiestan su interés en ser
repatriados a México, sino también a cualquier compatriota
que los agentes consideran que corren mayor riesgo en caso de un nuevo
intento de cruzar la frontera". Añadió que esto último
se hace sin que se conozcan los criterios que utilizan para tomar tal determinación.
También destacó que no ha habido respuesta
de las autoridades mexicanas a los cuestionamientos que la coalición
hizo sobre este punto, a escasos días de haberse iniciado el Programa
de Repatriación Voluntaria.
El dirigente de la Coalición, José Mena
Moreno, informó que se ha buscado obtener información de
los migrantes sobre el tratamiento al que estuvieron sujetos durante las
detenciones, que duran más de 24 horas. Se sabe que la Patrulla
Fronteriza mantiene a los connacionales en condiciones de hacinamiento,
sin darles comida ni auxilio médico.
Criticó que no se haya concretado el procedimiento
para trasladar a los repatriados hasta sus poblados de origen y no sólo
hasta las capitales de sus estados.
Se suponía que el gobierno estadunidense se encargaría
de financiar el viaje hasta sus poblados. Si no lo hace, las autoridades
mexicanas deberían aportar los recursos necesarios para ello, concluyó.
El menaje conseguido tras 12 años de trabajo,
en manos del SAT
ENRIQUE MENDEZ
La ilusión de una familia de mexicanos migrantes,
que confiaron en el Programa Paisano de repatriación voluntaria
para reinstalarse en México y ofrecer a sus tres hijos "la misma
educación que nuestros padres nos dieron", se frustró la
noche del miércoles 28 de agosto, cuando el Sistema de Administración
Tributaria (SAT) los acusó de contrabando y decidió "embargar
precautoriamente" sus bienes, obtenidos después de 12 años
de trabajo en Estados Unidos.
"Nos quedamos sin nada, sin ropa, sin documentos, sin
nada, sin nuestros recuerdos. Todo decomisado", relató ayer Lorenzo
Loo Calvo.
El menaje de casa de la familia Loo Martínez, su
ropa nueva y usada, documentos personales,
fotografías, los zapatos de futbol de los niños,
sus bicicletas, la ropa de baño y hasta la ropa interior están
confiscados en la aduana de Otay, en Tijuana, Baja California, y para devolveros,
las autoridades hacendarias exigen el pago de una "cuota compensatoria
de 289 mil pesos, aun cuando el "valor en aduana" de todo es de 73 mil
960 pesos.
El arancel representa 553 por ciento del valor de los
objetos y la familia no tiene esa cantidad. Ayer, los esposos Lorenzo Loo
Calvo, originario del Distrito Federal, y Rosario Martínez, de Chiapas,
se acercaron a diputados federales para que intercedieran en el rescate
de sus pertenencias.
"Nos encontramos ante un futuro más sombrío
que cuando nos fuimos, porque nos quedamos sin nuestro único patrimonio
y una multa que jamás podremos pagar, porque es demasiado dinero
para nosotros", expuso el matrimonio.
Primero recurrieron a la diputada Rosa María Avilés
Nájera, del PRD, quien se comunicó a la aduana de Otay, donde
la respuesta fue que los Loo Martínez "son unos contrabandistas".
Sin embargo, el caso lo asumió el diputado del PAN e integrante
de la Comisión de Hacienda, Miguel Angel Toscano, por medio del
abogado Javier Munlloch, y más tarde el diputado panista Juan Molinar
intercedió ante el subsecretario de Población de Gobernación,
Armando Salinas Torre.
Los mexicanos contaron ayer que dos factores los impulsaron
a regresar al país: su hija mayor está por ingresar a la
secundaria, pero como han vivido sin papeles en Estados Unidos no cuentan
con el número de seguro para poder registrarla en una escuela de
California; además, escucharon de los supuestos beneficios del Programa
Paisano de repatriación voluntaria.
Así que tomaron la decisión de volver a
México e inscribir en una escuela nacional a su hija.
El 8 de julio pasado, el consulado de México en
Los Angeles les extendió un certificado de menaje de casa "con el
objeto de acogerse a la franquicia que en materia aduanera tiene derecho"
la familia. Dicho documento amparaba, además de los electrodomésticos,
muebles y otros enseres, 15 cajas con ropa, cobijas, toallas, trastes,
juguetes, utensilios de baño y cocina.
En el consulado les recomendaron contratar un agente aduanal
para realizar el traslado del menaje y las cajas y su introducción
a territorio nacional.
Casi a las siete de la noche del miércoles de la
semana pasada el camión llegó a la garita. Lorenzo Loo relató
que al presionar el botón del semáforo fiscal se encendió
la luz roja. Ahí se iniciaron los problemas. Los empleados de Hacienda
rompieron las cajas, las vaciaron ante la impotencia de la familia, a cuyos
integrantes acusaron, en principio, de intentar la introducción
ilegal de armas que, obviamente, nunca encontraron.
|