México D.F. Miércoles 18 de agosto de 2004
Opera con pérdidas por transferencias
de sus ingresos a la Secretaría de Hacienda
Adoptar un nuevo régimen fiscal para Pemex,
acuerda la convención hacendaria
Se busca darle a la empresa paraestatal autonomía
y flexibilidad financiera, justifica
ROBERTO GONZALEZ AMADOR Y RENATO DAVALOS
El régimen fiscal de Petróleos Mexicanos
(Pemex), que provoca que la empresa opere con pérdidas por la transferencia
de sus ingresos a la Secretaría de Hacienda, será puesto
a revisión como parte de uno de los acuerdos a que llegó
la Convención Nacional Hacendaria (CNH), proceso que se desarrolló
en los últimos meses con la participación de los gobiernos
federal, estatales, municipales y los congresos federal y de los estados.
En
lo que constituye una de las pocas propuestas concretas de relevancia de
la CNH, los involucrados en el proceso acordaron emprender acciones para
adoptar un nuevo régimen fiscal para Pemex y un nuevo modelo de
gestión que brinde a la empresa autonomía y flexibilidad
financiera ''que la coloque en igualdad de circunstancias respecto a otros
contribuyentes y establezca los incentivos adecuados para la inversión''.
Pemex aporta una tercera parte de todos los ingresos fiscales
del gobierno federal. Las decisiones de inversión de la empresa
dependen de los acuerdos de los partidos políticos y el gobierno
federal en el Congreso, en el marco de la discusión anual del paquete
económico. Como la empresa no cuenta con los recursos para invertir,
ha recurrido a esquemas de fomento de inversión privada, cuestionados
en su legalidad por la oposición política. Petróleos
Mexicanos, así como la Comisión Federal de Electricidad (CFE),
han contratado deuda con inversionistas privados para la realización
de obras de infraestructura por alrededor de 300 mil millones de pesos,
bajo el esquema de proyectos de inversión de impacto diferido en
el gasto, conocidos como Pidiregas.
En el primer semestre de este año, Pemex generó
por sus ventas ingresos del orden de 351 mil 541 millones de pesos, 10
por ciento más que en el mismo periodo de 2003. Pero después
de pagar impuestos, derechos y aprovechamientos por 213 mil 647 millones
de pesos, cerró el ejercicio semestral con una pérdida de
19 mil 865 millones de dólares, cantidad que casi triplica el resultado
negativo de 4 mil 92 millones del periodo enero-junio de 2003. Y este crecimiento
de las pérdidas ocurrió en momentos en que los precios del
petróleo alcanzan niveles máximos en más de una década.
El documento que contiene los acuerdos a que llegó
la Convención Nacional Hacendaria, presentado ayer en Palacio Nacional
con la presencia del presidente Vicente Fox, gobernadores, alcaldes y los
líderes de las cámaras de Diputados y Senadores, plantea
que en el terreno de las finanzas públicas existe una dependencia
excesiva de los derechos de hidrocarburos, así como una sobrecarga
fiscal a Petróleos Mexicanos.
Los derechos y aprovechamientos sobre hidrocarburos en
los últimos 24 años han fluctuado entre 14 y 37 por ciento
del total de los ingresos federales. El promedio en el mismo periodo fue
de 24 por ciento y como porcentaje del producto interno bruto se han movido
en un rango que va de 2.12 a 6.18 por ciento.
''Pero la ventaja de contar con hidrocarburos ha permitido
tener una carga fiscal baja y administraciones tributarias con muchas insuficiencias;
por otra parte, la baja carga fiscal ha obligado a recurrir en exceso a
esta fuente de ingresos, lo que explica la actual dependencia de los derechos
sobre hidrocarburos y la sobrecarga fiscal a Pemex'', indica el documento.
La propuesta plantea que para asegurar que al menos se mantengan los ingresos
de la recaudación federal participable de origen petrolero, Pemex
garantizará un crecimiento mínimo anual de 2005 a 2008 en
su producción de hidrocarburos.
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