México D.F. Martes 10 de agosto de 2004
Rechaza el clérigo radical Moqtada Sadr
una tregua con el ejército estadunidense
Fuerzas polacas entregan a EU el control de Najaf y
Qadisiya
Más de 15 mil iraníes se ofrecen como
voluntarios para acciones suicidas en ciudades chiítas
AFP, DPA, THE INDEPENDENT Y REUTERS
Bagdad, 9 de agosto. Las fuerzas polacas entregaron
este lunes a las estadunidenses el control de la ciudad santa de Najaf
y de Qadisiya, mientras el clérigo radical chiíta Moqtada
Sadr rechazó la posibilidad de negociar una tregua con las fuerzas
de Estados Unidos mientras continúen los bombardeos contra Najaf.
La decisión de entregar a las fuerzas estadunidenses
el control de dos de las cinco provincias que fueron confiadas a Polonia
fue tomada tras una orden del general estadunidense George Casey, máximo
responsable de las fuerzas en Irak, indicó el vocero de la división
multinacional bajo mando polaco, el coronel Artur Domanski.
Mientras,
Sadr rechazó la petición del gobierno interino de Irak para
que su milicia, el Ejército de Medhi, abandone Najaf mientras continúen
los bombardeos de Estados Unidos.
En conferencia de prensa en el mausoleo del imán
Alí, Sadr advirtió que su intención es "combatir la
ocupación en Najaf hasta la última gota de sangre. Las fuerzas
estadunidenses son un ejército de ocupación. La resistencia
continuará diariamente. Nuestra exigencia es que los estadunidenses
salgan de Irak. Queremos un país independiente, democrático
y libre".
Desde Nueva York, el secretario general de la Organización
de Naciones Unidas, Kofi Annan, pidió a los guerrilleros iraquíes
decretar un cese del fuego y encontrar una solución pacífica.
Najaf fue nuevamente hoy escenario de combates entre tropas
estadunidenses y las milicias de Sadr, aunque se interrumpieron durante
varias horas para permitir el desalojo de heridos.
Según los milicianos, las fuerzas estadunidenses
lanzaron una ofensiva para tratar de ocupar el cementerio de Najaf por
el sector suroeste de la ciudad. Los partidarios de Sadr están desplegados
en la zona noreste, cerca de la mezquita donde se encuentra el mausoleo
del imán Alí.
Los milicianos chiítas mostraron a los periodistas
impactos de bala que, aseguraron, eran disparos de ametralladoras pesadas
contra el costado derecho del mausoleo, así como esquirlas de obuses
en la explanada del santuario.
El primer ministro interino iraquí, Iyad Allawi,
aprobó en principio los ataques contra el complejo donde se encuentra
el cementerio y el santuario del imán Alí.
El hospital de Najaf registró entre la medianoche
y la mañana de hoy ocho muertos y 11 heridos. El jefe de la policía
de Najaf, Ghaleb Jazari, mostró a la prensa unos 280 prisioneros
que, dijo, son seguidores de Sadr.
El
ejército estadunidense aseguró a su vez que mató a
más de 360 milicianos desde que estallaron los enfrentamientos el
pasado jueves, y al menos cuatro policías iraquíes y cinco
estadunidenses también perdieron la vida, aunque el Ejército
de Medhi sólo reconoció 15 bajas y 35 heridos en sus filas.
Mientras, más de 15 mil iraníes se ofrecieron
como voluntarios para realizar misiones suicidas en las ciudades chiítas
de Najaf o Kerbala, informó el diario iraní Hamshahri.
En Ciudad Sadr, el principal barrio chiíta de Bagdad,
se impuso el toque de queda tras los recientes enfrentamientos entre partidarios
de Sadr y las fuerzas estadunidenses.
Por otro lado, un atentado suicida con coche bomba causó
la muerte de seis iraquíes y 16 heridos, incluido un vicegobernador
de la provincia de Diyala, cerca de Baquba, al noreste de Bagdad. Un grupo
relacionado con el jordano Abu Mussab Zarqawi reivindicó el ataque,
según un sitio islamita en Internet.
En Basora, un soldado británico perdió la
vida este lunes en un ataque de partidarios de Sadr, y en la provincia
de Al Anbar un soldado estadunidense murió, el domingo, en una operación
de "mantenimiento de la seguridad", informaron fuentes militares.
En tanto, un portavoz de la compañía petrolera
del sur de Irak anunció la suspensión del bombeo de petróleo
debido a que los milicianos chiítas amenazaron con atacar los yacimientos
petroleros.
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