Empresarios mexicanos promueven en Pekín inversiones transparentes

Acordaron México y China combatir el contrabando y todo comercio ilícito

Fortalecerán las relaciones bilaterales y se apegarán a las reglas internacionales

Como resultado de la primera reunión binacional, México y China acordaron apegarse a las reglas de comercio internacional para combatir el contrabando, la piratería y cualquier forma de comercio ilícito, así como promover el desarrollo y fortalecimiento de las relaciones bilaterales en materia de comercio e inversión.

La delegación de funcionarios y empresarios mexicanos viajaron a Pekín con el propósito de llevar y traer inversiones, además de establecer estrategias que hagan transparente el comercio entre ambos países.

Entre los principales problemas que enfrentan los empresarios y la industria mexicana está la entrada masiva de productos chinos mediante el contrabando en cualquiera de sus variantes, así como la piratería y/o la triangulación, todas prácticas comerciales desleales que han mermado industrias como la textil, del calzado, del vestido y de la juguetería, entre otros.

No sólo México padece estas prácticas de comercio desleal, sino que la propia China tiene que combatir el contrabando y la piratería de países vecinos.

De esta manera, durante la reunión del grupo de trabajo de comercio, en la que participó el secretario de Economía, Fernando Canales, México y China coincidieron en que es necesario fortalecer el sistema multilateral de comercio abierto y respetar las reglas para impulsar el crecimiento y desarrollo económico, por lo que acordaron apegarse al acuerdo de la Organización Mundial de Comercio (OMC) en el que están previstas las formas legales para contrarrestar el comercio desleal tan ''nocivo para el desarrollo de la producción nacional''.

Entre las primeras medidas para hacer frente a los daños que ha provocado en ambos países el comercio desleal se acordó establecer un intercambio de información sobre las acciones que cada país realice para combatir el comercio ilícito. Lo anterior se concretará a través del grupo de alto nivel que tuvo los primeros contactos entre diciembre de 2003 y enero del año en curso, con la intención de fortalecer la confianza y los lazos comerciales.

Asimismo, analizarán los procedimientos para abatir el contrabando y la piratería para definir los más convenientes y establecer acciones conjuntas, ya que sólo en el sector textil el daño ocasionado por estos delitos en la industria mexicana está calculado en poco más de 9 mil millones de dólares al año.

Sin embargo, el trabajo no correrá a cargo sólo de los gobiernos chino y mexicano, sino que comprometerá a los exportadores e importadores de los dos países, quienes además de respetar las prácticas comerciales, deben estar atentos a prácticas desleales de comercio internacional y salvaguardas, y deberán estar en contacto permanente con el gobierno a fin de proporcionar la información que se les solicite, y viceversa.

En materia de inversiones, los dos gobiernos acordaron intercambiar información sobre las oportunidades de negocios para los empresarios chinos y mexicanos, los nichos de mercado y las condiciones legales de cada país.

En México operan 290 empresas de origen chino, cuya inversión asciende a 135 millones de dólares, que representan alrededor de 0.15 por ciento de la inversión total. Dichas empresas tienen mayor participación en el sector comercio y en la industria manufacturera.

En tanto, México tiene apenas una participación mínima en el mercado de aquel país como proveedores de la industria maquiladora y algunos productos como cervezas.

De acuerdo con datos oficiales, entre enero de 1999 y marzo de 2004 la inversión extranjera directa (IED) captada por México procedente de diversas partes del mundo ascendió a 87 mil 358 millones de dólares, de los cuales alrededor de 2 mil 997 millones fueron originarios de los países de la Cuenca de Pacífico, lo que equivale a 3.43 por ciento del total.

Las inversiones chinas a marzo del año en curso están calculadas en 135 millones de dólares, que representan alrededor de 0.15 por ciento del total captado durante este año. Dichos recursos fueron canalizados a la operación de 290 empresas, de las cuales 177 están dedicadas al comercio, 73 a la industria manufacturera, seis a los servicios financieros, dos a la industria de la construcción, una al sector transporte y comunicaciones, una más al sector agropecuario, otra a la minería y 29 a otros servicios.