En gira por Campeche, pide a legisladores retomar la experiencia del IMSS

Reitera Fox llamado para acelerar las reformas energética y hacendaria

Las modificaciones recientes en el instituto, por sí mismas, no darán resultados, señala

CLAUDIA HERRERA BELTRAN ENVIADA

Palizada, Camp., 12 de agosto. El presidente Vicente Fox hizo un llamado a los legisladores a que retomen la experiencia de los cambios en la Ley del Seguro Social con el propósito de acelerar las reformas en los sectores eléctrico y hacendario, aunque reconoció que en el caso del IMSS las modificaciones recientes, por sí mismas, no darán resultados.

El gobierno federal y el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) deben seguir "invirtiendo cuantiosos recursos" para dotar a las clínicas y hospitales de equipos más modernos, afirmó en su gira por el estado de Campeche. Y aprovechó la ocasión para defender en reiteradas ocasiones sus proyectos de reformas estructurales en el sector energético.

Luego de inaugurar de manera simbólica las seis nuevas centrales eléctricas que operarán en igual número de entidades, una de ellas ubicada en el municipio de Palizada, Campeche, Fox aseguró que la nueva Ley del Seguro Social es una medida de equidad y justicia, que permitirá fortalecer al instituto y otorgar los servicios de calidad y calidez que demandan 12.5 millones de trabajadores.

Después reconoció que esta medida no representa la solución final. "Ciertamente, el cambio en el tema de pensiones no es lo que puede dar este resultado (de la mejoría de los servicios)", señaló.

Aun con las limitaciones de la Ley del Seguro Social, pidió al Congreso de la Unión que siga este ejemplo y acelere la resolución de las reformas que impulsa su administración, las cuales permitirían el crecimiento económico del país a una tasa mayor que la actual, superior a 4 por ciento.

Informó que con las nuevas plantas eléctricas son ya 26 las que se han construido en este gobierno, con una inversión de los sectores público y privado de 6 mil millones de dólares, pero advirtió que esta cantidad no es suficiente para garantizar la demanda de energía eléctrica de las próximas generaciones.

Insistió en que la modernización y el crecimiento de la economía hacen necesaria la reforma del sector eléctrico para permitir la participación de inversionistas privados. "No privatizaremos la Comisión Federal de Electricidad (CFE) y sí, en cambio, aceleraremos el desarrollo de capital humano y de la infraestructura en nuestro país", señaló.

En ese contexto hizo un nuevo llamado al Congreso de la Unión para que tome decisiones relacionadas con el futuro del país, como se hizo con la Ley del Seguro Social.

Un día después de la publicación de las reformas de la ley del instituto en el Diario Oficial de la Federación, se congratuló de este hecho y dijo que muestra la responsabilidad cívica de todos los actores políticos y sociales.

Reiteró que los trabajadores en activo y los jubilados no resultarán afectados, sólo quienes ingresen a laborar en el futuro. Aun así, dijo que su gobierno asegurará que los planes de jubilaciones de los futuros empleados del instituto cuando menos cumplan con los derechos que tienen los demás trabajadores del país.

Durante una videoconferencia con los seis gobernadores (de Chihuahua, Puebla, Veracruz, Campeche, Tamaulipas y Querétaro) involucrados en la creación de las centrales eléctricas, Fox se vio en aprietos, porque al parecer su equipo de logística no le avisó que no participaría el priísta Tomás Yarrington.

El mandatario envió un caluroso saludo a Yarrington: "Buenos días, Tomás". Pero en la pantalla ubicada frente al auditorio no apareció la imagen del gobernador tamaulipeco, sino la de un representante que habló en su nombre y ni siquiera explicó los motivos de la ausencia del gobernador.

Cuando le tocó turno al mandatario de Veracruz, Miguel Alemán, Fox prefirió decir simplemente: "Buenos días, Veracruz".

La tecnología tampoco estuvo del lado de los organizadores. Una parte del mensaje del mandatario de Chihuahua, Patricio Martínez, no se escuchó, lo cual llevó a Fox a darle la palabra de nuevo.

Aunado a esto, el director de la CFE, Alfredo Elías Ayub, canceló de última hora su asistencia, presumiblemente por problemas de salud.

Horas antes, Fox fue testigo del inicio de operaciones del centro de procesamiento de gas en la plataforma Akal-C, del complejo petrolero Cantarell, el más grande del mundo ubicado en el mar, que produce 600 mil barriles diarios de crudo y puede generar 650 millones de pies cúbicos de gas.

Ante los trabajadores de Petróleos Mexicanos (Pemex), el Presidente negó que su gobierno pretenda privatizar los recursos energéticos, que llamó "bienes de la nación", aunque insistió en la necesidad de impulsar la inversión privada para que se complemente con la gubernamental y así evitar el rezago del país.

Recordó que 30 por ciento de los presupuestos federal y estatales dependen de la generación de recursos por la venta de petróleo y gas. Por esa razón, aseguró que está empeñado en que Pemex continúe siendo la palanca del desarrollo económico del país.

Al inicio del recorrido por la plataforma AKAL-C, Luis Ramírez Corzo, director de Pemex Exploración y Producción, aseguró que el futuro petrolero de México está en el mar y dijo que empezará a declinar la producción en Cantarell (originalmente programada para llegar hasta 2003), pero ésta será sustituida por tres nuevos yacimientos.

En la ciudad de Campeche, donde entregó el premio al mérito forestal, Fox festejó el hecho de que el Presidente de la República haya dejado de tener un "fuerte impacto en lo que sucedía en el país, de ser un solo poder, una sola voz impuesta a todos" y que ahora se haya distribuido el poder.

Señaló que el Poder Judicial está ejerciendo sus atribuciones de manera clara y dicta resoluciones que todos deben acatar; los legisladores imponen y supervisan el ejercicio del Poder Ejecutivo, y los gobernadores y presidentes municipales tienen su propio poder legítimo y lo ejercen con independencia. Lo mismo ocurre con las organizaciones civiles, añadió.

Fox remató su recorrido por la entidad con la entrega de viviendas en el conjunto habitacional Siglo XXI, en la ciudad de Campeche. Ahí afirmó que su gobierno sí cumple su palabra y por eso transfirió 4 mil 500 millones de pesos a los trabajadores de Pemex para un programa de vivienda.