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México D.F. Jueves 26 de agosto de 2004
Compareció ante legisladores que analizan
los hechos de violencia en Guadalajara
Ramírez Acuña debe aceptar el informe
de la CNDH: Soberanes
Los propios reportes oficiales acreditan la violación
a derechos de los detenidos, dice
VICTOR BALLINAS Y JOSE ANTONIO ROMAN
Por salud de la República, lo que más convendría
es que el gobernador de Jalisco, Francisco Ramírez Acuña,
"cambie de actitud" y acepte el informe especial sobre los hechos de violencia
durante la cumbre de Guadalajara que le envió la Comisión
Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), aseveró ayer el ombudsman
José Luis Soberanes Fernández. "Las violaciones a los derechos
humanos -detenciones ilegales, arbitrarias, torturas, incomunicación,
tratos crueles y degradantes- se acreditan no sólo con los testimonios
de los afectados, sino con los propios informes gubernamentales".
Al
comparecer ayer ante la Comisión Plural de Legisladores -integrada
por diputados y senadores-, constituida para analizar los hechos de violencia
ocurridos en Guadalajara los días 28 y 29 de mayo, durante la realización
de la Tercera Cumbre de América Latina, el Caribe y la Unión
Europea, el presidente de la CNDH aseveró que "no se pueden combatir
actos ilícitos con otros ilícitos. Hay que distinguir dos
momentos en el informe: uno, los hechos de violencia que se dieron en la
calle, y otro, lo que ocurrió después, cuando los detenidos
fueron llevados a instalaciones policiacas".
Subrayó que en el informe que dirigió al
gobernador de Jalisco se deja en claro que el trabajo de la policía
en los hechos violentos que se vivieron en la calle "fue correcto; nosotros
no estamos en contra de la policía y su actuación; la seguridad
pública es un derecho humano que hay que respetar. Sin embargo,
el problema es lo que pasó después en los centros de detención
con las 118 personas que fueron arrestadas a raíz de los hechos
de violencia. Ahí nuestros visitadores no tuvieron acceso, y ahí
detectamos las violaciones a los derechos humanos".
El ombudsman nacional destacó ante diputados
y senadores: "no nos oponemos a la labor de la policía ni a la seguridad
pública, ni mucho menos a que quien haya cometido delitos los pague,
que vaya a la cárcel, pero lo que no se puede hacer es combatir
ilícitos con ilícitos".
Al término de su comparecencia, Soberanes se reunió
en privado, durante más de una hora, con el senador Diego Fernández
de Cevallos, coordinador panista en el Senado, para abordar el caso Jalisco.
Ahí, el ombudsman habría pedido al
senador su intervención para que el gobernador de Jalisco acepte
el informe especial que le remitió sobre la violencia en Guadalajara,
pues la situación es delicada. Le dijo que el mandatario estatal
no puede decir a todo que no, porque con la propia información del
gobierno del estado -procuraduría, hospitales, un centro penitenciario
y Seguridad Pública estatal- se da cuenta de los excesos que se
cometieron.
En la reunión, Soberanes habría expuesto
a Fernández de Cevallos las irregularidades y violaciones a los
derechos humanos que se cometieron no durante los disturbios, sino cuando
las 118 personas estaban detenidas, y le solicitó que "se buscara
una solución para recomponer la situación".
Durante la comparecencia, el ombudsman nacional
destacó que su informe especial es una investigación que
consta de 15 mil 237 fojas, de las cuales el procurador general de Justicia
del Estado le remitió casi 2 mil; la Cruz Roja de Guadalajara, 13;
el director del Centro Penitenciario de Jalisco, 123; el presidente del
Tribunal Superior de Justicia del Estado, 371; 10, el alcalde de Guadalajara;
tres, el procurador de Justicia Militar; tres, el secretario de Seguridad
Prevención y Readaptación Social del estado; ocho, la Secretaría
de Seguridad Pública federal, y cinco, Seguridad Pública
de Guadalajara.
Además, la CNDH, dijo Soberanes, realizó
592 diligencias que se refieren a declaraciones de agraviados, testimonios,
inspecciones oculares y certificados médicos, entre otros. Explicó
que hubo obstáculos del gobierno estatal al desarrollo del trabajo
de la comisión, y que no se les permitió el acceso al lugar
donde estaban detenidas las 118 personas la noche del 28 de mayo, en el
cual "se les retuvo de manera ilegal".
Detalló que las detenciones ilegales, las incomunicaciones
a que fueron sometidos los detenidos, los tratos crueles, degradantes y
torturas constatadas, muestran que hubo violaciones a los derechos humanos.
Informó que de los 118 detenidos, sólo se
puso a disposición del Ministerio Público a 49, y de éstos,
45 fueron consignados y 61 dejados en libertad, pero antes se les retuvo
ilegalmente, no se les permitió tener abogados ni ver a sus familiares.
"A las mujeres se les desnudó, se les hizo hacer sentadillas y se
les revisó, y a algunos hombres se les puso bolsa de plástico
en la cabeza para que se declararan culpables".
La CNDH, aseguró Soberanes, acreditó 15
detenciones arbitrarias, 73 retenciones ilegales, 19 casos de tortura,
73 de incomunicación y que 55 personas recibieron trato cruel y
degradante.
En la sesión de preguntas y respuestas, los legisladores
manifestaron que "alguien de los dos miente. El gobernador Ramírez
Acuña nos dijo que los visitadores estuvieron en todo momento con
los detenidos, que nunca les faltó agua ni comida, que no estuvieron
incomunicados y que las fuerzas de seguridad pública en ningún
momento violaron los derechos humanos de los manifestantes", expuso el
diputado Guillermo Velasco, del Partido Verde.
Insistió: las autoridades del gobierno del estado
"nos dijeron a mí y al diputado Gilberto Ensástiga, del PRD,
que ustedes nunca vinieron a solicitarles informes, pero usted ya nos enseñó
y entregó los informes que le rindió el procurador. Entonces
no fue enteramente cierto lo que nos dijeron".
Soberanes dijo que el informe se hizo no sólo con
los testimonios de los detenidos, e insistió en que a los visitadores
de la CNDH no se les permitió el paso a donde tenían a los
detenidos.
A pregunta del perredista Gilberto Ensástiga sobre
la opinión del cardenal Sandoval Iñiguez, quien dijo que
la CNDH defiende a delincuentes, Soberanes manifestó: "con el mayor
de los respetos para la investidura del cardenal Sandoval Iñiguez,
yo le pediría que se abstuviera de hacer comentarios respecto de
un tema que él no conoce, porque quien va a salir afectada es la
institución que él representa, la Iglesia católica".
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