ASTILLERO

Julio Hernández López

Hombrecitos

Oaxaca y Cancún, "demócratas" sublevados
Cadenas y marchas: el riesgo de la violencia

ORA SI, MIS VALEDORES, la política se va poniendo como Dios manda: de puros hombrecitos, cual querría el charro Chago en sus corridos de Bucareli (para no ir tan lejos, el mismísimo Presidente se encarará hoy con unos piratas, los de Campeche, que han resultado campeones beisbolísticos).

EN OAXACA, POR ejemplo, Gabino Carrascué tuvo ayer el valor de calcular que una "megamarcha" que desembocó en la plaza principal de aquella ciudad tuvo una asistencia de "60 mil personas" (tal vez el ex priísta utilizó los mismos métodos expansivos que su rival, Ulises Ruiz, usa para su gustado numerito de la transmutación de los panes en peces... no, perdón, de los votos panistas en priístas. Las fotografías del caso muestran una asistencia importante, combativa, en la que se mezclan genuinas posturas cívicas opositoras y clásicos acarreos y manipulaciones al estilo diodorista y gordillista, que acaso tenga todo un valor multiplicado por el hecho de remar contra corriente en las turbias y enrojecidas aguas oaxaqueñas, pero de eso a "60 mil" asistentes hay una notable distancia). El actual auto mandatario, José Murat, ve mientras tanto cómo su procuraduría de justicia sigue entrampada no sólo en la indagación del insólito caso del atontado del 18 de marzo, sino, además, de los hechos sangrientos de Huautla el día del cierre de campaña del antes mencionado Ulises. Puro machito bailando una roja guelaguetza interminable, pues todavía no salen de este atorón y ya está en la agenda policiaco-electoral la renovación de 570 ayuntamientos (para el 3 de octubre), de los cuales 418 serán por la vía monolítica de los tales usos y costumbres y 152 mediante candidatos y partidos. Tan gallitos se sienten los priístas, sobre todo después de que oficialmente les fue asignada la mayoría en el Congreso local, que a esos comicios concurrirán ya sin alianza con otros partidos, mientras a los gabinistas les tratan de hacer humo sus nuevas convergencias (según eso, habría vencido ayer el plazo para registrar alianzas, por lo que PAN y PRD ya no podrían ir juntos a esos comicios municipales). Pepín Murat, Beto Madrazo y Ulís Ruiz sonríen con aire de perdonavidas, mientras la sufrida Oaxaca escucha desde el balcón de su desgracia la serenata ranchera que le llevan los tres alegres compadres.

PARECIDA INFLACION CONTABLE sufrían ayer las crónicas oficiales sobre la tal cadena humana que a lo largo de la chilanga avenida de los Insurgentes habrían organizado grupos solidarios con Andrés Manuel López Obrador. A golpe implacable de declaraciones se decidió que el kilométrico esfuerzo había sido un éxito, sin aceptar que hubiese habido también acarreo y prácticas corporativas y que en determinados tramos la idea del enlace de manos sin interrupción no se haya podido lograr. Lo importante ayer era dar un apunte del grado de movilización al que puede llevar el empecinamiento del gobierno foxista de desaforar al jefe del gobierno capitalino para que así la pelea por 2006 quede entre un panista y un priísta. El peligroso calentamiento del medio ambiente político ha sido advertido mediante declaraciones como la del gobernador de Baja California Sur, Leonel Cota Montaño, de que la descalificación del tabasqueño perredista podría llevar a escenarios de violencia política, virtualmente la guerrilla a la que la cerrazón priísta habría empujado a jóvenes en décadas pasadas. Por lo pronto, el lopezobradorismo prepara una gran marcha rumbo al Zócalo, que tendrá como telón comparativo de fondo la hasta ahora improductiva blanca manifestación contra la inseguridad pública.

UNA MUESTRA DEL oportunismo que trata de aprovechar la pejecausa para propósitos personales la dio Juan Ignacio García Zalvidea, el presidente municipal de Benito Juárez (donde está Cancún), quien ayer, luego de participar en la cadena pro Andrés Manuel en el Distrito Federal, se destapó como aspirante "externo" a candidato del PRD al gobierno de Quintana Roo. Perseguido por un gobierno manchado por sospechas de corrupción (bastaría escuchar a la propia esposa de Joaquín Hendricks), García Zalvidea pretende convertirse en el rayito de esperanza de aquellos rumbos peninsulares. Su historia (como la de Gabino Cué en Oaxaca) no puede, sin embargo, darse sin más por enlazada con propósitos genuinamente democráticos pues, con la bandera de la oposición a gobiernos abusivos y corruptos, creaciones de grupos de poder igualmente nefastos pretenden disfrazarse de mártires de la democracia. El Chacho, como llaman en Quintana Roo a García Zalvidea, debe aclarar el uso que ha dado al presupuesto del municipio de Benito Juárez antes de ser asumido en las orfandades perredistas como presunto candidato al gobierno al que entonces toda revisión de cuentas sería transformada en "represión" contra un héroe del "cambio" político", que en realidad es un depredador más del erario, como su adversario priísta, y representante de uno de los dos grupos empresariales que se pelean el control del botín de Quintana Roo y, en especial, de Cancún.

ASTILLAS: AQUI SE HABLABA EN días pasados de cómo en Ensenada se había rechazado un panista proyecto conyugal de continuidad, pues Marisela Luna, esposa del alcalde, Jorge Catalán Sosa, había perdido la diputación local a pesar de décadas de triunfos blanquiazules. La derrota sería más clara teniendo a la vista que César Mancillas ganó para el PAN la misma presidencia municipal que dejará Catalán, cuya administración tiene, entre otros puntos oscuros, el de la autorización para que funcione una terminal de gas natural líquido en Costa Azul, a 30 kilómetros de Ensenada, a cargo de Sempra Energy. "El ritmo de pérdida de soberanía, por llamarle de algún modo a la política nacional, estatal y municipal del PAN y el PRI, se da a pasos agigantados en la frontera norte", advierte el lector Luis Zavala... Y, mientras Vicente Fox sigue derramando miel en el autoelogio televisivo de su gobierno, šhasta mañana!

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