Se estrena hoy en nuestro país su tercer filme independiente, El orgasmo de Amy

Desde niña se programa a la mujer para complacer al hombre: Davis

La mayoría del sexo masculino se comporta como semental y no demuestra sus emociones, dice

Los papeles femeninos en Hollywood anulan nuestro pensamiento como mujeres, lamenta la cineasta

JORGE CABALLERO

La cineasta independiente Julie Davis presentó su tercer filme El orgasmo de Amy, el cual trata de las diferencias entre los hombres y las mujeres, que a decir de Davis son: "Irreconciliables... esas diferencias no van a poder ser borradas, creo que eso sí está claro en la película. Lo que hay que tratar es de entablar y mantener un respeto de ida y vuelta con la pareja''.

Davis agrega: "Porque independientemente de si te enamoras de un intelectual, un posmoderno o un atleta, en el momento en que la protagonista, Amy, se enamora se cae su teoría que sostiene en su libro ƑPor qué el amor no funciona?, sólo está pensando cómo complacer a la persona amada... así somos las mujeres en la vida real, porque, me encabrona decirlo, a las mujeres nos programan desde niñas para complacer a los hombres''.

La historia trata sobre Amy, escritora cotizada y reconocida, quien sostiene que una mujer sola y sin relaciones sexuales puede ser feliz. Esto lo aplica en teoría, pero en la práctica la realidad es otra. Ella sabe que necesita del sexo y el orgasmo pero no puede ni debe reconocerlo. Mientras tanto un vibrador cubre su necesidad sexual, pero una entrevista con un machín locutor radial la hará cambiar sus convicciones, pero la hará feliz.

La estadunidense, quien ha dirigido cuatro largometrajes, menciona: "Mi cinta trata de asumir los compromisos del hombre y la mujer, que siempre van a tratar de hacer funcionar una relación. El final es circular, porque la cinta comienza con ella firmando un libro y acaba de la misma manera, pero al principio está sola y al final la moraleja es: siempre es mejor comprometerte con algo, que tener todo el éxito y no tener a nadie con quien compartir la vida''.

El orgasmo de Amy se filmó hace tres años de forma independiente; de entonces a ahora, Davis menciona si la película cambió y si ella sufrió alguna trasformación: "Le cambiaría algunas cosas, porque ahora veo con más claridad y con otra perspectiva algunas cosas. Pero creo que así tiene que permanecer una obra, además es un retrato de lo que estaba viviendo a los 29 años, la escribí, la dirigí y la actué como un reflejo sincero de lo que sentía a esa edad''.

Acerca de la opinión de un escritor estadunidense que dice: "Una mujer siempre te salvará de otra y mientras lo hace está planeando tu destrucción", Davis dijo: "Mi marido estaría de acuerdo con eso''. También dio su opinión sobre el dicho que reza "una mujer vale por 20 hombres'': "No creo que sea una exageración, los hombres siempre se comportan como sementales, eso es una realidad, no demuestran mucho sus emociones o sentimientos. No estoy tratando de decir que todos son así, pero por lo general se comportan de esa manera''.

Acerca de cómo recibió el mundo del cine independiente de Estados Unidos su lúdica propuesta cinematográfica, Davis dice: "Desde el rodaje había machines que no les gustaba que hubiera producido, filmado y protagonizado El orgasmo de Amy, ni tampoco lo que estaba diciendo; otros por el contrario estaban apoyando y creían en el proyecto, y eso me animó''.

Sobre la crítica en su país a su cinta, Julie Davis dice: "Los periódicos locales, chicos, trataron muy mal a la cinta, usaron calificativos como pretenciosa y esas cosas... pero los periódicos grandes la trataron muy bien, la entendieron mejor''.

Finalmente dice cómo vislumbra su película en un país como México: "La cinta habla por sí sola, es entretenida y una expresión honesta de lo que las mujeres sienten y piensan en México, Estados Unidos y en el mundo; además, en Hollywood, los roles protagónicos de las mujeres no siempre tienen un conflicto interno femenino, siempre son los factores externos los que influyen en ella, siempre son las protagonistas ejemplares, y ese papel es anularnos como mujeres y a nuestro pensamiento''.