México D.F. Lunes 9 de agosto de 2004
En uno de los expedientes está involucrado
el capitán Luis de la Barreda Moreno
Solicitará la Femospp nuevas órdenes
de aprehensión por la guerra sucia
Privación ilegal de la libertad y homicidio,
los delitos mencionados en agravio de integrantes de grupos armados que
tuvieron actividad en Guerrero, Sinaloa y Puebla
GUSTAVO CASTILLO GARCIA
En los próximos días, la Fiscalía
Especial para Movimientos Sociales y Políticos del pasado (Femospp),
que encabeza Ignacio Carrillo Prieto, solicitará nuevas órdenes
de aprehensión; esta vez los casos corresponderán a la llamada
guerra sucia, por los delitos de privación ilegal de la libertad
y homicidio cometidos en agravio de miembros de grupos armados que tuvieron
actividad en los estados de Guerrero, Sinaloa y Puebla.
Los
pliegos de consignación están prácticamente terminados
y en por lo menos uno de estos asuntos el principal involucrado es el capitán
Luis de la Barreda Moreno, quien fungió como titular de la extinta
Dirección Federal de Seguridad (DFS).
De acuerdo con fuentes oficiales, los casos a consignar
son de personajes simbólicos de los grupos armados y representativos
de la represión gubernamental de los años 70.
Los informes obtenidos indican que los expedientes -que
serán enviados a jueces de distrito en los próximos días-
serán por la desaparición de José Barrón Caldera,
integrante de la Liga Comunista 23 de Septiembre; los homicidios de Joel
Arriaga y Enrique Cabrera, miembros del Partido Comunista Mexicano (PCM),
y el asesinato de Carmelo Cortés, miembro de las Fuerzas Armadas
Revolucionarias (FAR) y uno de los principales hombres de confianza de
Lucio Cabañas Barrientos.
El desaparecido
En el caso de Barrón Caldera, la averiguación
PGR/FEMOSPP/216/2002 se instruyó en contra de De la Barreda Moreno
por privación ilegal de la libertad, en su modalidad de plagio o
secuestro.
Barrón Caldera fue detenido en junio de 1976 por
elementos de la DFS, en un retén instalado en el estado de Jalisco,
cuando viajaba con destino al estado de Sinaloa; posteriormente fue trasladado
a instalaciones militares y luego a la sede de la Federal de Seguridad
en la ciudad de México, donde quedó a disposición
del capitán De la Barreda.
Sin
embargo, Barrón Caldera permaneció recluido al menos dos
años en el Campo Militar número uno -de acuerdo con diversos
testimonios que integran la averiguación previa-, donde compartió
su encierro con Cristina Herrera Manzanares y Tranquilino Herrera.
Los profesores
Un segundo caso a consignar corresponde a los homicidios
de los profesores de la Universidad Autónoma de Puebla (UAP) Joel
Arriaga y Enrique Cabrera, quienes fueron asesinados en 1972 y, según
documentos de la Dirección Federal de Seguridad, el propio gobernador
de esa entidad en aquel entonces, Gonzalo Bautista O'Farril, declaró
que ''el crimen fue resultado de las pugnas universitarias''.
Los mismos reportes señalan que ''el teniente coronel
Felipe Flores Navarro, en ese tiempo jefe de la Policía Judicial
del estado, dijo que era difícil aclarar el asesinato, ya que había
sido preparado por sicarios profesionales infiltrados en los grupos universitarios
con ideología de extrema izquierda''.
El reporte correspondiente al 22 de junio de 1978 agrega:
''Se expresa que en realidad Arriaga Navarro fue sacrificado por la represión
del gobierno de esa época''. El expediente está por ser consignado
en el fuero federal, según las fuentes consultadas.
El guerrillero
El tercer asunto que sería llevado ante los tribunales
corresponde al caso de Carmelo Cortés, fundador de las Fuerzas Armadas
Revolucionarias, quien se desligó de la guerrilla de Lucio Cabañas
-en el estado de Guerrero- por diferencias, y fue asesinado en 1976.
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