México D.F. Lunes 23 de agosto de 2004
La editorial fundada por Daniel Cosío
Villegas celebra este año sus siete décadas
El FCE, de acervo para economistas a impulsor de las
letras mexicanas
FABIOLA PALAPA QUIJAS
El
Fondo de Cultura Económica (FCE) festeja sus 70 años con
una serie de actividades que dará a conocer este lunes.
Considerada una de las casas editoriales más importantes
y de mayor prestigio en México, Latinoamérica y España,
el Fondo de Cultura Económica ha estado estrechamente vinculada
al desarrollo cultural del país.
La editorial surgió en 1934 bajo la dirección
de Daniel Cosío Villegas. El objetivo inicial fue formar una biblioteca
básica para los estudiantes e investigadores de economía.
Operaba a través de la figura jurídica de
un fideicomiso creado entre el Banco Nacional Urbano y de Obras Públicas,
la Secretaría de Hacienda, el Banco de México, el Banco Nacional
de Crédito Agrícola y el Banco Nacional de México.
Después se forma una junta de gobierno y a partir
de diciembre de 1976 queda establecido en la Ley Orgánica de la
Administración Pública que corresponde a la Secretaría
de Educación Pública la coordinación del fideicomiso
del Fondo de Cultura Económica.
Desde sus inicios el sello editorial mostró su
vocación cultural y decidió extenderse a todos los ámbitos
del conocimiento, pero especialmente a la literatura nacional.
Durante los primeros 15 años, se publicaron 342
títulos en las colecciones de Economía, Política y
Derecho, Sociología, Historia, Tezontle, Filosofía, Antropología,
Biblioteca Americana, Tierra Firme y Ciencia y Tecnología.
Debido a la guerra civil española, los primeros
refugiados comenzaron a colaborar en la editorial, aunque su compromiso
estaba establecido con la Casa de España en el país, ahora
El Colegio de México.
A partir de 1940 se dio una cohesión entre ambas
instituciones y empezaron a figurar nombres como Francisco Giner de los
Ríos, Joaquín Díez-Canedo, Arnaldo Orfila Reynal,
Antonio Alatorre, Juan José Arreola, Alí Chumacero, José
Moreno Villa y Leopoldo Zea.
La labor institucional de la casa editorial continuó
con Arnoldo Orfila Reynal, quien ocupó la dirección de 1948
a 1965, periodo en el que se publicaron 891 títulos y se crearon
las colecciones Breviarios, Lengua y Estudios Literarios, Arte Universal,
Vida y Pensamiento de México, Sicología, Siquiatría
y Sicoanálisis y Popular.
Por decisión del presidente Gustavo Díaz
Ordaz, Orfila dimitió a su cargo en 1965, pero al siguiente año,
gracias al apoyo de la sociedad civil, fundó la editorial Siglo
XXI.
Octavio Paz fue uno de los escritores activos de la editorial.
Publicó ¿Aguila o sol? en 1951, en la Colección
Popular, al igual que el Laberinto de la soledad, en 1972, mientras
que Confabulario, de Juan José Arreola, apareció en
1952.
El Fondo de Cultura Económica editó en 1953
un clásico de la literatura mexicana: El llano en llamas,
de Juan Rulfo, y dos años después publicó Pedro
Páramo, obra que enriqueció la narrativa mexicana.
La editorial se convirtió en un foro verdaderamente
internacional al establecer filiales en Buenos Aires, Santiago de Chile,
Madrid, Lima, Bogotá, San Diego, Sao Paulo, Caracas y Guatemala.
Entre los directores que dieron continuidad a las colecciones
ya existentes figuran: Salvador Azuela, Antonio Carrillo Flores y Francisco
Javier Alejo, quien creó la colección Archivo del Fondo,
durante su administración de 1972 a 1974; posteriormente lo sucedió
Guillermo Ramírez.
José Luis Martínez y Jaime García
Terrés enriquecieron significativamente el catálogo, ya que
el primero editó en forma facsimilar las revistas literarias mexicana
modernas, y el segundo impulsó nuevas colecciones como la de divulgación
científica, conocida hoy con el nombre de La ciencia para todos.
En 1989, con Enrique González Pedrero, se publicaron
ediciones facsimilares de los antiguos códices mexicanos y con Miguel
de la Madrid Hurtado, de 1990 a 2000, se dieron varias transformaciones
con fines de modernizar los aparatos administrativos y de producción
de los libros.
La dirección de la editorial estuvo a cargo de
Gonzalo Celorio Blasco de diciembre de 2000 hasta abril de 2002, y a partir
de mayo de ese año, Consuelo Sáizar es la titular del Fondo
de Cultura Económica.
La sustitución de Celorio no fue aclarada. El secretario
de Educación Pública, Reyes Tamez, afirmó que el cambio
se debió al "deseo del presidente Fox de reforzar el sólido
proyecto editorial de esta empresa con una política de distribución
comercial más fuerte, para insertarla en el marco más amplio
del proyecto de la administración federal actual". (La Jornada,
05/09/2002).
Con la administración federal actual, entre la
comunidad cultural de México hubo un debate respecto a la posibilidad
de que el gobierno privatizara la editorial, debido al proyecto globalizador
del presidente Fox. Uno de los argumentos es que en administraciones anteriores
del Fondo se perdió una de sus cartas mayores, los derechos de impresión
de las obras de Juan Rulfo.
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