Revelan faceta poco conocida del escritor a raíz de su romance con Elsa de'Giorgi

Tintes políticos en el escándalo por la publicación de cartas de Italo Calvino

Su viuda instruye a abogados para conseguir una orden judicial que prohiba difundir esa correspondencia Derechos de autor y propiedad privada, envueltos en la polémica

THE GUARDIAN

Roma, 18 de agosto. La vida sexual del más respetado novelista italiano del siglo XX acaparó los titulares de las fuentes legales luego de que su viuda instruyó a sus abogados en Roma para que consigan una orden judicial que prohiba la publicación de más extractos de su apasionada correspondencia con una amante casada.

La disputa se centra en una serie de cartas que escribió Italo Calvino en los años 50 a la actriz Elsa de'Giorgi. Durante este mes, fragmentos de esas misivas han aparecido en el periódico Corriere della Sera como testimonio de un romance tórrido entre el escritor y la estrella de, entre otros filmes, Saló o los 120 días de Sodoma, de Pier Paolo Pasolini.

La viuda de Calvino, Chichita, consideró esas publicaciones como ''un delito". Dijo a un reportero: ''Si pensamos en cómo era Italo, tan reservado y discreto... solamente espero que quienes pasaron a otra vida no lean periódicos".

Nueva cara del autor

La sensación literaria del año en Italia ha puesto los reflectores en una relación sobre la que los biógrafos de Calvino pusieron escasa atención, y revela una nueva cara de un autor conocido, en contraste, por su mesurado estilo de vida.

En una de las cartas, escrita antes de que la relación se consumara, el retraído Calvino dice a de'Giorgi:

''Te deseo tanto que te pienso entre mis brazos, y te estrecharé hasta romperte en pedazos, te arrancaré la ropa, rodaré sobre ti, haré cualquier cosa para dar rienda suelta a este deseo infinito de besarte, abrazarte, poseerte."

La publicación de esa correspondencia ha levantado polémica en torno de los asuntos de derechos de autor y de propiedad privada, y ha suscitado un nuevo misterio sobre la desaparición y muerte del hombre a quien Calvino puso los cuernos.

Antes de conocer a quien sería su esposa, el autor de Si en una noche de invierno un viajero, escribió 300 cartas a Elsa de'Giorgi durante una relación de tres años que terminó en 1958. Ella era esposa, en ese entonces, de un aristócrata florentino.

De'Giorgi tuvo dificultades económicas años más tarde y vendió su correspondencia con Calvino a un archivo especializado en manuscritos, el Fondo Manoscritti di Pavia. Según el periódico Corriere della Sera, los responsables de esa institución habían prometido mantener en secreto ''gran parte" de esas cartas durante los 25 años posteriores a ''la donación".

El rotativo no aclaró, empero, cómo se adueñaron del material para publicarlo. Ya ha difundido tres partes con fragmentos de cartas y ha anunciado a sus lectores que lo seguirá haciendo durante seis meses.

Pero el lunes quedó en duda tal promesa de publicación luego de que un abogado anunció que fue contratado por Chichita, cuyo nombre verdadero es Esther Judith Singer, y por su hija Giovanna, para conseguir la prohibición.

La señora Singer posee los derechos de autor de Calvino. Su abogado fincará el pleito legal con el argumento de que Corriere della Sera no tiene derecho a publicar textos de Calvino sin la autorización de ella.

Idolatría por un icono de la izquierda

El rotativo por su parte argumenta que las cartas arrojan luz sobre la peculiar vida y muerte del marido de Elsa de'Giorgi, Sandrino Contini Bonacossi, heredero de una de las más valiosas colecciones italianas de arte y que fue reportado como desaparecido el 31 de julio de 1955, cinco meses después de que su esposa empezó a recibir cartas de Calvino.

Hasta el momento se había considerado que el magnate había huido de Italia para evitar un escándalo financiero. Pero el Corriere della Sera asegura que había dicho a su esposa, en una carta perteneciente al lote que está publicando, y que le envió desde Estados Unidos: ''Me voy porque no puedo más con nuestra vida".

Reapareció al año siguiente y entabló un juicio de separación, citando dificultades no específicas en su matrimonio. Fue encontrado ahorcado en un hotel de Washington en octubre de 1975. Su esposa murió en 1997.

La disputa por la publicación de la correspondencia Calvino-de'Giorgi ha adquirido tonos políticos. Calvino, quien murió en 1985, fue un icono de izquierda idolatrado.

En una editorial de primera plana, Eugenio Scalfari, editor de La Repubblica y compañero de aula del autor, describió la serialización de fragmentos de las cartas de Calvino como ''una grave violación a los derechos de autor de Italo Calvino".

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Traducción: Pablo Espinosa