Burla el titular de la GAM la vigilancia policiaca; colaboradores dicen que está en el DF

Ordenan detener a Flores Millán; desde el martes está desaparecido

En la noche de ese día el juez 11 libró el oficio Presume la PGJDF que hubo una filtración

SUSANA GONZALEZ G.

Desde la noche del martes 10 de agosto, la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal (PGJDF) ya contaba con la orden de aprehensión contra el jefe delegacional de Gustavo A. Madero, Octavio Flores Millán, pero a pesar de que la dependencia lo tenía ubicado y había montado vigilancia al menos en cinco domicilios distintos, incluida la sede delegacional, el perredista desapareció ese mismo día.

Así, en menos de 48 horas se perdió todo rastro del funcionario, quien estuvo localizable desde que estalló el videoescándalo, hace más de cinco meses, y pasó de testigo a indiciado en el fraude de 31 millones de pesos que él mismo se ufanó de haber denunciado, cometido por seis empresas de Carlos Ahumada Kurtz en prejuicio de la misma delegación que comenzó a gobernar en octubre del año pasado.

Horas antes de que el juez undécimo penal, Casiano Carlos Morales García, ordenara a la procuraduría capturar al perredista por ser presunto responsable por el fraude genérico del que también se inculpó a Ahumada Kurtz y seis personas más, actualmente encarceladas en el Reclusorio Norte, Flores Millán acudió a la sede delegacional. Por la tarde fue visto en un restaurante, donde comió con una mujer de cabello rubio, de nombre María de los Angeles, con quien después se trasladó a un departamento de la colonia Magdalena de las Salinas.

Pero al político se le perdió la pista una vez que ingresó al edificio de tres niveles ubicado en la calle Norte 13 número 4820, casi esquina con Poniente 112, en los límites de la GAM con Azcapotzalco, porque cuando por fin, después de casi una semana de espera, los agentes de la procuraduría tuvieron en sus manos la ansiada orden judicial, Flores Millán ya no se encontraba en el departamento, detallaron fuentes de la procuraduría.

En la dependencia se presume que el delegado o sus abogados pudieron enterarse de que la orden de aprehensión ya había sido girada, por medio de una filtración proveniente del juzgado correspondiente, y no se descarta, según las fuentes consultadas, que Flores Millán abandonara el departamento mencionado, escondido en la cajuela de un automóvil Jetta, cuyo color y matrícula se mantienen en reserva.

Habitantes del mismo inmueble confirmaron que el delegado visitaba frecuentemente el lugar, donde arribaba "a veces en un Jetta, otras en un Jaguar, pero también en una motocicleta Harley Davidson" para visitar a la rubia, precisó un vecino, pero el último día que se le vio fue el martes.

Por lo pronto, ayer no se detectó vigilancia policiaca alguna ni alrededor de ese departamento ni en la sede delegacional, cuya explanada lucía pletórica de danzantes concheros, vendedores de artesanías y dulces regionales, que presenciaron el incesante movimiento de funcionarios y reporteros que preguntaban por el paradero de Flores Millán.

No obstante, una vez que se conoció que había sido librada la orden de aprehensión, el equipo de colaboradores del funcionario prófugo seguía empeñado a mediodía en asegurar que el jefe delegacional todavía se encontraba en el Distrito Federal y que por la mañana había visitado dos deportivos de la delegación, donde verificó los preparativos para la fiestas patrias. Leonardo Rosas, director de comunicación social, incluso aseveró que habló por teléfono con su jefe a las ocho de la mañana, pero admitió que no lo había visto.

La Policía Judicial, mientras tanto, vigiló otros domicilios del político, uno en Santa Fe y otro en Cuautitlán Izcalli. A nivel oficial, la procuraduría de Justicia del DF mantiene completo hermetismo sobre el asunto.