México D.F. Lunes 9 de agosto de 2004
Ludwik Margules recibe homenaje hoy en el Centro
Nacional de las Artes
''Veo del hombre su capacidad trágica''
CARLOS PAUL
''El arte refleja la vida, y mucho más el teatro.
Esto es un asunto atávico en el hombre. Mientras más dura
y peligrosa es la vida, más brillante es el teatro'', reflexiona
en entrevista el director de escena Ludwik Margules, a quien este lunes
se le rendirá un homenaje en el Centro Nacional de las Artes (CNA)
por su trayectoria en el ámbito teatral mexicano.
''No me imagino -comenta el creador escénico- mi
vida fuera del teatro. Si tuviera que nacer de nuevo y volver a las mismas
andanzas, haría teatro; quizá porque no sé hacer ninguna
otra cosa más que dirigir y enseñar. Y todo es una pasión.
''Los acontecimientos de mi vida personal van a la par
con los estrenos, con las batallas teatrales, con el compartir los conocimientos
con los actores. Soy, diría, parte del paisaje teatral. No me imagino
transplantado, pues por mis venas corre la sangre teatral.
''Como
joven director de escena -recuerda- buscaba la espectacularidad, buscaba
llenar el espacio, no perder ni un centímetro. El Fausto
-de Marlowe-, Severa vigilancia -de Genet-, tenían esa tendencia,
pero entre más me hacia viejo, más que llenar el espacio,
más que la espectacularidad, busco ahora la esencia, la organicidad,
la síntesis para llegar a la esencialidad.
''Cada vez me importa menos el ornamento teatral, el adorno,
pues me resultan un despilfarro, superfluos; entonces hay una especie de
inconformidad, de quitar todo lo que es retórica, todo lo que es
habladuría.
''Desde luego -señala Margules- el espacio del
actor me resultan esenciales, pero en forma mucho más ascética,
diría auténticos, menos artificiosos, aunque desde luego
el arte consta de artificio, pero éste puede ser visto desde diferentes
perspectivas; opté por buscar la perspectiva de lo esencial.''
La búsqueda de la complejidad humana
Respecto de sus temáticas, comenta: ''Siempre,
y en ello no cambié, sino perfeccioné, busqué y busco
la complejidad humana, poder asomarme, reflexionar sobre dicha complejidad,
sobre lo contradictorio del hombre y el doloroso oficio de vivir. Eso es
lo que me interesa.
''Siempre observo en el hombre su capacidad de tragedia,
su dolor de pervivir en el mundo, su identidad. Eso es lo que busco.''
Entrevistado minutos antes de un ensayo de su más
reciente puesta en escena, una adaptación de Noche de Epifanía,
de William Shakespeare, antes de continuar con la charla Margules mira
su reloj y acota: ''Los actores pueden llegar tarde, pero el director no.
''Cada vez -continúa- me es más difícil
(por los altibajos en su estado de salud), pero en los últimos cuatro
años no he parado de trabajar en una obra tras otra. En mi caso
sí he tenido apoyo de las instituciones, aunque dificultades siempre
ha habido.
''Llevo trabajando en este business más
de cuarenta y tantos años, por lo que he experimentado de todo:
desde dificultades económicas hasta congelamientos, pero siempre
he ganado.''
Respecto de los jóvenes actores, comenta: ''Como
en todos los tiempos, existe gente talentosa, brillante y menos brillante.
En México ahora hay una admirable relevo, cuyas edades oscilan entre
los 30 y 40 años''.
Cuando se le pregunta sobre su más reciente puesta
en escena, el creador escénico pide no comentar nada al respecto,
''porque no quiero salarla''.
Con este homenaje Ludwik Margules dice sentirse complacido.
''Por un lado me siento aceptado, y por el otro, es un homenaje que organizan
instituciones culturales, entonces me siento doblemente acogido, porque
mi vida está rodeada de esos amigos queridos e instituciones. Me
siento como en familia''.
Con la presentación de los libros Ludwik Margules.
Memorias y Con todo y pipa. Testimonios, una reseña fílmica
sobre su labor teatral, así como la inauguración de la exposición
fotográfica Ludwik Margules... a la octava potencia, el homenaje
comenzará a las 19 horas en el Teatro de las Artes del CNA (Río
Churubusco y calzada de Tlalpan).
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