México D.F. Lunes 9 de agosto de 2004
Rivera Carrera
"Debe respetarse el derecho a un trabajo digno"
CAROLINA GOMEZ MENA
Aunque es evidente que se deben establecer "medidas de
fondo para que nuestra gran ciudad se transforme, para que tengamos orden
y no todos hagan lo que se les antoje, también se debe respetar
el derecho a un trabajo digno", consideró el cardenal Norberto Rivera
Carrera al referirse a la Ley de Cultura Cívica que entró
en vigor el pasado primero de agosto.
De acuerdo con el prelado, de forma paralela a la implantación
de ese tipo de ordenamientos se deben establecer estrategias para abatir
la pobreza, lo cual sería uno de los detonantes de la proliferación
de personas que se dedican a hacer de las calles su lugar de trabajo. Agregó
que no se debe olvidar que esos ciudadanos no sólo "sobreviven"
de esas labores, sino que "prestan un servicio" a los capitalinos.
"Así como se da un ordenamiento, se tienen que
implementar programas para que estas personas (franeleros y limpiaparabrisas,
entre otros) cumplan ordenadamente ese trabajo, no necesariamente otro
tipo de labor, sino esa misma; con toda dignidad, porque merecen respeto."
Este tema se abordó en el semanario católico
Desde la Fe, el cual, en su editorial, expone que se requiere lograr
una "ciudad más justa que bonita", y precisa que aunque la intención
de la citada ley "parece ser loable, da la impresión que es una
medida cosmética, con más preocupación estética
que social o moral".
Plantea que no es con leyes como se solucionará
el "enorme problema que aqueja a México. La injusta distribución
de la riqueza, el subempleo y la desocupación". Añade que
no se debe perder de vista que hay derechos que "no pueden ser violados
ni supeditados a una preocupación estética para tener una
ciudad bonita, que no golpee nuestra buena conciencia y nos haga olvidar
el feo rostro del subdesarrollo y la pobreza".
Todo mundo tiene derecho a defenderse, afirma el cardenal
Entrevistado al concluir su misa dominical, Rivera Carrera
también se refirió a la cadena humana que ayer se llevó
a cabo en la capital contra la intención de desaforar al jefe de
Gobierno del Distrito Federal, Andrés Manuel López Obrador.
Expuso que "todo el mundo tiene derecho a defenderse cuando cree que es
injustamente atacado, todo el mundo tiene derecho a defender su dignidad
y libertad y a proponer proyectos distintos en el país".
Al puntualizar que el único interés de la
sociedad en este tipo de procesos es que "las leyes se cumplan", el arzobispo
primado de México expresó que nadie puede escapar a la aplicación
de las leyes. Añadió que cada partido político (en
este caso el Partido de la Revolución Democrática) "tiene
el derecho a realizar actos en apoyo a los miembros que estime convenientes,
pero siempre respetando la ley y las instituciones", sin que ello pueda
derivar en algún tipo de confrontación o de ingobernabilidad.
"En el marco de la ley son posibles las manifestaciones,
los deseos que tienen los ciudadanos, y que los partidos hagan su lucha
para tener más adeptos."
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