El objetivo es cubrir la tercera parte de su consumo al aprovechar el biogás de los desechos

Tlalnepantla pretende generar energía eléctrica a partir de basura

Se requiere invertir al menos 40 millones de pesos; Monterrey ya cuenta con esa tecnología

JUAN BALBOA

Tlalnepantla, Mex., 20 de agosto. Las autoridades de Tlalnepantla pretenden generar la tercera parte de la energía eléctrica que se consume en el municipio a partir del aprovechamiento del biogás que producen las 800 toneladas de basura que a diario se recolectan en la localidad.

Este objetivo forma parte del proyecto más avanzado en aprovechamiento de la basura para genera energía, e incluye el manejo adecuado de los residuos sólidos urbanos y estrategias ambientales para propiciar un entorno en equilibro y un desarrollo sustentable.

Con una superficie de 28 hectáreas, el relleno sanitario de Tlalnepantla se ha convertido en el principal centro de recepción de residuos sólidos urbanos de varios municipios, principalmente del mencionado, y es el único de la región con capacidad y tecnología necesaria para lograr un manejo adecuado de los residuos.

El director del relleno sanitario de Tlalnepantla, Carlos Hernández Vázquez, aseguró que se trata de uno de los confinamientos más exitosos en la República, por el manejo que se le da a la basura y la tecnología utilizada.

"Todos los días las 800 toneladas de basura son cubiertas con una capa protectora de arcilla, se mantiene un dren de captación y conducción de líquidos que posteriormente se evapora en una laguna, evitando así explosiones", explica.

El relleno cumple con las normas oficiales mexicanas que establece las condiciones que deben reunir los sitios destinados a la disposición final de los residuos sólidos municipales, y de la norma que establece los requisitos para el diseño de un relleno sanitario y la construcción de sus obras complementarias. Todas estas acciones son supervisadas, agregó, por la contralor municipal, en la báscula, y por la subdirección, en la operación de residuos.

Subrayó las ventajas que tiene este tipo de relleno no sólo para garantizar la salud de los habitantes sino para la dignificación de los propios trabajadores. Señala que no existen pepenadores, el mercado negro de productos de desechos es nulo, la típica fauna nociva de un basurero no se encuentra en el relleno sanitario de Tlalnepantla y no se contamina el suelo, subsuelo o el agua subterránea.

Uno de los principales objetivos del relleno sanitario de Tlalnepantla es el aprovechamiento del biogás que se produce al descomponerse los desechos. Se intenta generar energía eléctrica que, en un corto plazo, podría garantizar entre dos o cuatro megas para el servicio del alumbrado público. La inversión necesaria se estima en 40 millones de pesos. Tlalnepantla sería la segunda ciudad, después de Monterrey, en utilizar el biogás para la generación de energía eléctrica.

La bióloga Rocío Reyes, subdirectora de Ecología del municipio, dijo que se trata de una nueva opción para generar energía eléctrica utilizando la basura, y confirmó que el proyecto pronto podría ponerse en marcha para beneficio de la población.

Explicó que el relleno no sólo cuenta con todos los permisos, sino además tiene la tecnología necesaria para el manejo de los residuos, lo cual, puntualizó, evita la contaminación ambiental y el brote de enfermedades.

Sandra Herrera, coordinadora de la Cruzada Nacional México Limpio, de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), señaló que es de vital importancia lograr un buen manejo de los residuos sólidos urbanos, pues la basura se ha convertido en un elemento constante en nuestra vida y se asocia de forma peligrosa con otros problemas, como la afectarían a la salud.

"El manejo inadecuado de la basura afecta a la población e impacta en el medio ambiente, por lo que es necesario controlar con las herramientas necesarias los residuos sólidos urbanos", precisó, e hizo un reconocimiento a las autoridades municipales y a las empresas privadas que manejan el relleno.

Datos de la Semarnat indican que existe un déficit de 68 por ciento en infraestructura para la separación, recolección, transporte, tratamiento, reciclaje y disposición final segura de residuos municipales.

El relleno sanitario inicio operaciones en abril de 1998 y su cierre está previsto para marzo de 2018. Actualmente está bajo la administración del Consorcio Internacional de Medio Ambiente y de Mexicana de Medio Ambiente, empresas que cobran al municipio 82 pesos por tonelada de basura que reciben en el relleno sanitario.