.
Primera y Contraportada
Editorial
Opinión
El Correo Ilustrado
Política
Economía
Mundo
Estados
Capital
Sociedad y Justicia
Cultura
Espectáculos
Deportes
Fotografía
Cartones
CineGuía
Suplementos
Perfiles
La Jornada en tu PALM
La Jornada sin Fronteras
La Jornada de Oriente
La Jornada Morelos
La Jornada Michoacán
Librería
Correo electrónico
Búsquedas
Suscripciones
Obituario

M U N D O
..

México D.F. Viernes 13 de agosto de 2004

Los dos bandos en pugna ofrecen perdón y olvido, con excepciones

Optimistas, chavistas y antichavistas cantan victoria por adelantado

Varios miles que votarán por la oposición no creen en sus dirigentes; los califican de ineficaces

ARTURO CANO ENVIADO

MDF78473Caracas, 12 de agosto. Consuelo Parodio, joven abogada con posgrado en España, quiere que Hugo Chávez se vaya. Ha venido, co-mo lo hace desde 2001, a las marchas de la oposición. Esta vez la concentración se lla-ma Avalancha por el Futuro, y cierra la nu-blada noche con fuegos pirotécnicos.

¿Avalancha? ¿Futuro? Las cuatro marchas opositoras no le piden nada a la movilización chavista del domingo anterior, ciertamente. Pero el futuro está amarrado todavía al resultado del referendo, y sobre todo a la reacción del bando perdedor.

"Nuestra victoria es inevitable". Lo dijo el presidente Hugo Chávez al mediodía. Lo aseguró también Enrique Mendoza, vocero de la oposición, al caer la noche. Terminan las campañas y los dos bandos cantan su victoria por anticipado.

El mandatario venezolano concedió lar-ga rueda de prensa para ratificar sus acusaciones al gobierno de Estados Unidos y su vocación latinoamericanista. Pero como se trataba de un encuentro con medios de co-municación extranjeros, utilizó las opiniones de consultorías internacionales para alimentar la idea de su triunfo.

"Chávez es el único que puede mantener la estabilidad", citó el presidente a un consultor avecindado en Londres.

¿Futuro? Los dos bandos ofrecen perdón y olvido, con excepciones. La oposición verdaderamente democrática, dicen los chavistas, tendrá un lugar una vez que seamos ratificados. Los opositores ofrecen un proceso de "reunificación y reconciliación", sin impunidad.

Una Venezuela "con todos, sin importar su creencia política", dice Enrique Mendoza, ex miembro del socialcristiano Copei y cara más visible en este trecho de la oposición. Es decir, miembro del "jurásico de la IV República", según define el vicepresidente José Vicente Rangel, a quien Chávez dejaría el poder en caso de ser derrotado.

La no importancia de ser político

La mala imagen de las figuras de los partidos políticos de antaño no es cosa exclusiva del chavismo.

-¿Y qué piensa de los dirigentes de la oposición?

-Son todos una porquería, igualitos que Chávez -dice la joven abogada Parodio, que poco antes participaba del grito dirigido al presidente: "Esta semana, te mandamos pa' La Habana".

La abogada y su amiga, Paula González, hacen la crítica de los dirigentes opositores: "No han presentado un plan de gobierno, ni tenemos candidato, y además entre ellos hay muchos del pasado".

Las jóvenes consideran, como muchos en la oposición, que el paro del año anterior fue un rotundo fracaso y juzgan que Carlos Ortega, el líder sindical que lo encabezó, quien se fue exiliado a Costa Rica y hace unos días volvió "de clandestino" a este país, "simplemente es un cobarde"

-Entonces, ¿por qué sacar a Chávez para meterlos a ellos?

-Por toda la gente que ha matado, por los profesionales que no tenemos empleo, por la inseguridad, y porque queremos ver si los que gobernaron 40 años aprendieron la lección.

Los dirigentes del antichavismo pagan con sus bases uno de sus principales pecados: sacar a Chávez se convirtió en el centro de toda su estrategia, en su obsesión, y el resto de su energía la dedicaron a exhibir sus diferencias internas. Chávez, así, convirtió su referendo revocatorio en un juicio a su obra de gobierno.

Tras el paro, finalizado a principios de febrero de 2003, lanzó programas sociales que no había echado a andar en los cuatro años anteriores. Esos programas, 30 por ciento del presupuesto estatal pero armados al margen de las instituciones del gobierno, han sido la punta de lanza de su campaña proselitista. Y los mismos opositores reconocen su eficacia.

