México D.F. Lunes 9 de agosto de 2004
ENTREVISTA/JOSÉ LUIS LOPEZ CHAVARRIA,
INVESTIGADOR DE LA UNAM
Fracasará nueva Ley de Cultura Cívica
Sólo incrementa posibilidades de enfrentamientos
La disposición, tomada de un modelo extranjero
y sin reflexión, no resuelve un problema que es eminentemente económico
y social
RAUL LLANOS SAMANIEGO
La aplicación a "rajatabla" de la Ley de Cultura
Cívica -comúnmente conocida como ley Marcelo- lo único
que provocará es injusticia y la "potencialización" del enfrentamiento
entre grupos sociales del Distrito Federal. Por un lado los policías
y, por otro, todos aquellos que han sido marginados del desarrollo económico
y que en la calle buscan una forma para sobrevivir, afirma el investigador
universitario José Luis López Chavarría, doctor en
derecho constitucional por la Universidad Complutense de Madrid.
Para
el especialista del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la
UNAM, es cuestionable que un gobierno de izquierda haya retomado ese modelo
extranjero "y sin más reflexión ni análisis" pretenda
resolver un problema que es eminentemente económico y social. Más
bien esa nueva ley será "caldo de cultivo para la extorsión
y la corrupción".
Subraya que "es ilusorio pensar que ante esa mitológica
hidra que es la pobreza, frente a ese monstruo de mil cabezas, saquen una
leyecita con la que pretenden acabarla, siendo que con una de sus cabezas
se la va a comer". Advierte: "es obvio que esa disposición va a
enrarecer aún más el clima de confrontación y descomposición
social que se presenta en esta capital".
Entrevistado en sus oficinas de la UNAM, López
Chavarría hace una evaluación de las implicaciones que, en
su opinión, tendrá la Ley de Cultura Cívica -puesta
en vigor hace una semana. Expresa, por ejemplo, que esa norma obliga a
la elaboración de un registro de las personas que sean remitidas
a los juzgados cívicos.
"Pero antes de eso -dice- debió tomarse en cuenta
en qué condiciones funcionan esos juzgados, pues apenas tienen máquinas
mecánicas y sus registros los llevan todavía en cuadernos.
No hay ahí ninguna experiencia en informática ni el equipo
suficiente para hacer esas tareas. También en lo que se refiere
a espacios están muy limitados, y de hecho son los vecinos pobres
de las agencias del Ministerio Público, ya que ahí es donde
están alojados. Creo que debió partirse de una revalorización
de los juzgados cívicos antes de elaborarse esa ley."
Luego abordó lo que consideró más
serio del asunto: el querer resolver un problema económico con la
aprobación de una ley. "Tal parece que se repiten las prácticas
viciadas del pasado, que no se reflexionan las cosas y todo se quiera resolver
por la fuerza. Es obvio que eso resultará insuficiente y quedará
sólo en buenos propósitos."
-¿Qué opinión le merece que haya
funcionado en Nueva York? ¿Ocurrirá igual en el Distrito
Federal?
-No, y eso es lo malo de copiar modelos, formas extranjerizantes,
que no tienen viabilidad ni sustento en una realidad social, política
y económica totalmente diferente.
De ahí que "resulta contradictorio que un gobierno
de izquierda, que se dice de la esperanza, que está en favor de
los pobres, ponga en práctica este tipo de normas, porque es claro
que a quienes más perjudicará es a los más pobres".
El investigador añade que con la puesta en marcha
de esa disposición empezarán los conflictos sociales, pero
en las escalas más bajas, las que están ubicadas en el primero
y segundo peldaños de las clases sociales. Además, pronosticó
dos vías por las que correrá esa ley: una, que los policías
extorsionen para hacerse de la "vista gorda" ante las faltas administrativas;
dos, que exijan dinero y que los afectados se nieguen y defiendan los pocos
pesos que ganan al día y ello derive en constantes confrontaciones.
Prevé que la aplicación "a rajatabla" de
la Ley de Cultura Cívica llevará a que tarde o temprano la
autoridad tenga que dar marcha atrás por todas las injusticias que
va a acarrear.
Sintetiza su punto de vista al señalar que mientras
no se corrija el modelo económico que impera en el país seguirán
proliferando ciudadanos en las calles buscando una forma de vida, "y podrás
tener el mejor edificio jurídico para sancionar cualquier conducta
irregular, pero eso no resolverá nada".
|