México D.F. Lunes 9 de agosto de 2004
Hasta hace poco, subir a la rueda de la fortuna
era motivo de castigos y ataques sexuales
En San Juan Cancuc, las mujeres ya pueden divertirse
sin temor a represalias
La nueva actitud de los hombres, por los cambios
culturales en comunidades, afirma experto
ELIO HENRIQUEZ CORRESPONSAL
San Juan Cancuc, Chis., 8 de agosto. En este municipio
tzeltal, uno de los más marginados de la entidad, las mujeres ya
pueden subir a la rueda de la fortuna sin el riesgo de ser agredidas por
los varones, quienes hasta hace poco consideraban una "ofensa" que ellas
se divirtieran en un juego "reservado" para hombres.
El alcalde Miguel Castellanos explicó que hasta
hace uno o dos años, las mujeres no podían subir a la rueda
de la fortuna porque al bajar "eran molestadas, jaloneadas y agredidas
por los varones", y más de una vez, inclusive, fueron víctimas
de ataques sexuales en represalia.
"Es una alegría, un gran logro, que ahora las mujeres
puedan subir a la rueda de la fortuna. Nos ha costado mucho convencer a
los hombres, y vamos a seguir insistiendo para que ambos (géneros)
tengan los mismos derechos", añadió.
Castellanos recordó que hace una década,
cuando comenzaron a instalarse juegos mecánicos en las fiestas que
se celebran en la cabecera municipal de San Juan Cancuc -la de San Juan,
del 13 al 15 de abril; San Lorenzo, el 8 de agosto, y de la Santa María,
los primeros días de noviembre-, "era difícil, impensable,
que las mujeres subieran a la rueda, tenían temor porque los hombres
les pegaban pues consideraban que no era correcto".
El titular del Centro Estatal de Lenguas, Arte y Literatura
Indígenas (CELALI), Enrique Pérez López, explicó
que el cambio en la actitud de los varones de San Juan Cancuc es resultado
de las transformaciones culturales que han llegado a muchas comunidades
indígenas, facilitadas por la apertura o pavimentación de
muchas carreteras.
Manifestó que actualmente hay más apertura
en la forma de ver la diversión en los pueblos indígenas,
a lo que ha contribuido la migración de hombres y mujeres a las
ciudades. Comentó que cuando los jóvenes que han vivido en
centros urbanos importantes regresan a las fiestas de sus pueblos, llevan
una mentalidad diferente a la que tenían antes de irse, "y nuevas
costumbres, como esa de subirse a los juegos mecánicos, particularmente
a la rueda de la fortuna".
De acuerdo con el director del CELALI, subirse a ese juego
mecánico puede causar vértigo y provoca una sensación
especial por la altura y la forma en que el artilugio da vueltas. "Esto
gusta mucho en las comunidades -dijo Pérez López-. Todos
los que somos indígenas nos acordamos cómo nos divertíamos
de niños cuando jugábamos al avioncito, actividad que, según
la creencia popular, provocaba que por la noche uno se orinara en la cama."
El alcalde Castellanos afirmó que en San Juan Cancuc
no había un reglamento escrito que impidiera a las mujeres subir
a la rueda de la fortuna, sino que la prohibición "era por usos
y costumbres", pero "desde esta administración municipal, que se
inició el primero de enero de 2002, comenzamos a concientizar a
la población para que se permitiera la diversión de todos
los habitantes".
Señaló que durante la inauguración
de cada una de las fiestas patronales, "se ha dado el mensaje de que ya
no molesten a las muchachas y señoras que quieran divertirse, o
de lo contrario se aplicará una multa y se encarcelará a
quien no atienda la disposición de las autoridades municipales".
Insistió en que "poco a poco", ha desaparecido
la costumbre de agredir a las indígenas que se atrevían a
experimentar las emociones de subirse a una rueda de la fortuna.
Ahora, subrayó el edil priísta, "se suben
todos, sólo hay una prohibición: a las 6 de la tarde los
juegos mecánicos deben dejar de trabajar para evitar que haya problemas
con las señoras o señoritas, porque de esa hora en adelante
hay muchas personas tomadas (intoxicadas por ingerir alcohol) que muchas
veces no respetan".
En tanto, Lorenzo Pérez Domínguez, el primer
alcalde de este municipio fundado el 17 de agosto de 1989, acotó
que hasta fecha reciente "los jóvenes maltrataban a las mujeres
porque creían que sólo ellos tenían derecho a subirse
a los juegos mecánicos, y que una mujer lo hiciera significaba demasiado
atrevimiento. Pero ahora las cosas son diferentes, porque los jóvenes
tienen otra mentalidad", señaló.
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