Pudo ser distinto si hubiera seguido con mi entrenador, expresó la clavadista

Paola Espinosa terminó en el último lugar de la final de plataforma

Australia realizó el 1-3; Chantelle Newberry conquistó oro y Loudy Tourky ganó bronce

AFP, DPA Y NOTIMEX

Atenas, 22 de agosto. Paola Espinosa terminó en último lugar entre las 12 competidoras de la final de clavados en plataforma de 10 metros, que fue ganada por la australiana Chantelle Newberry.

A Espinosa sólo le queda una esperanza de medalla, en trampolín de tres metros, cuya eliminatoria se realizará el martes.

Espinosa sumó 455.40 puntos, mientras que Newberry totalizó 590.31, escoltada por la china Lishi Lao (576.30) y la también australiana Loudy Tourky (561.66). La campeona olímpica defensora, la estadunidense Laura Wilkinson, terminó en la quinta posición.

La mexicana salió decidida a todo, pero en el salto de tres y media vuelta atrás con grado de dificultad de 3.3, en su tercera ronda, no tuvo la técnica adecuada y con calificaciones de 2.5 y 3.5 se esfumó la posiblidad de quedar entre las cinco mejores.
A partir de ese momento, Espinosa se fue al último sitio y ya no pudo recuperarse, ya que tanto las chinas como las australianas y Wilkinson no cometieron errores.

Paola Espinosa, al ver su calificación, soltó el llanto, y de inmediato su compañero, Rommel Pacheco, fue a consolarla y la abrazó.

En los dos saltos siguientes, la tónica no cambió, la mexicana volvió a equivocarse y ya no pudo ascender posiciones. En tanto, Newberry logró, con el salto atrás de dos y medio giro y una y media vuelta con grado de 3.4, que su trabajo se consolidara.

Al final, Paola Espinosa afirmó que "las cosas pudieron ser diferentes, si hubiera seguido con mi entrenador" (Francisco Rueda), aunque dijo estar contenta por tener "una de las mejores actuaciones para ser mis primeros juegos. Busqué mantenerme como inicié, pero no se pudo".

Comentó que el error se dio por el nerviosismo de la competencia y manifestó que en el tercer salto "las cosas no salieron como quería, tuve que cambiar la técnica, entrenador y todo; ahora sólo tuve el apoyo de mi amigo Rommel".

Desea llegar a los Juegos Olímpicos de Pekín 2008, pero con Francisco Rueda, para seguir con los resultados obtenidos desde antes de su salida.