México D.F. Viernes 13 de agosto de 2004
Concepción Castañeda, también
diputada del PRI, justifica una "revisión a la ley"
Se pliega liderazgo sindical del ISSSTE
Varios grupos inconformes llaman a movilizarse y rechazar
reformas en sus pensiones
FABIOLA MARTINEZ
El Sindicato Nacional del Instituto de Seguridad y Servicios
Sociales para los Trabajadores del Estado (ISSSTE) dio su aval para el
inicio del proceso de reforma a la ley de este organismo, la cual debe
incluir el sistema de pensiones pero también el fondo médico,
ambos rubros en déficit progresivo.
Concepción
Castañeda Ortiz, secretaria general del gremio y diputada federal
priísta, justificó esa postura al advertir que "la situación
económica del instituto es difícil, por lo que es necesaria
una revisión a su ley".
Más de 450 mil jubilados y pensionados dependen
de la citada normatividad y tienen derecho a los servicios médicos
del instituto, lo mismo que casi 2 millones de empleados públicos
adscritos a las dependencias de Estado -incluidos cuerpos policiacos- así
como otros organismos y entidades vinculados al nivel federal.
El año pasado este diario publicó el anteproyecto
de reforma, elaborado por la Secretaría de Hacienda y Crédito
Público, en el cual se propone hacer una normatividad "espejo" a
la del Instituto Mexicano del Seguro Social, es decir, incorporar a los
empleados públicos en administradoras de fondos para el retiro (Afore)
y aumentar la edad y antigüedad laboral necesarias para aspirar a
una jubilación.
En tanto, una corriente opositora del sector de empleados
públicos, denominada Foro Sindical del ISSSTE, manifestó
su desacuerdo con la postura que han asumido los dirigentes sindicales,
quienes "ya están dando su visto bueno pero no han convocado a ninguna
asamblea, por lo menos informativa, para recabar la opinión de los
trabajadores".
Integrantes de este grupo disidente señalaron en
cambio que es urgente que los empleados públicos se sumen a la lucha
del Sindicato Nacional de Trabajadores del Seguro Social y participen en
la movilización convocada para el próximo 31 de agosto y
en el paro del primero de septiembre, justo en el lapso en que el presidente
Vicente Fox rinda su cuarto Informe de gobierno.
Ramón Armando Velasco, de la sección 35
del sindicato de la Secretaría de Desarrollo Social, señaló
que la intención del proyecto gubernamental para que los trabajadores
se hagan cargo de sus propias pensiones resulta inclusive una medida de
corte fascista: "Eso no lo hizo ni (el italiano Benito) Mussolini ni (el
chileno Augusto) Pinochet, pero sí lo está haciendo Vicente
Fox", expresó.
Mientras el sindicato del ISSSTE proponía una reforma
integral a la ley de ese organismo, empleados de diversas secciones de
las secretarías de Desarrollo Social, Salud y Educación Pública
exigieron frente al edificio central del instituto una consulta a la base
antes de avanzar hacia una enmienda legislativa.
"Aquí los funcionarios han dicho sí a la
reforma, pero no han consultado a los trabajadores. Pretenden aplicar,
una vez más, una decisión unilateral y lo que menos les interesa
es tomar en cuenta a los involucrados", manifestaron los grupos opositores.
Para abundar en torno a este tema se intentó hablar
con el presidente de la Federación de Sindicatos de Trabajadores
al Servicio del Estado (FSTSE), Joel Ayala, pero en su oficina informaron
que el dirigente se encuentra de vacaciones; en tanto, la presidencia colegiada
de la Federación Democrática de Sindicatos de Servidores
Públicos no había emitido hasta ayer postura oficial sobre
la eventual reforma, programada por la Secretaría de Hacienda desde
julio pasado.
El sindicato del ISSSTE, agregó Castañeda,
está preparado para plantear su propuesta sobre "una inminente"
reforma a la ley del instituto, en la cual se establezca "que los derechos
de los servidores en activo deben permanecer intocables".
El instituto y su sindicato han señalado que el
costo para el pago de jubilados y pensionados sumará al cierre de
este sexenio 140 mil millones de pesos; de no aplicar inmediatamente un
cambio, se alerta, ese nivel será igual a las reservas internacionales
del país, toda vez que a partir de 2012 el pasivo laboral sumará
330 mil millones, y en los siguientes seis años, 970 mil millones
de pesos.
En ese contexto, la dirigente sindical llamó a
la FSTSE a participar en el proceso de discusión para la elaboración
de una eventual iniciativa de ley y, en particular, presionar a fin de
que los sindicatos tengan un asiento en la posible mesa de negociación
de la reforma.
De hecho esta organización ha realizado actos para
analizar las modificaciones aplicadas en otros países y en entidades
como México, Aguascalientes y Nuevo León, "donde han ensayado
políticas y acciones para revertir las tendencias negativas de sus
sistemas estatales".
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