México D.F. Viernes 13 de agosto de 2004
Los trabajadores pretendían crear un nuevo sindicato
Analizan CIDH y OIT 51 despidos arbitrarios de Pemex
PATRICIA MUÑOZ RIOS
La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) y la Organización Internacional del Trabajo (OIT) de las Naciones Unidas ya dieron entrada al caso de los empleados despedidos por Petróleos Mexicanos (Pemex) por pretender registrar su organización como sindicato.
Este asunto se llevó ante instancias internacionales ya que a pesar de que jueces y autoridades laborales de Villahermosa, Tabasco, han resuelto amparos en favor de los trabajadores, la paraestatal no ha acatado la resolución y simplemente ignora las determinaciones legales, señaló el secretario general de la Unión Nacional de Trabajadores de Confianza de la Industria Petrolera, Ricardo Decle. Subrayó que en Pemex se ha desatado una represión absoluta y total contra aquellos que no están en favor de la privatización silenciosa de la empresa.
Pemex, afirmó, viola flagrantemente los derechos laborales y humanos de sus trabajadores, y ahora hasta incumple resoluciones de jueces. Explicó que la empresa despidió a 51 líderes e integrantes de los comités ejecutivos de tres asociaciones civiles que solicitaron su registro como sociedad sindical ante la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS) a inicios de este año.
Los dirigentes fueron expulsados de la empresa sin notificación legal y de manera humillante luego de prestar sus servicios entre 20 y 30 años como personal técnico y de mando medio. Esta acción se realizó de manera simultánea en estados como Chiapas, Guanajuato, Oaxaca, Tabasco y Veracruz e inclusive en algunos casos se usó a elementos del Ejército.
"La intención de Pemex fue evitar el registro de sociedades sindicales, pues entre los requisitos para obtenerlo figura que los solicitantes deben ser trabajadores en activo"; a la fecha, la STPS no ha contestado su solicitud y únicamente les han llegado trascendidos de la dependencia referentes a que les negarán la solicitud.
Ante esa situación, los trabajadores recurrieron a la Procuraduría Federal de la Defensa del Trabajo, que entre el 22 y el 28 de junio emitió citatorios a las áreas de recursos humanos, y cuando la empresa se negó a recibir esos documentos, debieron interponer un amparo. Sin embargo, a pesar de que el 28 de junio el juzgado de distrito de Tuxtla Gutiérrez, Chiapas, emitió una orden de suspensión definitiva contra la acción de Pemex, ésta tampoco fue recibida y sucedió lo mismo con la orden de suspensión provisional emitida por el juzgado segundo de distrito de Villahermosa, Tabasco. En ambos casos se está a la espera de la sentencia.
En la conferencia, en la que también estuvieron presentes Alfredo Hernández Peñaloza, secretario de difusión de la misma organización, y Rodrigo Olvera, coordinador del área de derechos humanos y laborales del Centro de Reflexión y Acción Laboral (Cereal), se informó que este caso ya se llevó a los tribunales internacionales, como la CIDH y la OIT, e incluso ambas instancias solicitaron mayor documentación, la cual está preparándose para ser enviada.
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