Las misiones

Luisa Alvarez es educadora y viene desde Urachiche, Yeracui, "cada vez que mi presidente me llama". En su casa viven tres médicos cubanos, de los 19 que hay en su municipio y de los 14 mil que trabajan en el país. La presencia de los facultativos de la isla es una parte del convenio entre los go-biernos de Chávez y Fidel Castro.

El convenio, que incluye petróleo en condiciones muy ventajosas para Cuba, es uno de los motivos principales de la guerra que una parte de la clase media ha emprendido contra el presidente. Inclusive contra los deseos de una parte de los dirigentes opositores que deploran la visión "miamiesca" de esa porción de sus bases.

Pero Luisa Alvarez, coordinadora de la Misión Barrio Adentro, como se llama el programa de salud en el cual participan los cubanos, cuida a los médicos como si fueran sus hijos. Ellos, dice, hacen medicina preventiva y canalizan los casos difíciles a los hospitales, o incluso a Cuba.

Los mercados populares con precios a la mitad y los programas de educación completan el cuadro de las "misiones" chavistas. Los que tienen más impacto -sostiene Ana María San Juan, investigadora de la Universidad Central de Venezuela- son los educativos, porque entre la población de escasos recursos prevalece la idea del as-censo social desde las aulas y porque son vistos como la prueba de que Chávez es un presidente que está ocupado de las cosas que realmente preocupan a la gente.

LAC11-194329-pih"Chávez es el rey del corto plazo, y en el corto plazo las misiones son éxito importante", dice San Juan. Pero en su virtud radica su defecto. Los programas de salud y educación, por ejemplo, se hacen al margen de los ministerios respectivos.

Algunos de los programas educativos es manejado por el Ministerio de Energía. "Son un bypass al Estado, que con ellos pudo llegar a los excluidos", asegura la investigadora.

La chavista de L'Oreal

Los clientes de Sussete Palencia se ríen de ella cuando les dice que es chavista. Por una razón: es ejecutiva de ventas de la trasnacional de cosméticos L'oreal.

Como muchos partidarios clasemedieros del presidente Chávez, Palencia dice que en otras épocas vivió bajo el "terror". A su esposo lo descalabró un vecino y a ella la persiguieron en su automóvil porque traía propaganda chavista. Ahora las cosas se han calmado.

Incluso a su marido, Osar Jardines, le va mejor en el trabajo, porque como él trabajó durante el paro petrolero, su patrón, im-portador de vinos, pudo conseguir dólares cuando llegó el control de cambios.

La pareja formada por Sussete y Osar, vecina de Carabobo, está segura del triunfo de Chávez este domingo y es, por supuesto, una ferviente enemiga de los medios de comunicación privados. "Se la han pasado diciendo 'ahí viene el lobo, comunismo, comunismo'; ya nadie les cree".

Hay muchos que sí.

"En esta lucha, el mal, representado por el rojo (color del chavismo) será derrotado", afirma Enrique Mendoza en su mensaje nocturno.

Se hermana así con un anuncio televisivo de la Coordinadora Democrática, que presenta a un diablo rojo que llama a Chávez por teléfono para avisarle que mejor se vaya. La voz fuera de cuadro dice: "No te equivoques, el diablo siempre ha sido rojo, es el color de la sangre, de la bancarrota, del diablo... ¡y hasta del comunismo!"

Los chavistas respondieron con un anuncio de un diablo gris apabullado por el discurso de reconciliación de Chávez.

Pero, al parecer, los seguidores de cada bando ya sólo ven lo que quieren ver. La pareja del vendedor de vinos y la representante de maquillaje receta la consigna chavista: "Con hambre y desempleo, con Chávez me resteo (suerte de revancha)".

En el otro bando, la marchista Maité Ru-valcaba, cuarentona que vive en Prados del Este, refuta: "No somos oligarcas, queremos trabajo y seguridad... ah, y que Chávez se vaya para Cuba".

Números Anteriores (Disponibles desde el 29 de marzo de 1996)
Día Mes Año
La Jornada
en tu palm

Av. Cuauhtémoc 1236 Col. Santa Cruz Atoyac
delegación Benito Juárez México D.F. C.P. 03310
Teléfonos (55) 91 83 03 00 y 91 83 04 00
Coordinación de Publicidad
Tels: (55) 91 83 03 00 y 91 83 04 00 Exts: 4900 y 4104

Email
Coordinación de Sistemas
Teléfonos (55) 91 83 03 11 y 91 83 03 77

Email

  © Derechos Reservados 2003 DEMOS, Desarrollo de Medios, S.A. de C.V.
Todos los Derechos Reservados. Derechos de Autor 04-2003-08131804000-203.
Prohibida la reproducción total o parcial del contenido sin autorización expresa del titular.
El título y contenido se encuentran protegidos por la legislación de la materia en la República Mexicana.