México D.F. Sábado 21 de agosto de 2004
Delegación B. Juárez
Aclara la Seduvi situación de edificio en riesgo
JOSEFINA QUINTERO M.
La titular de la Secretaría de Desarrollo Urbano y Vivienda (Seduvi) del Gobierno del Distrito Federal, Laura Itzel Castillo, informó que el inmueble ubicado en la calle de Xochicalco 833, colonia Residencial Emperadores, delegación Benito Juárez, donde habitan más de 200 personas, se encuentra en riesgo, por lo cual se ha considerado dentro del programa de vivienda. Sin embargo, señaló que no ha sido incorporado porque falta la opinión del jefe delegacional, Fadlala Akabani, para iniciar el proceso.
Aclaró que "no se puede decir exactamente" que el jefe delegacional esté bloqueando el procedimiento, ni que ha dado una opinión negativa al respecto, sino que aún no se tiene su parecer.
La titular de la Seduvi precisó: "el inmueble tiene las características, desde mi punto de vista, para estar en el programa de vivienda, porque hay viviendas en riesgo y forma parte del proyecto de regeneración urbana que se está impulsando en la ciudad. Pero se tiene que armar un expediente que contemple, entre otras cosas, la opinión de la delegación".
Sobre las declaraciones que han hecho habitantes del lugar, quienes aseguran que Fadlala Akabani se ha negado a dar el dictamen que avale la revisión ocular que se hizo del inmueble, la funcionaria precisó: "yo creo que en este caso son las opiniones que han emitido los grupos o la organización, las cuales yo no estaría reforzando. Yo no diría de ninguna manera que esté obstaculizando, sólo sé que él no ha dado la respuesta".
Fadlala "quiere beneficiar a su gente"
Sin embargo, los habitantes del inmueble insisten en que el jefe delegacional se ha negado a dar el dictamen, por haber rechazado sus peticiones políticas, pues Fadlala "quería hacer del inmueble un negocio personal, donde beneficiaría a su gente".
Inclusive la representante de las familias, Guadalupe Primero, señaló que recibió en días pasados una advertencia del titular de Benito Juárez para parar sus demandas; aseguró que les dijo: "yo tengo el poder legal y económico para chingar".
El edificio, de ocho niveles, con 54 departamentos, luego de dos meses de construido resultó severamente deteriorado a consecuencia de los sismos de septiembre de 1985.
Desde entonces, las familias han buscado la reparación de los daños, lo que nunca consiguieron, y ahora intentan gestionar ante el Gobierno del Distrito Federal el apoyo para salir de la incertidumbre "de que el día de mañana por un sismo el inmueble se venga abajo".
Por su parte, en repetidas ocasiones las autoridades de la jurisdicción han señalado que solamente darán su opinión sobre el inmueble si el Instituto de Vivienda, que depende de la Secretaría de Desarrollo Urbano y Vivienda, lo solicita, porque es una competencia del gobierno central.
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